Alvaro Arellano
La comisión de Gobierno del Concejo Municipal trató la semana pasada el proyecto que busca ampliar la cantidad de licencias para venta ambulante en Rosario. La normativa, consensuada por ediles de Ciudad Futura y Cambiemos, podría votarse este jueves 13 en el recinto. Extendería los 670 permisos otorgados en la actualidad a 950. La ampliación de los puestos sería una respuesta a la gran cantidad de personas que se acercan al Palacio Vasallo y al municipio en busca de un lugar para vender.
El proyecto original de Ciudad Futura recibió una contra propuesta del bloque Cambiemos: revisar las zonas y la cantidad de permisos a otorgar en base a un porcentaje de la población total.
“Propusimos un porcentaje para una buena distribución en toda la ciudad. Actualmente, la cantidad de licencias ronda las 670 y se iría a cerca de 950 de acuerdo a los datos estimados por el último censo en Rosario”, detalló Gabriel Chumpitaz (Cambiemos), en referencia a las modificaciones.
La normativa fue avalada por la comisión de Gobierno y remitida a la de Salud. En el articulado precisa que “el cupo para permisos de venta ambulante nunca podrá ser inferior al 0,1 por ciento del total de la población de la ciudad”.
El porcentaje quedaría establecido mediante las proyecciones de población estimadas por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La reunión de Gobierno de la semana pasada fue coordinada por su vicepresidente Gabriel Chumpitaz, de Cambiemos, y luego por su presidenta María Eugenia Schmuck, del radicalismo. También estuvieron los concejales Tepp, de Ciudad Futura; Marina Magnani, de Unidad Ciudadana; Horacio Girardi, de la bancada Socialista, y Roy López Molina, de Cambiemos.
Contexto de demanda
Hasta el momento la cantidad de licencias asignadas está limitada a 670 en toda la ciudad. Desde Ciudad Futura, Caren Tepp dijo a El Ciudadano que el cupo actual está vigente desde 2004 y que desde entonces muchas personas “perdieron el trabajo producto de la crisis económica y social”. Por eso, se acercan a pedir autorización para tener un puesto en la calle.
La iniciativa surge en medio de un contexto macroeconómico que golpea la realidad laboral local. El último índice privado elaborado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz arrojó que un 15,2 por ciento de la población rosarina estuvo desempleada al finalizar el tercer trimestre de 2019.
El Concejo ya reparó en medidas paliativas ante la grave situación cuando votó la emergencia social y alimentaria hace casi un año por unanimidad. Estableció que por dos años legisladores y el Ejecutivo deberán articular con Nación y provincia refuerzos de partidas a comedores y merenderos.
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