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Ya casi no hay quintas para alquilar en enero

Por Agustín Aranda.- Alquilar una casa con pileta en los alrededores de Rosario arranca en los 3.500 pesos. Los precios se incrementaron un 20% con respecto a 2010, pero así y todo ya casi no hay disponibilidad para enero.

El alquiler de una casa con pileta en las afueras de Rosario puede costar hasta 10.000 pesos la quincena. Si bien parece una cifra elevada, es necesario apuntar que la demanda de este tipo de propiedades para descanso temporal en localidades vecinas es muy alta (casi no hay disponibilidad para este mes). Y todo, a pesar de que los precios pueden parecer exagerados, con un aumento de entre un 15 y un 20 por ciento respecto de la temporada anterior.

Desde hace varios años se acentúa la tendencia de alquilar una quinta en Funes, Roldán o, el último atractivo: Pueblo Esther. Las que optan por estas alternativas son familias en las que algunos de sus integrantes deben quedarse trabajando en Rosario durante el verano, y por eso no pueden “escaparse” a un destino turístico tradicional. O bien, lo toman como unas minivacaciones. También se da el caso de empresas que alquilan casas para fiestas de despedida de año, o grupos familiares que deciden pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo lejos del “cemento” y de sus propias viviendas.

Así las cosas, en la temporada 2011/2012 se pagan entre 3.500 y 10.000 pesos por el alquiler de una casa por quince días en los alrededores de Rosario. La dispersión de precios es amplia, porque depende de la comodidad, los servicios y hasta el lujo del inmueble que se ofrece.

Según las inmobiliarias consultadas por El Ciudadano, la ciudad de Funes está al tope del ranking entre las localidades más solicitadas para el descanso estival. “La mayor parte de los clientes proviene de Rosario y busca alquilar porque tiene hijos pequeños o debe trabajar y no puede viajar lejos”, informaron desde Carlos Negocios Inmobiliarios. Al “Jardín de la provincia” le sigue Roldán, a 20 kilómetros del centro de Rosario, y por último, hacia el sur, asoma Pueblo Esther, que se está posicionando con fuerza. Pero en los últimos tiempos el mercado de oferta se amplió también hacia otras zonas como Arroyo Seco y General Lagos, a las que se agregan Andino, Serodino y La Ribera.

Enero, el más caro

Por estos días, conseguir una casa disponible para lo que reste de diciembre y para enero –el mes más codiciado– es casi imposible. De hecho, las inmobiliarias empezaron a tomar las reservas desde octubre. En cambio, el interés afloja para febrero, y eso se refleja también en el costo, que para ese mes disminuye en alrededor del 10 por ciento. “El período más caro sigue siendo enero. Una misma propiedad que está 10 mil pesos el primer mes del año cuesta menos en diciembre y febrero”, apuntó Sandra Mathieu, de Porta Inmobiliaria.

Quincena y mes, pero no semana

Si bien la mayoría de las agencias inmobiliarias prefieren realizar contratos mensuales –por pedido de los propietarios–, la modalidad que impera en el mercado de casas de fin de semana es por quincena y, en algunos casos, por semana. Sin embargo, no se consigue tan fácilmente. “Lo mínimo que alquilamos es por quincena. No alquilamos por semana o para despedidas de año porque así lo deciden los propietarios. Hay que tener mucho cuidado con respetar las condiciones del contrato”, argumentaron sobre las modalidades del negocio  desde Porta Inmobiliaria.

Por menos de 3.500, ni hablar

“La propiedad más barata tiene un alquiler cercano a los 3.500 pesos. Las más caras están cerca de los 10 mil pesos por quincena, con pileta grande y hasta cancha de tenis. Para el mes se hace precio, unos 16 mil pesos”, ejemplificó Marcelo Jorge, a cargo de una inmobiliaria que lleva su nombre y maneja terrenos en Funes. En el precio del alquiler –aclaró– están incluidos los costos de mantenimiento de jardín y piscina.

En diálogo con El Ciudadano, Carlos Pozzobón, de Carlos Inmobiliaria, admitió que al menos en su empresa, este año hay menos propiedades disponibles para alquilar. “Esta vez hay menos porque rechazamos varias. Cuando una persona viene y dice que quiere alquilar su casa durante el verano, nosotros hacemos una evaluación de las condiciones del lugar para que se cumplan los requisitos mínimos de comodidad que exigen los clientes”, justificó sus exigencias.

Con todo, desde Marcelo Jorge Inmobiliaria explicaron que el universo de oferentes, a pesar de la saga de nuevos loteos y construcciones que a ritmo sostenido se dan en la zona de Funes y Roldán, es similar año tras año.

Familias numerosas y empresas

Otra modalidad en boga es el alquiler mensual por parte de una familia grande, cuyos integrantes se turnan por semana para ocupar el espacio de veraneo.

“Siempre depende del bolsillo del rosarino. De clase media a alta, el producto cambia bastante. Otro fenómeno común durante los últimos años es el alquiler por parte de empresarios para las fiestas de despedida de año. La familia estándar, en tanto, lo que busca es una vivienda que cuente con pileta, un buen terreno con árboles y las comodidades básicas”, explicó Marcelo Jorge sobre el perfil de sus clientes.

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