El sector industrial, en un contexto de lenta pero firme recuperación, está inquieto y pide que el crédito bancario sea reorientado a la producción, teniendo en cuenta que en los últimos años viene en caída, ya que hoy más de la mitad de los préstamos se destina al consumo familiar. Desde la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) reclamaron que los bancos otorguen créditos blandos y a tasas accesibles para poder invertir. “Queremos financiamiento para la producción y no sólo para el consumo”, planteó Esteban Moine, director ejecutivo de la Fisfe. En tanto, desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) de Rosario reclamaron mayor accesibilidad al crédito de bienes de capital, es decir maquinaria, aunque hicieron hincapié en la necesidad de una reforma integral del sistema financiero para que tanto la banca pública como la privada dispongan de un marco legal que fomente el crédito empresarial.
Si bien en las últimas semanas hubo anuncios del gobierno nacional sobre la elaboración de un plan de asistencia financiera a empresas de todos los sectores industriales por medio del Banco Nación, grandes, medianos y pequeños empresarios dicen que todavía no hay nada concreto, aunque reconocen que tanto la banca pública como el Credicoop, la única entidad cooperativa, ofrecen mayores facilidades para acceder al crédito destinado a la producción que la banca privada. El Banco Central y el Ministerio de Economía de la Nación están trabajando en un proyecto que apunta, según el anuncio oficial, a expandir el crédito bancario para el sector productivo.
“Para nosotros es vital una reorientación del crédito bancario, hoy volcado claramente al consumo por la sencilla razón de que es más rentable y menos riesgoso”, sostuvo Hernán Brufman, tesorero de Apyme Rosario. Según estadísticas del Banco Central, los bancos argentinos obtuvieron cuantiosas ganancias en 2009 pese a la contracción de la economía por el efecto negativo de la crisis mundial: las entidades privadas, excluyendo a la banca pública, ganaron el año pasado 6.109 millones de pesos, casi el 80 por ciento más que en 2008. En rigor, buena parte de esta rentabilidad remite al rubro servicios y a la tasa de interés que cobran los bancos por los préstamos personales.
“Hoy como está el sistema financiero es lógico que al banco le convenga más prestar a 48 meses y a una tasa anual de más del 30 por ciento, como sucede con el consumo. En cambio, otorgar créditos a diez años a una tasa del 8 por ciento, subsidiada por el Estado para el sector pyme, es engorroso y menos redituable. Y como no están obligados a otorgar créditos a la producción, los bancos hacen lo que más les conviene”, consideró Brufman. En Argentina, el crédito a privados representa el 14 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), mientras que en Brasil, para citar un ejemplo cercano, trepa casi al 50 por ciento del PBI.
El integrante de Apyme Rosario dijo que para apuntar al fondo de la cuestión es necesaria una reforma de la anacrónica ley de Entidades Financieras, vigente desde la última dictadura, que hoy reglamenta el funcionamiento del sistema bancario, un ordenamiento también formateado por el liberalismo de los 90: concentración, extranjerización de la banca privada y especulación financiera.
“Las pymes tenemos que optar por créditos otorgados por los mismos proveedores o a la autorregulación del crédito que llega por medio de programas nacionales para el desarrollo pyme. Si bien hubo avances en el tema, es primordial facilitar el acceso al crédito bancario para el sector productivo a fin de generar inversión y valor agregado”, destacó Brufman.
Moine, de la Fisfe, contó que la semana pasada se reunieron todos los asociados de la entidad, de diferentes sectores industriales de la provincia, donde evaluaron que “la reactivación ya se nota, sobre todo para las pymes, aunque todavía persisten algunos problemas en sectores ligados al mercado exterior que el año pasado sufrieron una fuerte caída en la producción”.
“Ahora se espera que haya un anuncio concreto para incentivar el crédito al sector productivo, por supuesto a tasas accesibles”, reclamó el director ejecutivo de la entidad que nuclea a empresarios santafesinos.
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