Hace ya tiempo que los sectores que nuclean a los comerciantes minoristas de rubros alimentarios, planteaban la necesidad de regular no solamente las grandes superficies, normativa que actualmente existe, sino también advertían sobre los comercios de menor cantidad de metros cuadrados.
Tal situación ya se transformó en propuesta concreta que presentaron en el Concejo Municipal con las firmas de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario; el Centro Unión Almaceneros y Comerciantes Detallistas de Rosario; la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos de la República Argentina y la Sociedad de Carniceros.
Los comerciantes proponen que “la habilitación e instalación de superficies comerciales que ocupen una superficie mayor a los 100 metros cuadrados cubiertos, sea cual fuere la denominación que adopten –autoservicios, almacenes, carnicerías, tiendas de descuentos o ramos generales, supermercados o las que en el futuro la sustituyan- en la comercialización, elaboración y venta de productos comestibles, bebidas, artículos de limpieza, varios y afines, a minoristas y/o mayoristas” estarán sujetos a la normativa .
Plantean en la ordenanza propuesta un radio de protección respecto al cual explican su establecimiento “a los fines de evitar superposiciones de actividades comerciales y saturación de mercados, situaciones éstas que generarían hechos por los cuales se desvirtuaría la leal competencia en cuanto a la influencia sobre los niveles de precios y prestación de servicios al consumidor de la zona, alterando los efectos sobre los hábitos de consumo y la necesidad de compra”. Y proponen que para comercios de más de 100 metros cuadrados cubiertos y hasta 400, una distancia mínima de separación de 500 metros; para establecimientos de más de 400 y hasta 800, 700 metros de distancia y más de 800 y hasta 1.200, una distancia de 1.000 metros.
También propician definir a los comercios de acuerdo a las superficies de los mismos. Indican como almacén, granja y minimercado, a los que ocupen desde 16 metros cuadrados y no superen los 100; autoservicio, tienda de ramos generales y tienda de descuentos a los comercios de entre una superficie mímima de 100 y una superficie máxima de hasta 500 metros cuadrados, y supermercados entre 500 y 1.000 metros.
Con la presentación de la iniciativa representantes de las distintas entidades concurrieron a la reunión de la comisión de Producción del Concejo Municipal, que preside el edil Alfredo Curi, del Partido del Progreso Social (PPS), ocasión en la que argumentaron sobre el proyecto.
El presidente del Centro de Almaceneros, Rubén Milito, si bien calificó como “tardía” a la ley provincial Nº 12.069 de grandes superficies comerciales sostuvo que fue “un avance importante para impedir que vinieran en forma masiva grandes empresas extranjeras y también de capitales nacionales que iban a herir fuertemente al comercio local”. Remarcó la necesidad de regular a los locales de menos de 1.200 metros cuadrados porque “actualmente existen comercios ubicados en barrios que empiezan a cerrar sus puertas o se venden a cadenas que concentran cada vez más”.
Asimismo Milito destacó que en Rosario hay unos 6.000 pequeños comercios del rubro almacén o supermercados barriales que emplean de manera directa a 24.000 personas y otra cifra similar integrado por proveedores y distribuidores, entre otros.
Por otra parte indicó que “no es una cuestión sectorial, sólo queremos vivir dignamente, porque en la Argentina existe una situación que está amenazando al sector”.
Mientras que el presidente de la Cámara de Almacenes y Distribuidores Mayoristas de Rosario, Jorge Aseguinolaza, sostuvo que “la gente volvió a comprar en los negocios de barrio” y reclamó la necesidad de generar una nueva norma que proteja a dichos comercios.
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