Dos manifestaciones tuvieron lugar ayer en la puerta de Tribunales. Se trata de familias que perdieron a sus familiares en dos accidentes de tránsito y que no están conformes con los fallos judiciales contra los responsables de las muertes.
Una de las protestas estuvo a cargo de un grupo de familiares de las tres personas que murieron en el vuelco que ocurrió el 25 de noviembre de 2012, cuando una camioneta que transportaba a una decena de personas de regreso de un cumpleaños de 15, dio un vuelco. Como consecuencia murieron Kevin Lungo, Félix Lungo y Cristina Müller.
La causa tramita en el Juzgado Correccional de la 1ª Nominación, que procesó al conductor de la camioneta.
Los manifestantes pidieron ayer justicia por las víctimas y se quejaron de que el conductor quedó libre el mismo día del hecho, y sólo estuvo media hora preso.
La otra protesta la protagonizó Emmanuel Montenegro, su esposa Roxana Cardozo; quienes se mostraron en contra de la resolución del Juzgado de Responsabilidad Extracontractual de la 1ª Nominación, que permite al chofer de colectivos que atropelló y mató a su hija Nerea Montenegro, de 6 años, seguir conduciendo ya que, según explicó el matrimonio, los jueces consideraron que la responsabilidad en era compartida entre su esposa, que llevaba a la nena sin casco, y el conductor del colectivo.
“Venimos a manifestarnos porque hace 5 años perdimos en un accidente a mi hija de 6 años. Iba mi señora en la bicicleta, y en el puente de barrio Rucci donde está el padre Ignacio, un colectivo la chocó de atrás y mi hija pierde la vida”, detalló Montenegro.
“Hay otros factores, como el chofer hablando por teléfono y excedido de velocidad, que no se tuvieron en cuenta”, afirmó.
Según detalló, el juicio tramitó en el Juzgado de Responsabilidad Extracontractual de la 1ª Nominación, porque en la parte penal mi mujer fue sobreseída. El chofer presentó una probation, pero después de 5 años el tribunal decidió que quedara todo en la nada. El fallo fue a favor del chofer porque sigue trabajando, manejando un servicio público teniendo a cargo 90 personas al día. No hubo ninguna pena, lo que hicimos fue presentar la apelación y la bronca es que después de cinco años de pericias psicológicas, pericias mecánicas, audiencias y careos, resolvieron eso. Ahora presentamos la apelación y tenemos que esperar 10 días para ver si la cámara toma el caso”, explicó.
La sentencia salió el 27 de noviembre pasado. “Quedamos mal tildados, porque confiamos en la Justicia, en esta fachada, y nos salieron con esto”, aseguró.
Según afirmó Montenegro, mientras se manifestaban en la puerta del Tribunal, el matrimonio fue llamado para entrevistarse con los funcionarios judiciales. “Querían que yo suba. En 5 años le tuve paciencia y ya no tengo para entrevistarme con ellos para que me tomen el pelo. El fiscal me dijo que hacen cargo de la mitad de culpa a cada uno. Mitad a mi señora, mitad al conductor para que siga trabajando.
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