Familiares de los aspirantes a policías torturados en la Escuela de Policía riojana aseguraron que cadetes de segundo y tercer año del establecimiento participaron en forma activa de los tormentos en los que murió uno de los cadetes, por lo que pidieron a la Justicia la detención de seis de ellos.
Con respecto a lo ocurrido en la institución y la muerte de uno de los cadetes torturados, el ministro de Gobierno de La Rioja, Juan Luna, dijo: “Hubo una ilegalidad, se incumplió el protocolo de entrenamiento”.
“El día después del hecho se desplazó a toda la cúpula de la Escuela de Policía, se inició un sumario administrativo por Asuntos Internos y se dispuso el arresto de ocho oficiales de manera inmediata”, indicó. Destacó la medida tomada por el gobierno provincial que tras conocer el hecho dictó “el desplazamiento de toda la cúpula de la Policía y del Secretario de Seguridad”.
“De acuerdo a los protocolos vigentes, entrenamientos como el que llevaron a esta situación no están previstos, ha sido una ilegalidad. No sabría decir si es una tradición, lo que sí esta claro es que sí hubo un exceso en el entrenamiento en las condiciones climáticas de ese día con sensaciones térmicas superiores a los 40 grados”, agregó.
El funcionario también explicó: “Suspendimos la acción de toda la Escuela de Policía para que, junto a una comisión conformada por civiles y policías, se reestructure profundamente la Escuela”. Adelantó que el gobierno provincial “está analizando la posibilidad de que la Escuela deje de depender de la Policía”.
“El secretario de Seguridad está tan desorientado como uno. Hay protocolos para los entrenamientos y en ningún lado se habla de este tipo de rigurosidad”, dijo en declaraciones radiales.
En tanto, el abogado de la familia de Emanuel Garay, el joven fallecido tras el entrenamiento extremo al que fue sometido en la Escuela de Policía de La Rioja, amplió la denuncia penal en la Fiscalía contra seis cadetes, de segundo y tercer año, y pidió que sean detenidos.
“A medida que surgen elementos en la investigación se va a ampliar la denuncia en contra de quien sea. Y hay que diferenciar entre quienes tienen responsabilidad penal y responsabilidad civil”, señaló el abogado Nicolás Azcurra.
El listado de los seis cadetes que según denuncia el letrado, tuvieron activa participación en la ejecución de ejercicios físicos torturantes, y por los cuales se pide inmediata detención es Oscar Quinteros, Cristian Brizuela, Facundo Carrión Agüero, Aynara Balinsky, Zulema Díaz y Romina Oviedo, según publicó el portal local El Independiente.
En las últimas horas, se conocieron las identidades de los ocho detenidos por las torturas a cadetes en la provincia.
Se trata del comisario mayor Nicolás Gordillo; comisario mayor Ramón Leguiza; comisario Jorge Marcelo Leguiza; Adriana Rodríguez; oficial inspector Nadia Bravo; oficial subinspector Elio Marcial; oficial subinspector Ivana Luna y oficial ayudante Marco Miranday, según publicó El Independiente.
En la misma línea que la defensa de la familia de Garay se manifestó Graciela Chumbita, madre de una cadeta internada, respecto al comportamiento de cadetes de segundo y tercer año de la escuela.
“Ella me dice que cuando no se vestían bien le pegaba con un palo de escoba en los tobillos. Eran las cadetes de tercer año quienes le pegaban”, afirmó.
La mujer mencionó que su hija “tenía un promedio de 9,98” y que su sueño era ser policía. “Doy gracias a Dios que esté con vida. Hace ocho días que estoy en el hospital”, dijo.
Relató que su hija vino con una compañera para hacerse ver de los golpes que tenía y que cuando llegó a la guardia del hospital “perdió el conocimiento”.
“Hubo otras internadas pero la más delicada es Jaqueline. Muchas tienen miedo de hablar, pero yo no tengo miedo y la voy a defender, soy su madre”, agregó.
Los cadetes de la Escuela de Policía de La Rioja sufrieron brutales castigos, que terminaron con la muerte de Emanuel Garay y la hospitalización de otros 11 jóvenes. Entre las salvajes prácticas a los estudiantes los privaron de agua y los obligaban a estar varias horas ante temperaturas al sol, con temperaturas de más de 40 grados. Pero eso no era todo.
Deshidratados, a los cadetes los hacían pasar frente a una pileta con agua estancada, con sapos. Desesperados, algunos de los aspirantes tomaban ese agua para calmar su sed y luego sufrían consecuencias, por el estado del agua.
