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Paraná Metal tiene destino de quiebra o de cooperativa

Más de 900 trabajadores siguen con el corte de la Autopista Rosario-Buenos Aires ante la falta de respuesta.

“Pasaremos la noche aquí, bajo el puente. A pesar de las inclemencias del tiempo nos mantendremos firmes en nuestra posición ya que no hemos obtenido respuestas favorables y no permitiremos que sigan jugando con nuestros puestos de trabajo”, advirtió anoche Juan Actis, delegado de la autopartista Paraná Metal. Al cierre de esta edición, los operarios de la planta de Villa Constitución esperaban que el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, dictara una conciliación obligatoria.

Más de mil trabajadores y manifestantes de distintas organizaciones sociales en solidaridad cortaron desde las primeras horas de ayer la autopista Rosario-Buenos Aires –a la altura de Villa Constitución–, a raíz del conflicto que puso en jaque 900 puestos de trabajo. Por la tarde, además, se resolvió el corte de la ruta 21, frente a la sede de la fábrica.

“Nos encontramos en asamblea permanente por lo que no descartamos ningún tipo de medida de fuerza, incluso el posible bloqueo al casino de Rosario o a la refinería de San Lorenzo, que al igual que Paraná Metal pertenecen al empresario Cristóbal López. Las tratativas son un verdadero chantaje ya que prácticamente nos colocan un revólver en la cabeza para cumplir con sus objetivos”, apuntó Actis respecto del estado de las negociaciones.

Por otro lado, el gremialista detalló que la Justicia no concedió la prórroga solicitada por la UOM local para esperar por nuevos oferentes, por lo que las únicas dos soluciones posibles serían –según Actis– la normalización del funcionamiento con los dueños actuales o bien la cooperativa creada por los empleados que ya goza del visto bueno en Tribunales.

“Ni el frío ni el agua nos impide manifestarnos; lo que defendemos es algo justo”, sostuvo por su parte el delegado metalúrgico Alberto Churichi, en declaraciones a los móviles apostados en el lugar. Anoche la decisión era continuar con la medida por tiempo indeterminado. El sindicalista agradeció en ese sentido el apoyo a otros gremios y organizaciones sociales que se sumaron a la vera de la autopista.

Es que ayer se conoció que la Justicia negó a los trabajadores los cinco días que habían pedido de prórroga para la inscripción de nuevos interesados en manejar la fábrica. Con todo, sí aceptó la inscripción de la cooperativa de empleados.

La decisión de cortar la autopista fue votada en medio de una asamblea de empleados de la firma villense, ante la incertidumbre por la continuidad de la firma tras la ausencia de un plan de pago para acreedores de la compañía de Cristóbal López.

La autopartista entró en convocatoria de acreedores el año pasado y ahora los trabajadores esperan que se acerque algún inversor privado para darle continuidad a la fábrica, que tiene más de 50 años de historia.

¿Destino cooperativa?

En enero pasado la firma Oil M&S ingresó a la empresa con el objetivo de darle continuidad a la producción de autopartes –que en su mayoría se exportan a terminales automotrices de otros países del Mercosur– pero en las últimas semanas decidió retirarse de la operatoria, sin hacer uso de la opción de compra.

Sin embargo, no hubo otro oferente privado, y la única presentación la realizaron los trabajadores bajo el paraguas de una cooperativa denominada Villa Metal. “Nos presentamos ante la Justicia como una cooperativa en formación; queremos que la jueza lo acepte para que no se decrete la quiebra en forma automática ante la ausencia de oferentes”, explicó el secretario de Organización de la UOM villense, Leandro Del Greco.

Los trabajadores explicaron que en 2008 la planta producía alrededor de 4 mil toneladas mensuales de piezas de fundición para terminales automotrices, de las cuales el 95 por ciento estaba destinada al mercado externo. Allí se producían blocks de motores, tambores y discos de frenos, carcasas de diferencial, tapas de cojinetes, volantes y cubrerruedas que se exportaban a Ford Argentina, Ford y Volkswagen de Brasil, entre otros destinos.

Hoy la producción cayó a 600 toneladas “y la planta está parada y sin producción”, dijo Del Greco. Para el sindicalista, “el problema de Paraná Metal, más que económico y financiero, es político”. Y agregó: “Le vende el 95 por ciento de su producción a terminales de Brasil, como la Ford, que es el mayor comprador. Hoy la Ford se ha retirado de esta empresa, y dijo que podría seguir en octubre pero a fin de año se quiere retirar definitivamente, porque va a buscar la producción a Sudáfrica. Por eso decimos que la cuestión es política, en un contexto donde hoy la producción automotriz ha llegado a un récord histórico”.

Los trabajadores mantuvieron la semana pasada reuniones con funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación, que beneficia con el pago de Repro a los empleados de la planta. “Lo único que están cobrando los compañeros”, según Del Greco.

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