Es difícil, pero no imposible. Santiago Raymonda se pegó la vuelta de Bolivia para estar más cerca de su familia y desde Tablada se ilusionan con poder repatriarlo para afrontar el duro campeonato de Primera B Metropolitana, donde el Charrúa tendrá la difícil misión de sumar una buena cantidad de puntos para mantener la categoría.
“No voy a negar que me gustaría volver. Siempre seguí de cerca la campaña del equipo. Es más, el otro día estuve en la cancha de Italiano y festejé el ascenso como uno más”, relató el experimentado volante de 33 años en diálogo con El Hincha.
Y luego agregó: “Si vuelvo es a dar una mano. Conservo un recuerdo muy lindo de cuando jugué allá. Pero lo cierto es que todavía no hablé con nadie del club y para ser sincero lo veo muy difícil”.
El Patito acaba de rescindir contrato con Oriente Petrolero y de momento se encuentra disfrutando de las vacaciones de invierno junto a su familia, una las principales razones por las cuales el volante oriundo de San José de la Esquina decidió no extender su vínculo con el conjunto boliviano.
“A esta altura ya me tengo que poner a pensar en hacer una buena diferencia económica. Es por eso que veo difícil mi regreso a Central Córdoba. Actualmente estoy escuchando ofertas y analizando que es lo que más me conviene. Pero no descarto volver al Charrúa”, expresó Raymonda, quien inició su carrera como futbolista profesional en Tablada en el año 2001 para luego pasar a Quilmes, donde logró el ascenso a Primera División.
De todas maneras, hasta la fecha el enganche no recibió ninguna oferta concreta, más allá de un posible interés de parte del Huracán que conduce Héctor Rivoira, viejo conocido del jugador.
“Con el Chulo tengo una gran amistad. Lo considero algo así como un padre futbolístico para mí. Trabajé con él en Instituto y Chacarita, pero siempre quiso llevarse a todos los equipos que dirigió, inclusive a Central”, aseguró Raymonda.
Aunque todo indica que la B Nacional sería el destino del Pato, por Tablada mantienen vivo el sueño de volver a verlo con la camiseta de Central Córdoba, club del que se marchó hace exactamente diez años. ¿Se dará?
Comentarios