Ciudad

Poco movimiento para bajar carteles

Empresas del rubro aseguran que hubo algunas pocas consultas.

Mientras que desde la Asociación Empresaria de Rosario (AER) aceptan sin mayores reparos la aplicación del nuevo Código de Publicidad que obligará a todos los comerciantes de una amplia área del centro de la ciudad a retirar los carteles con voladizos antes del próximo 30 de junio, algunas empresas dedicadas a la colocación de elementos publicitarios consultadas por El Ciudadano coinciden en que son muy pocos los pedidos para retirarlos y que están trabajando de manera normal. “No hay carteleros suficientes en Rosario para sacar todos los que faltan en el tiempo que resta”, sostienen. Según comentaron, entre las distintas razones que exponen sus clientes ante esta situación está principalmente la cuestión del costo –un trabajo de estas características puede arrancar en los 500 pesos y subir hasta los 5.000 pesos–  y destacaron que suelen remarcarles sobre la necesidad de establecer una prórroga en la aplicación de esta nueva norma.

A favor

El titular de la AER, Elías Soso, puso un manto de piedad sobre el tema y aseguró que “no hay ninguna situación crítica. Esta medida, que fue consensuada por las distintas partes, es comprendida por los comerciantes. Esto ya fue debatido en su momento. Los negocios nuevos ya vienen haciendo las cosas tal cual lo indica la nueva norma y los más viejos se están alineando. Esto es lo que se ha hecho en las principales ciudades del mundo y es saludable que se realice en la ciudad. Lo único que nosotros vamos a pedir eventualmente es que se establezca alguna elasticidad para aquellos que no han podido, por razones demostrables y razonables, cambiar los carteles. A los casos puntuales vamos a estudiarlos y ver qué se puede hacer”, explicó.

Por su parte, algunos titulares de empresas de carteles publicitarios sostienen que los pedidos para retirarlos están congelados. “Algunos clientes de calle Rioja o calle San Luis han pedido presupuesto hace dos o tres meses pero no han vuelto a llamar para concretar los trabajos. La palabra que se repite entre ellos es que éste es un método más de recaudación de la Municipalidad. Otra cosa que nos parece que va a pasar, porque ellos también lo reiteran, es que van a pedir una prórroga porque no va a haber tiempo para bajar todos los carteles”, contó Bernabé Diluca de Ingeniería Publicitaria.

Complicaciones

Sobre cómo y cuando se sacan los carteles, Diluca remarcó que es “algo muchas veces complicado y hay que tener tiempo”. “Hay que pedir un permiso en la Municipalidad. Hay veces que se los retira de día durante la semana laboral, pero en general no es lo que ocurre. Generalmente se hace los domingos que es un día tranquilo y con poco tránsito”, subrayó.

Otro de los empresarios consultados, contundente en sus declaraciones, prefirió no dar su nombre. “Todavía nadie hizo absolutamente nada. Me parece que los comerciantes no le van a hacer mucho caso a este nuevo código. Lo que me dicen los clientes es: «Que vengan nomás los de la Municipalidad». No les piensan pagar nada. Me parece, por lo que estuvimos hablando, que van a pedir un año de gracia como mínimo. Estamos ante algo que es muy difícil. Basta pararse, por ejemplo, en Corrientes y Córdoba y mirar la cantidad de carteles que hay. No hay carteleros suficientes en Rosario para hacer ese trabajo en el tiempo que falta”, disparó.

En regla

“A nosotros cuando nos llaman para colocar carteles les explicamos de qué se trata la nueva norma y no hacemos trabajos si no se respeta la nueva disposición. A veces parece que esta gente ( la Municipalidad) se cree que bajar un cartel es algo barato. Hay carteles grandes que tienen un costo de 5.000 pesos más dos grúas, más el seguro y el tema es después el traslado y qué haces con el cartel. Nosotros lo bajamos y lo dejamos ahí. Entonces el comerciante tiene que llamar a un camión para que se lo lleve. La Municipalidad va a tener que pensar bien antes de hacer sacar todo. Que se fijen en otras cosas que son más indispensables”, concluyó.

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