Ciudad

Odisea de una estudiante de la UNR

Otro incendio de un micro que pudo terminar en tragedia

Constanza es de Concordia y estudia en la Facultad de Humanidades de Rosario. Este viernes, como lo hace al menos una vez al mes, hacía el trayecto entre las dos ciudades. El coche se prendió fuego sobre la ruta 14 y por poco los 40 pasajeros no quedaron atrapados por las llamas


Constanza viajaba este viernes por la ruta 14 desde Concordia a Rosario, donde estudia en la Facultad de Humanidades. Aprovechó para dormir un poco en medio del calor de la tarde pero se despertó de la peor manera, por el humo que no la dejaba respirar y los gritos de los demás pasajeros. El motor del Flecha Bus se estaba incendiando, los choferes no atinaban a abrir las puertas y los martillos para romper las ventanillas de escape del colectivo brillaban por su ausencia. Eran las 15. Uno de los pasajeros consiguió finalmente habilitar una salida. Apenas bajaron, el fuego comenzó a consumir todo el coche. Ni Policía ni ambulancias aparecieron durante las dos horas que estuvieron varados bajo el sol entre las ciudades entrerrianas de Colón y Concepción del Uruguay, conteniéndose entre ellos y con la sola ayuda de la familia que habita una única casa cercana, que les proveyó agua y un botiquín de primeros auxilios. El equipaje de todos quedó consumido por las llamas. La empresa, en realidad un casi monopolio que incluye a Monticas, apenas se ofreció a resarcirlos con un monto –diferente en cada caso– que no alcanza a cubrir las pérdidas materiales y menos recompensar el mal momento vivido. Ni una explicación.

 

Foto: Constanza Bocalandro, pasajera del micro incendiado

 

Cuando los pasajeros –unos 40, y entre ellos familias con hijos pequeños– consiguieron abandonar el coche y alejarse unos metros, tuvieron que ver resignados cómo ardía todo lo que trasladaban en la bodega del Flecha Bus y las pertenencias que dejaron, en el apuro, sobre los asientos.

Constanza realiza al menos una vez al mes el trayecto entre Concordia, de donde es oriunda, y la ciudad donde cursa estudios universitarios. Siempre lo hace en la misma empresa y no porque la elija entre otras. Es que no hay opción. Flecha Bus es la mega compañía que abarca a varias otras, como Tata Rápido, San José, La Costera, Zenit, Empresa Argentina, Nueva Chevallier y General Urquiza, entre más. En algunas unidades, incluso, se puede ver a los dos choferes con uniformes diferentes de esas compañías. Y alguna rasgadura en los ploteos de las unidades, a veces, desnudan el intercambio de las mismas. También, se vincula el mega emprendimiento de transporte de pasajeros que comandan los hermanos Guillermo y Raúl Derudder con la firma Monticas, que protagonizó el fatal siniestro vial del 24 de febrero de 2017 sobre la ruta 33, en Santa Fe.

El incidente de este viernes pudo ser fatal. Si uno de los pasajeros no lograba habilitar el escape rápido, todos habrían quedado atrapados por las llamas. El único matafuegos que la estudiante vio en el micro tenía la fecha de recarga vencida. Los choferes, le contó a El Ciudadano, no sabían manipularlo, y no sólo eso: vio cómo personal de la misma Flecha Bus lo retiró del lugar cuando otro coche recogió a los infortunados viajantes.

Durante las dos horas que debieron pasar bajo el sol, con el coche estacionado mitad en la banquina y mitad sobre la ruta, nadie los socorrió. Se contuvieron y ayudaron entre ellos. No hubo Policía ni ambulancias. Una unidad de Bomberos llegó cuando ya el fuego se estaba apagando solo porque no tenía nada más con qué alimentarse. Constanza perdió las valijas, una notebook y una cámara de fotos que valen mucho más que los 9 mil pesos que, una vez en Rosario, Flecha Bus le ofreció como toda compensación a cambio del compromiso de no iniciar acciones legales. Calcula que la cifra se corresponde apenas con el seguro obligatorio por pérdida de equipaje. Supo que a otros pasajeros, que iban hacia otros destinos, les ofrecieron sumas diferentes, en general menores: entre cuatro y cinco mil pesos. Ella rechazó el resarcimiento. Hizo la denuncia en la ventanilla de la empresa de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, le dieron una constancia de la misma y le dijeron que la llamarían la próxima semana. Ni una disculpa, ni una información.

“A todos nos tocan colectivos sin aire, con filtraciones, con cucarachas, los baños sin agua. Yo me desperté porque me estaba ahogando el humo, porque escuchaba gritos, pero la próxima puede que no me despierte si esto queda en el olvido. Les pido que compartan para que esto se difunda y le pese a la empresa, para que se sepa el estado en el que están los colectivos!”, escribió la estudiante de Concordia en su perfil de Facebook, junto con fotos y un video del siniestro. “Esto no fue un accidente, esto fue porque los colectivos salen a la ruta sin mantenimiento, salen como quieren porque Flecha Bus es prácticamente un monopolio y sabe que si no es con ellos no viajamos. Esto pudo haberse evitado, el susto, la angustia, la bronca y la tristeza. En mi caso yo perdí todo, toda mi ropa, mi computadora, mis apuntes. Yo ahora no puedo rendir la materia que estaba preparando por su culpa, por su negligencia. Reitero, esto no fue un accidente”, cerró la joven una queja que no es solitaria.

El emporio Flecha Bus fue fundado, con otro nombre, por Hugo Derudder en Colonia El Carmen en 1959. De tener apenas dos unidades pequeñas y un recorrido local en Entre Ríos, pasó a ser, como asegura en su página web, líder nacional en el sector con más de mil micros. Algunos empresarios santafesinos agregan que también acapara más de la mitad del negocio de media distancia en esta provincia.