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Polémico Nobel de la Paz fue entregado en ausencia

Ni familiares del disidente chino Liu Xiaobo pudieron asistir. Sólo hay un antecedente similar en 1936.

El Comité Nobel noruego entregó ayer simbólicamente en Oslo el premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo, quien está preso en China por su oposición al régimen y le fue impedido viajar a la ceremonia, lo mismo que a sus familiares. A Liu, un crítico literario de 54 años, le fue destinada una silla vacía que, según el Comité, “representa el aislamiento y la represión a la que China somete a los disidentes políticos”. Por su parte, Pekín, como ya lo había dicho en octubre pasado cuando se hizo público el premio, calificó la entrega del diploma como “una farsa política”. Ésta fue la segunda vez en la historia que no se hace efectiva la entrega del Nobel de la Paz ni a su ganador ni a un representante. La otra fue en 1936, cuando Adolf Hitler impidió al pacifista alemán Carl von Ossietzky ir a recibir el premio.

“Nos oponemos firmemente a que ningún país o persona utilice el Premio Nobel de la Paz para interferir en los asuntos internos de China o para violar la soberanía legal de China”, dijo la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.

Durante la ceremonia, debido a la ausencia de Liu, figura del movimiento de Tiananmen en 1989, el Comité decidió leer el discurso que el opositor chino dio ante al tribunal que lo condenó el año pasado, en el que destacó que “los Derechos Humanos estarán por encima de todo”.

“No tengo enemigos ni siento odio. Ninguno de los policías que me ha vigilado, arrestado e interrogado, ninguno de los fiscales que me han acusado y ninguno de los jueces que me han juzgado es mi enemigo”, fue uno de los pasajes de los dichos de Liu.

Las autoridades chinas tampoco permitieron viajar a Noruega a la esposa de Liu Xiaobo, Xia, ni a sus familiares.

Liu “sólo ha ejercido sus derechos civiles y debe ser liberado”, dijo el presidente del Comité del Nobel, Thorbjoern Jagland, y sostuvo que el opositor chino “recuerda a Nelson Mandela”, el ex presidente sudafricano y también premiado con el Nobel de la Paz, indicó la agencia de noticias italiana Ansa.

El opositor está cumpliendo una condena de 11 años por haber firmado la Carta 08, escrita por intelectuales que pedían una apertura democrática en China.

A su vez, Jagland sostuvo que el premio “jamás se asigna para ofender”, en un mensaje directo al gobierno chino que rechazó la entrega del galardón a un disidente.

Pero Jiang, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, comentó que “los hechos han demostrado plenamente que la decisión del Comité Noruego del Premio Nobel no representa los deseos de la mayoría de la población mundial, y menos aún de los países en vías de desarrollo”, en alusión a 15 países que en protesta no participaron, entre ellos Rusia (ver aparte).

“Esta farsa política no va a minar la firmeza y la confianza del pueblo chino en la senda del socialismo con características chinas y la conspiración de ciertas personas no va a ir a ningún lado”, agregó el documento chino.

En tanto, la titular de las Relaciones Internacionales de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, pidió “la liberación inmediata” del disidente “condenado a una larga pena carcelaria por expresar de forma pacífica sus opiniones”.

“En este día dedicado a los defensores de los Derechos Humanos en todo el mundo mis pensamientos están con Liu Xiaobo”, dijo Ashton mediante un escueto comunicado difundido por la agencia de noticias española Europa Press.

Alrededor de 50 chinos residentes en Noruega protestaron en el centro de la capital, cerca del parlamento noruego, contra la asignación del premio al opositor con carteles que rezaban: “Criminal igual a ¿premiado Nobel por la Paz?”.

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