Pablo Nicolás Camino es considerado un preso de alto perfil. Si bien no tiene parentesco con el asesinado ex jefe de la barra brava de Newell ‘s Roberto Pimpi Caminos supo integrar las filas de su hijo Alexis y ahora está purgando condena por dos homicidios. En febrero fue imputado por liderar una banda delictiva que operaba en la zona oeste que organizó desde la cárcel y entre otros delitos se dedicaba al narcomenudeo. Cercano a Ariel “Guille” Cantero, líder de Los Monos, ahora tiene una nueva anotación penal junto a su pareja por mandar a balear la sede de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario en mayo pasado y amenazar a un empleado del servicio penitenciario a mitad de año. La jueza Verónica Lamas González dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para ambos.
El fiscal Pablo Socca contó en la audiencia que se llevó adelante este miércoles en el Centro de Justicia Penal que el primer hecho imputado está vinculado a las amenazas que Camino le dirigió a un miembro del servicio penitenciario que tenía a cargo su custodia en la Unidad Penal 1 de Coronda cuando se encontraba en el pabellón de resguardo Módulo Sur.
Para Socca la seguidilla de intimidaciones que recibió el empleado tuvo como fin obtener concesiones o privilegios en el trato y en el régimen establecido para su custodia, pero además infundir temor público, generando mayor alarma social, en la comunidad y en todos los guardias del Servicio Penitenciario de la provincia.
Esta seguidilla tuvo un hecho puntual que se produjo a través de una red social. El fiscal contó que el 20 de junio, Camino le envió al custodio, a través de un perfil de Facebook que utilizaba desde la cárcel, capturas de pantalla con fotografías personales y una imagen de la base de datos NOSIS (que emite una empresa que se dedica a brindar información sobre antecedentes personales y laborales, comerciales y financieros de una persona) en la que había datos personales de la víctima que obtuvo a través de la participación de su pareja y un mensaje intimidatorio.
Imputaron a Pablo Camino, el CEO de la franquicia de Los Monos en barrio Godoy
El funcionario explicó que Melisa N., pareja de Pablo Camino, utilizó datos de identidad de un familiar de Camino, falsificando la identidad del verdadero usuario para contratar los servicios de NOSIS a su nombre, para luego recabar de esa base de datos información personal de la víctima, que luego fue utilizada para amedrentarlo.
Melisa S., de 35 años, está detenida desde finales de septiembre último tras ser imputada por su presunta participación en el doble crimen de las dos hermanas, Estefanía y Marianela Gorosito, cuyos cuerpos fueron encontrados acribillados el 20 de julio en un camino rural del barrio Cabín 9, en la ciudad lindera de Pérez.
El otro hecho imputado se cometió el 10 de mayo. El fiscal relató que Camino ordenó a personas que aún no fueron individualizadas que dispararan contra la fachada de la sede de la Delegación Sur de la Unidad 8 de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario, ubicada en Alsina al 1600.
Ese día llegó una moto al lugar con dos ocupantes, uno se bajó y disparó en cinco oportunidades hacia la puerta de ingreso y tiró una hoja de papel con la leyenda: “Para Centurión deja de verduguear a los alto perfil. La mafia”. Justamente el apellido de la víctima que, la investigación fiscal, señaló como blanco de las amenazas.
Tras la sindicación fiscal, la juez González Lamas resolvió dictar la prisión preventiva para ambos por el plazo de ley.
Los homicidios
El primer crimen por el que fue condenado fue el de Andrés Farías cometido el 26 de diciembre de 2015. La víctima y su hermano estaban en la casa de Hugo Spinetti en la zona oeste y hubo una discusión, ambos se fueron pero en Solís y Biedma los alcanzó un auto, desde el asiento del acompañante iba Pablo Camino, quien disparó. Por este hecho fue condenado a 15 años mediante un acuerdo abreviado.
Estando preso por estar acusado por este homicidio protagonizó otro, el crimen de Rubén “Tubi” Segovia, el cual fue asesinado de 36 puñaladas con un cuchillo tramontina y ahorcado con dos cables por sus propios compañeros de banda dentro de la celda en la que estaba en Coronda.
Por este asesinato, Camino fue condenado a 24 años de prisión mientras que Kevin Javier Duarte y Juan Manuel “Juanchi” Almada a 20 años y a Horacio Benaventos a 25 años.
Además se le suma la imputación en febrero de este año como jefe de una célula dirigida desde la cárcel por el jefe de Los Monos y procesado en la Justicia federal por comercio de estupefacientes.
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