El ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno calificó ayer de “sucio” al juez federal Claudio Bonadio, quien en los últimos días lo procesó con embargos en dos causas relacionadas con el Grupo Clarín.
Moreno concurrió durante la mañana de ayer para notificarse personalmente del segundo de los procesamientos, el que le dictó el jueves pasado por incitación a la violencia y peculado, por utilizar propaganda y cotillón contra ese grupo empresario en actos políticos.
Un par de días antes, el juez había procesado a Moreno, entre otros (como el ex presidente del Banco Central Alejandro Vanoli) por abuso de autoridad y hostigamiento al Grupo Clarín y sus directivos.
Bonadio “está sucio”, dijo Moreno y, requerido por los periodistas en Tribunales, agregó que se refería al “aspecto personal”, que consideró “desagradable”.
“Siempre le vi las uñas sucias”, agregó Moreno.
Gollán se desligó de Qunita
En lo que respecta a los procesamientos por parte de Bonadio a los ex ministros de Salud Daniel Gollán y Juan Manzur, y al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández por presuntas delitos cometidos en la licitación del Plan Qunita; el ex funcionario –rosarino– aseguró ayer estar “tranquilo”.
“Estoy absolutamente convencido de que se cumplieron todas las normativas vigentes del Estado, se siguieron todos los pasos administrativos correctos, por eso lo firmé en su momento”, aseveró Gollán en declaraciones a radio Vorterix, en las que señaló que el fallo de Bonadio “es una falta de respeto”.
Fernández, Manzur y Gollán están procesados por los delitos de “fraude en perjuicio de la administración pública, abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario” cometidos en la licitación del plan que distribuía kits para recién nacidos.
En tanto, el ex jefe de Gabinete había asegurado anteayer que la licitación de ese plan se realizó cuando él aún no ocupaba el cargo, lo que le valió la respuesta de la legisladora porteña Graciela Ocaña, quien ayer afirmó: “Fernández no tuvo que ver en el inicio, pero sí en la finalización, en el perfeccionamiento del delito. Él autorizó la partida de fondos y firmó la adjudicación junto con Gollán”, dijo Ocaña en declaraciones a Radio 10. Y sostuvo que se trató de un “negociado enorme que se montó sobre una buena idea”.
Ocaña –que fue la denunciante de la causa– afirmó también que “el negociado se armó en un despacho cercano” a la ex presidenta Cristina Kirchner.
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