La concejala Celeste Lepratti ingresó un proyecto al Palacio Vasallo que busca señalar como sitio de la memoria el bar Magnum, ubicado en Córdoba casi Ovidio Lagos, donde fueran secuestrados los militantes políticos Eduardo Pereyra Rossi y Osvaldo Cambiaso, asesinados en los últimos días del último gobierno de facto. Pidió que se haga en el marco del 40º aniversario del golpe de Estado, este jueves. De aprobarse se sumará a la escuela Magnasco, el ex Batallón 121 y la biblioteca popular Constancio C. Vigil.
“Es un lugar donde acontecieron hechos que quedaron indeleblemente asociados a esa trágica historia. Ahí se recabó buena parte de los testimonios y pruebas del juicio en curso. Constituye parte del patrimonio histórico de los rosarinos. Es un testimonio vivo de la existencia del plan genocida instaurado a partir del 24 de marzo de 1976 en nuestro país”, explicó Lepratti. “(El señalamiento con cartelería) es una herramienta fundamental para la lucha contra el olvido y la impunidad. Es una prueba concreta para los juicios en curso en los Tribunales federales de la ciudad”, añadió.
Según contaron desde Hijos, a mitad del año pasado iniciaron las audiencias orales y públicas del juzgamiento de los delitos que se le imputan a Luis Abeladro Patti, policía de Buenos Aires sindicado como responsable del homicidio agravado de Rossi Pereyra y Cambiaso en 1983, bajo el gobierno militar de Raúl Bignone. El juicio se tramita ante el Tribunal Oral Federal Nº 2.
En regla
El pedido de Lepratti está amparado en la legislación nacional, provincial y local sobre preservación, señalización y difusión de sitios de memoria del terrorismo de Estado. Desde 2014 una ley nacional dispone que así se haga con lugares “que funcionaron como Centros Clandestinos de Detención (CCD), tortura y exterminio o donde sucedieron hechos aberrantes del accionar de la represión ilegal desarrollada en el país hasta el 10 de diciembre de 1983”.
Más de 600 lugares fueron utilizados por la última dictadura cívico-militar (1976-1983) para el secuestro, la tortura, el asesinato y la desaparición forzada de personas perseguidas por su militancia política, social y sindical y para la instalación del terror en todo el país, según la nómina oficial producida por el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (Ruvte), dependiente de la Unidad de Investigación de la Secretaría de Derechos Humanos.
Los señalamientos constan de placas, carteles o pilares puestos en los ingresos. Convierten estos espacios en lugares de la memoria donde se pueden hacer actividades de difusión, investigación y educación. En Argentina existen 70 espacios señalizados en la Red Federal de Sitios de Memoria. Del total, 13 están en Santa Fe.
Además del bar Magnum, otro lugar podría sumarse a la nómina: la Brigada Aérea de Reconquista. En Rosario hay dos espacios de memoria. Corresponden a edificios a pasos de la plaza San Martín. donde funcionó el Servicio de Informaciones. En la actualidad, aloja al Museo de la Memoria de Rosario. Además de estos espacios hay dos lugares señalizados avalados por la Nación: la escuela Magnasco (Ovidio Lados 1500) y el ex Batallón de Comunicaciones 121. El gobierno provincial, a través de la secretaría de Derechos Humanos, hizo efectivo un señalamiento más, el de la biblioteca popular Constancio C. Vigil en la zona sur.
Por último, la legislación local acompaña el pedido de Lepratti. El Concejo creó dentro del Museo de la Memoria un programa llamado Memoria e Identidad Colectiva en el Municipio de Rosario, que establece un sistema de cartelería permanente con fecha y una sinopsis de los ilícitos perpetrados en cada lugar. Y más: en 2012 la normativa sumó la posibilidad de incluirlos como sitio de interés histórico cultural de memoria e identidad colectiva.
El caso y la causa
De acuerdo con un informe elaborado por la agrupación Hijos sede Rosario, en el desaparecido bar Magnum fueron secuestrados el 14 de mayo de 1983 Osvaldo Cambiaso, apodado Viejo, que militaba en la Agrupación Peronista por la Liberación y Montoneros, y Eduardo Pereyra Rossi, apodado Carlón.
Esa mañana los militantes, de reconocida jerarquía en las agrupaciones de izquierda peronista, hablaban dentro del local cuando personas entraron, los redujeron y metieron en una camioneta.
Siempre según Hijos, los secuestradores eran integrantes del Ejército y pertenecían al destacamento de inteligencia del Batallón 121.
Las responsabilidades por el secuestro seguido de muerte de Rossi y Cambiasso recayeron sobre Pascual Guerrieri, Luis Américo Muñoz, Walter Salvador Dionisio Pagano, Ariel Zenón Porra, Ariel Antonio López, Juan Andrés Cabrera y Carlos Sfulcini.
Según la denuncia, los secuestradores pasearon a los hombres por distintos puntos de la ciudad. Fueron torturados y golpeados. Luego los trasladaron al norte de la provincia de Buenos Aires. Luis Abelardo Patti, Juan Amadero Spataro y Rodolfo Rodríguez, que por esos días cumplían funciones en la Policía de Tigre, participaron de la muerte de Cambiaso y Pereyra Rossi, asesinados a disparos en cercanías de la localidad de Lima sobre un camino rural, a dos kilómetros de la ruta nacional Nº 9.
Para cubrir la maniobra los policías simularon un enfrentamiento con los militantes. Para la organización Hijos los homicidios contaron con la complicidad de las más altas esferas de las Fuerzas Armadas del país. Por esto está imputado en la causa Reynaldo Benito Antonio Bignone, presidente de facto. El juicio oral está en etapa de alegatos, a lo que seguirá la sentencia.
Preguntas sobre la creación del Bosque de la Memoria
En paralelo con el proyecto de señalamiento del bar, Lepratti pidió un informe sobre cómo se ejecutó la ordenanza que creó el Bosque de la Memoria como espacio de homenaje a los desaparecidos y asesinados durante la última dictadura cívico-militar. Desde 1998 funciona en el parque Scarabrini Ortiz y cuenta, según comunica la Municipalidad de Rosario, con más de 400 árboles plantados durante las jornadas aniversario del golpe. La edila de Patria Grande tomó un informe de la Secretaría de Planeamiento local que desalienta intervenciones arquitectónicas en el parque, lo que va en contra de la ordenanza que dio vida al bosque, que las promueve. “Ya se han materializado o están en vías de autorizarse subsectores o plazoletas correspondientes a plantaciones de árboles en recordatorio a las víctimas de la Amia, Bosque de la Memoria, y nuevo sector de reuniones al aire libre anexo, plaza de la Donación y el monumento a las Víctimas de Inseguridad, además de un baño público”, citó Lepratti en el informe de Planeamiento.
UN MURAL EN LA BANCA
Con motivo del 40º aniversario del “Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia”, la Asociación Bancaria de Rosario invita a participar del acto que se realizará en la sede sindical de San Lorenzo 1383, mañana a las 12.30, para inaugurar “El mural de la memoria”; también se descubrirán placas recordatorias de los trece trabajadores bancarios víctimas de la dictadura cívico-militar que el 24 de marzo de 1976 derrocó al gobierno constitucional.
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