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Zona sudoeste

Prisión para un joven de 20 años por un homicidio

Barquilla fue asesinado el martes en su casa de Villa Banana y la policía imputó a Wiquiqui por su muerte y de la privación de la libertad de una vecina.


Wiquiqui, un joven de 20 años, fue detenido anteayer en el hospital Carrasco, donde ingresó por sus propios medios con una herida cortante en la espalda. La Policía estaba tras sus pasos por su presunta participación en el homicidio de Javier Humberto Barquilla, ocurrido horas antes en la zona sudoeste cuando éste salió en defensa de su cuñado. Ayer, Wiquiqui fue imputado de la muerte de Barquilla y de la privación de la libertad de una vecina. El sospechoso se desvinculó del hecho, aunque admitió haber estado en el lugar. Por su parte, el juez Hernán Postma dispuso la prisión preventiva sin plazo mientras las pesquisas continúan tras los pasos del presunto autor material de los disparos, que se encuentra identificado.

Mala fama

Wiquiqui es Rodrigo Gustavo V. y tiene 20 años.  Luego de escuchar la acusación en su contra, sostuvo que lo vinculan con el hecho porque en el barrio no tiene buena reputación: “Yo era maldito y me rescaté por mi mamá y la gente me tiene bronca”, detalló.

Durante el trámite de la audiencia se ventiló que el acusado se encontraba en una esquina con un grupo de jóvenes, cuando un vecino –cuñado de Barquilla– salió a recriminarle a uno de ellos que le habían robado todo lo que tenía en su vivienda. En esas circunstancias, habrían apuñalado al acusado en la espalda. Según lo expresado, Barquilla salió en defensa de su cuñado y se tomó a golpes de puño con el grupo, aunque posteriormente fue baleado en el patio de la casa de su familiar por un hombre que estaba acompañado, según la imputación, por el acusado.

Pedido de ayuda

Según se relató en la audiencia, luego de ser lesionado, el acusado se dirigió a su casa a pedirle ayuda a su madre y en esas circunstancias un tal Pandu –que es su cuñado y a quien vinculan con la banda de Los Caravana– tomó conocimiento y salió del lugar armado. Si bien Wiquiqui siguió a Pandu –quien se mantiene prófugo por este caso, aunque ya tenía tres pedidos de captura por otros hechos–, dijo que fue hasta el lugar para evitar una tragedia, pero al llegar ya era tarde. A la vez, negó haber amenazado a la vecina, a quien según la acusación no sólo la amedrentado sino que le pusieron un arma en el pecho a su hija de 7 años para que le dijera dónde estaba el vecino que fue víctima del robo que originó la trifulca, se escuchó en la audiencia.

Wiquiqui sostuvo que en el barrio la gente inventa cosas porque no lo quiere, porque había sido “un bardo”, aunque su versión no alcanzó para convencer al magistrado, quien dictó la prisión preventiva en su contra mientras se continúa con la investigación por el crimen de Barquilla.

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