Una joven de 24 años fue procesada bajo acusación de matar a su pareja de un puntazo en el pecho en barrio Tablada. El hecho se registró en septiembre del año pasado cuando tras ser atacado Facundo Medrano fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña para ser atendido por una herida de arma blanca que lo llevó a la muerte. En un primer momento se afirmó que el agresor fue un joven que mantenía diferencias con la víctima, aunque luego el único testigo ocular reconoció que la autora del ataque fue la mujer de la víctima, luego de una discusión. Por su parte, la hermana de la sindicada homicida fue encausada por atacar a una prima de Medrano durante su velorio, aunque luego logró la suspensión del juicio a prueba.
Débora Natalí V. vivía junto a Facundo Medrano en una humilde vivienda de pasillo en Abanderado Grandoli al 3800. La madrugada del 5 de septiembre de 2013 la pareja se encontraba en su vivienda junto con un amigo. Según el relato de este hombre –quien primero ocultó la presunta autoría de la joven en el hecho– él y su amigo salieron varias veces de la casa a comprar vino y droga. En un momento se quedaron fuera de la vivienda y se inició una discusión entre los concubinos, porque la víctima pretendía ir a arreglar unas diferencias que tenía con otro joven que pertenece a un grupo apodado Catitos, refirió el testigo. Siempre según esta versión, el amigo intercedió en la disputa y el trío ingresó al domicilio. Mientras el visitante se dedicó a cocinar, la pareja se quedó en el comedor. Cuando el testigo retornó, observó a la mujer con un cuchillo en la mano y a Facundo decir: “Mirá lo que me hiciste”. Medrano fue trasladado entonces por el dúo al hospital Sáenz Peña, mientras la joven le decía: “No me mandes al frente, tengo una hija”. Luego de mantenerse en silencio, el testigo decidió dar su versión cuando la familia de la víctima encontró sangre en la casa y decidió dar aviso a la Policía, refiere el fallo.
El cuchillo homicida fue hallado detrás de un árbol en el estacionamiento del hospital, lugar que señaló el testigo. Mientras que la sospechosa decidió no declarar ante el tribunal. La mujer fue sometida a una junta psiquiátrica: la acusada habló sobre la relación compleja que mantenía con su concubino, se refirió a la existencia de malos tratos y a la adicción que compartían. La imputada refirió que Medrano era padre de su hija, a quien nunca había reconocido, y agregó que el hombre la obligaba a cometer hurtos y prostituirse. A pesar de sus dichos, los médicos concluyeron que la mujer pudo comprender sus actos y no se comprobó que se encontrara intoxicada al momento del hecho, refiere la resolución.
El juez Juan Andrés Donnola, a cargo del Juzgado de Instrucción 11ª, entendió que los dichos del testigo condicen con pruebas objetivas en el expediente y destacó que la imputada sólo refirió en sede prevencional que Medrano salió de la casa y regresó herido, a lo que agregó que su detención se logró durante un allanamiento en un domicilio distinto al de ella. Por eso decidió procesar a la mujer por homicidio calificado por el vínculo en calidad de coautora.
Por su parte, su hermana Antonella V. fue imputada de herir a una prima de la víctima durante el velorio cuando la mujer le pidió explicaciones a la pareja de Medrano. Lo que terminó en una pelea donde la víctima recibió dos puntazos en la espalda. Por este hecho Antonella V. fue procesada por lesiones leves y se dispuso una probation en su caso, por lo que el juicio se encuentra suspendido a prueba.
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