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Quemadito: auto de gama media sugiere pago por crimen mafioso

Se trata de un Volkswagen Bora a nombre de uno de los acusados de matar de un tiro en la cabeza a Maximiliano Rodríguez.


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Promesa remuneratoria es el nuevo agravante que se sumó a la imputación por homicidio que pesa sobre Chuno y Porteño, los dos detenidos por el crimen de Maximiliano “Quemadito” Rodríguez, perpetrado de un tiro en la nuca a principios de febrero pasado en avenida Pellegrini al 1400. La aparición del título de un auto de gama media a nombre de uno de los imputados es el motivo de la ampliación indagatoria que tuvo lugar en el mediodía de ayer en el Juzgado de Instrucción 9ª, donde tramita la pesquisa que todavía está bajo estricto secreto de sumario trascendió en Tribunales. Los dos imputados se abstuvieron de declarar.

El homicidio del Quemadito ocurrió en la tarde del 5 de febrero pasado en la esquina de Corrientes y avenida Pellegrini, por donde el muchacho de 25 años caminaba con muletas (producto de un atentado anterior) junto con su novia Sofía L., de 19, en un claro asesinato con tinte mafiosa, perpetrado por un sicario que llegó, disparó y huyó, al parecer en una moto, junto a un cómplice.

La joven fue la primera detenida en la causa luego que el juez Javier Beltramone entendiera que encubrió información relevante para el esclarecimiento del asesinato. En total, Sofía estuvo tres semanas tras las rejas, hasta que finalmente le concedieron arresto domiciliario, aunque sigue vinculada al caso.

Más tarde, distintos testimonios de familiares del joven ultimado derivaron en la detención de los dos presuntos autores materiales del crimen, que en su primera indagatoria se abstuvieron de declarar y quedaron imputados de homicidio con alevosía.

Ayer, con el secuestro del título de un VW Bora modelo 2011, cuyo valor excede los cien mil pesos, Beltramone los citó nuevamente a declarar y les amplió la imputación por “receptación dolosa del vehículo” debido a la presunta procedencia ilícita de los fondos.

Fuentes judiciales informaron que el rodado fue adquirido un mes después del homicidio, lo que despertó sospechas sobre la posibilidad de que la transacción se haya realizado con dinero obtenido como forma de pago por el crimen, delito que está penado con cadena perpetua.

En tanto, la defensa de los detenidos esgrimió que la causa se encuentra bajo estricto secreto de sumario y no tiene acceso a las pruebas que baraja el juzgado. Así los abogados Juan Ubiedo y José Ferrara argumentaron la abstención a declarar de los detenidos en las dos oportunidades, en tanto un allegado a los mismos sugirió que “el juez se excede en sus funciones y los imputa de más para que hablen”.

El Quemadito había salido de la cárcel de Piñero dos meses antes de su asesinato, lapso en el que sufrió un atentado a tiros en la puerta de la casa de la mamá de su novia. Varios plomos le perforaron las piernas y, por eso, la muerte lo encontró nueve días después moviéndose en muletas.

Además, la pesquisa intenta determinar si los datos de un familiar, que orientó la investigación hacia un ajuste relacionado con la interna de la barra de Newell’s Old Boys, tienen veracidad, apuntaron las fuentes.

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