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Quieren que las bicis circulen por el cantero central de Oroño

Por Luciana Sosa.- Un proyecto de la concejala Weskamp busca derogar una ordenanza de 1999 que prohíbe transitar en dos ruedas por allí.


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En el Concejo Municipal se analiza un proyecto para permitir la circulación de bicicletas por el cantero central de bulevar Oroño, en el tramo comprendido entre Montevideo y Wheelwright. La iniciativa cuenta con el visto bueno del Palacio de los Leones porque, entienden, aportará más dinámica y conexión con las bicisendas que ya funcionan en distintas arterias de la ciudad.

El proyecto lo presentó la concejala del PRO Laura Weskamp, quien de esta manera busca modificar una ordenanza de 1999 que prohibió la circulación en bicicleta por el cantero del tradicional bulevar. No obstante, ese impedimento es tan cierto como de nulo cumplimiento: resulta una rareza encontrar ciclistas que transiten por la calzada, y en cambio es habitual verlos desplazarse entre peatones y mascotas por el cantero.

Cuando hace 14 años se elaboró la ordenanza que restringió la circulación de bicicletas, “por entonces la calle era menos concurrida que ahora”, apuntó Weskamp, quien considera que con la situación actual “hay un riesgo para los ciclistas, por eso es necesario derogar esta ordenanza y volver con las bicicletas al cantero central”.

Desde el Palacio de los Leones le dieron el visto bueno a esta iniciativa y, desde ya, avisaron que contará con los votos del bloque oficialista cuando el tema sea tratado en el recinto de sesiones.

Lo paradójico, en cambio, es que quienes no se mostraron a favor de esta idea son los propios ciclistas.

Un paseo invadido

La ordenanza 16.107, de 1999, impulsada por la entonces edila Cristina Usandizaga, indica que “el cantero central de bulevar Oroño, desde Montevideo a la avenida Wheelwright, es un tradicional y distinguido paseo rosarino disfrutado por niños, estudiantes, personas de la tercera edad y deportistas que hacen de él su habitual circuito aeróbico”, además de la circulación que tiene debido a las distintas casas de estudios, empresas y edificios públicos. Por eso se pidió tener especial cuidado respecto de “la inesperada circulación de un ciclista” que “atenta contra la integridad física de los ocasionales peatones y de quienes acostumbran a gozar del bulevar”.

Como resultado se decidió prohibir el uso de la bicicleta en ese sector, y a tal efecto se colocaron carteles en las columnas de iluminación que indican la imposibilidad de desplazarse por allí en dos ruedas. Sin embargo, casi nadie atiende la advertencia.

Recuperar el bulevar

Weskcamp busca con su proyecto “recuperar y conectar las ciclovías de Salta y de Pellegrini mediante el bulevar. Hay que reconocer que en ese momento Oroño era mucho más tranquilo y podían circular por la calzada. En cambio, hoy el tránsito de autos es mucho mayor y representa un riesgo para los ciclistas y para preservarlos debemos permitirles nuevamente que circulen por el cantero central”.

A su vez, la edila recordó que cuando se estaba discutiendo la ciclovía de calle Salta “planteé que cómo íbamos a conectarla con Pellegrini si no se puede circular por Oroño. Es decir, este proyecto busca lograr una apertura vital para conectar ambas calles”.

“El objetivo de esta idea –explicó la concejala– es mejorar la convivencia entre los distintos vehículos pero también con la misma gente, con el peatón y que el bulevar Oroño sea de todos. No olvidemos que se busca tener a la bicicleta como medio de transporte y, de esta manera, facilitando las conexiones entre calles y ciclovías, será un gran aporte”.

Consultada sobre su interacción con los principales interesados en la iniciativa, Weskamp afirmó haber tratado la temática con ciclistas que participan en distintas agrupaciones: “Se han mostrado de acuerdo con la propuesta de crear este circuito para poder circular por la ciudad, ya que resulta mucho más práctico”.

Masa crítica está en contra

Desde la agrupación de ciclistas Masa Crítica expresaron su desacuerdo con el proyecto de Laura Weskamp. Sostuvieron que “las bicicletas deben convivir con los demás vehículos y no con los peatones”, como pretende el proyecto elaborado por la edila del PRO.

Alejandro Poudes es ciclista y además de participar de Masa Crítica integra otros movimientos defensores de las dos ruedas. Se mostró en disidencia ayer cuando fue consultado por El Ciudadano: “Las ordenanzas para ciclistas deben ser creadas por los mismos ciclistas, o por lo menos ser consultados. Quisiera ver a la concejala arriba de una bicicleta, porque ella estaba en contra de la ciclovía de calle Salta y ahora, en medio de la campaña, habla de un proyecto que tampoco es viable”.

Según explicó Poudes, su rechazo a esta modificación se fundamenta en que “un peatón es impredecible en el movimiento, a diferencia de los autos. Entonces podemos ver que una bicisenda en el cantero central de Oroño no es posible porque a los ciclistas les molesta tener que circular en medio de la gente. Es un vehículo y, como tal, debe estar en la calle”. Y puso como ejemplo la bicisenda de Oroño entre 27 de Febrero y bulevar Seguí, que “casi no se usa porque no es cómodo ni seguro circular entre la gente”.

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