Las principales cadenas de comercialización de electrodomésticos se sumaron ayer al acuerdo de precios anunciado durante la víspera por los supermercados y la Secretaría de Comercio de la Nación, por lo que prometen mantener los precios de los productos en los valores vigentes al 1º de febrero pasado.
Fuentes oficiales precisaron que el acuerdo se extenderá por 60 días y comprende a Falabella, Rodó, Frávega, Garbarino y Musimundo, entre otras.
Los productos que forman parte del acuerdo serán detallados por las cadenas a través de solicitadas que saldrán a partir de mañana en los principales diarios del país.
El pasado lunes, los supermercados nacionales se comprometieron a mantener los productos sin aumentos hasta el 1º de abril próximo, según el acuerdo alcanzado entre la Secretaría de Comercio Interior y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU).
El entendimiento alcanzado es válido desde el 1º de febrero por un plazo de dos meses y participan los supermercados miembros de la ASU, como las cadenas Coto, Wall Mart, Cencosud (Disco-Jumbo y Vea), Carrefour, La Anónima y Libertad, entre otros, de acuerdo con información oficial.
Tras el anuncio, la Secretaría de Comercio Interior defendió la medida, e instó a los consumidores a comparar los precios de los productos que se comercializan en las principales cadenas del país y denunciar los casos en los que registren aumentos.
La subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Colombo, afirmó ayer que el acuerdo de precios suscripto “va a servir a las familias”, al tiempo que exhortó a “denunciar” si algún supermercado no respeta el acuerdo, firmado con el Ejecutivo nacional por 60 días.
“Esto no es una política de precios máximos ni una cosa eterna. Es un acuerdo de precios en el cuidado de la economía de la familia, que tiene esta duración –dos meses–, y va a servir a la economía familiar”, afirmó la funcionaria.
Colombo sostuvo que “este es un acuerdo que los supermercados pueden bancar”, y puntualizó que el control del cumplimiento estará a cargo de la Secretaría de Comercio Interior, aunque consideró que “también es responsabilidad de los consumidores”.
A su criterio, “no se van a encontrar discrepancias (con los precios) porque no debería ocurrir, pero si ocurre, hay que denunciarlo” ante la Subsecretaría que encabeza.
Otras voces
Por su parte, desde el arco opositor se mostraron escépticos sobre el impacto positivo que podría tener sobre la inflación el congelamiento de precios por dos meses acordado entre gobierno y supermercados.
“Dentro de dos meses, las cosas valdrán el doble”, arriesgó el secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, quien estimó que la medida busca aplicarle un freno a las paritarias de este año, aunque “no va a dar resultado”.
Para el líder sindical de los camioneros, “la voluntad de los remarcadores de precios se va a mantener intacta, porque se trata de un acuerdo que es sólo voluntario”.
El diputado del peronismo disidente Francisco de Narváez también fustigó la medida acordada por la administración nacional: “Congelar precios es un grave error y será perjudicial para la gente”, manifestó.
“Muy difícil regular”
En diálogo con El Ciudadano, Constantino Bretaki, de la Cámara de Artefactos para el Hogar de Rosario, afirmó que consideran positivo que el gobierno nacional tome medidas para paliar la inflación, pero destacó que “en el contexto de las compras que hace la gente, el rubro de los electrodomésticos es lo que menos aumentó”.
Al respecto, Bretaki dijo que “lo que más aumenta es la línea blanca (heladeras, calefones, lavarropas, etc) porque es de fabricación nacional con un incremento del 20 por ciento anual. En electrónica los precios se mantienen un poco más, aumentando un 12 por ciento”. Además agregó que el rubro es muy competitivo y se autorregula, por lo que no hay grandes variantes.
Respecto a la medida, el representante de la Cámara explicó que el rubro de los artefactos para el hogar es fácil de controlar porque “los precios se exhiben en vidrieras y en internet, entonces es más factible darse cuenta y hacer la denuncia”. Al mismo tiempo destacó que el último incremento en los precios fue en noviembre y que los mismos se dan por temporada, por lo cual la disposición no afecta de forma considerable al sector.
Por otro lado, subrayó que “es muy difícil regular al final de la cadena, porque se ponen en juego muchos factores, como por ejemplo los distribuidores, que, tratándose de un país tan extenso, se complica que se controle realmente.”
Igualmente, el representante remarcó que “algo hay que hacer porque la inflación es galopante, pero no se puede pensar que hay que controlar sólo el final de la cadena”. En este sentido, dijo que en el sector “hubo mucha demanda porque la gente no puede invertir en otro sector por la inflación”.
“Nosotros queremos que se controle la inflación, pero el cómo lo tiene que poner el gobierno. Lo importante es que lo haga porque esto afecta al bolsillo de los más débiles”, concluyó Bretaki.
Comentarios