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Pobreza: ¿y por casa cómo andamos?

La mejora en los índices de pobreza es por el crecimiento y no por la distribución.

Un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) muestra que la pobreza bajó en toda la región y, en particular, en la Argentina. En ese sentido, indica que en el país la disminución fue, entre 2006 y 2009, de casi 10 puntos porcentuales cuando pasó de afectar al 21 por ciento de la población para hacerlo con el 11,3 por ciento. Claro que este organismo internacional recolecta las estadísticas elaboradas por el Indec, que toma un índice de precios (inflación) menor al real y, de esa manera, ubica la línea que marca la pobreza (es decir, los ingresos necesarios para sobrevivir durante un mes) en un nivel también inferior al real.

Si se tienen en cuenta estimaciones privadas, en cambio, como por ejemplo de SEL Consultores, del economista Ernesto Kritz, la realidad cambia radicalmente. En vez de afectar a 1 de cada 10 personas, para esta consultora 3 de cada 10 habitantes no llegan a tener los ingresos mensuales suficientes para poder adquirir los productos de la canasta básica total, hoy en 1.244 pesos para una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos niños, según los números del Indec.

Sin embargo, más allá de la poca veracidad de las cifras oficiales (que de por sí no evidencian la realidad), el informe de la Cepal añade un dato muy relevante a la hora de evaluar las políticas públicas que tienden a mejorar la realidad social, que queda evidenciada en los indicadores. En ese sentido, hizo un estudio país por país de los 12 relevados en el que analiza si la mejora en los indicadores sociales se debe al efecto del crecimiento económico o a una distribución más equitativa de los recursos. El resultado, para la Argentina, no luce para nada positivo: entre 2006 y 2009 toda la mejora en los índices de pobreza se debe al crecimiento económico y ningún mérito se le atribuyó a la distribución.

Hay que recordar que el PBI del país se expandió en ese período a un promedio de 8 por ciento por año, excepto en 2009 que, por la crisis internacional, cayó algunos puntos. Sin embargo, pese a que se pusieron en práctica algunas políticas públicas para reducir la pobreza, como el pago de la Asignación Universal por Hijo, todavía no impactaron en los indicadores.

Si se toman las estimaciones privadas, los indicadores de pobreza de la Argentina están en línea con los índices de toda la región. En ese sentido, la Cepal indica que “se espera que 32,1 por ciento de los habitantes latinoamericanos permanezcan en situación de pobreza y 12,9 por ciento en la indigencia en 2010, lo que representa 180 millones de pobres, de los cuales 72 millones estarían en situación de indigencia, retornando los niveles similares anotados en 2008”. Eso significa para este organismo que, pese a las repercusiones de la crisis internacional en la región, en 2009 la pobreza sólo aumentó un décimo porcentual, de 33 por ciento a 33,1 por ciento.

En la mayor parte de los nueve países estudiados en el informe, la pobreza bajó. Por ejemplo, de 2008 a 2009 descendió en Brasil (de 25,8 por ciento a 24,9 por ciento), Paraguay (de 58,2 por ciento a 56 por ciento), República Dominicana (de 44,3 por ciento a 41,1 por ciento) y Uruguay (de 14 por ciento a 10,7 por ciento). Este porcentaje también bajó entre 2006 y 2009 en Argentina (de 21 por ciento a 11,3 por ciento) y Chile (de 13,7 por ciento a 11,5 por ciento).

En cambio, la pobreza aumentó de 2008 a 2009 en Costa Rica (de 16,4 por ciento a 18,9 por ciento) y Ecuador (de 39 por ciento a 40,2 por ciento). En México la pobreza también subió (de 31,7 por ciento en 2006 a 34,8 por ciento en 2008).

Frente a estas cifras, la directora ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, sugirió que “para cerrar brechas de desigualdad en la región es importante que los gobiernos adopten un enfoque de economía generacional, lo que proporciona una visión integral y de largo plazo”. Y, en ese sentido, poner en práctica políticas públicas que mejoren la distribución no parece una mala idea.

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