Un joven de 23 años de edad acusado de haber participado en el crimen de la adolescente Karen Campos el pasado sábado en la localidad bonaerense de Junín fue detenido ayer por efectivos de la Policía en la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis.
La noticia se difundió al mismo tiempo que el secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, daba cuenta de que ya son veinte los detenidos por los desmanes ocurridos la madrugada y la noche del domingo mientras una pacífica multitud protestaba por el crimen y exigía seguridad.
Los vándalos incendiaron la Municipalidad local, atacaron una comisaría, un banco y un juzgado y quemaron vehículos de la Policía y de particulares.
El sospechoso arrestado en San Luis es Juan Carlos Ledesma, residente en Junín, quien habría intentado refugiarse en la provincia cuyana y fue localizado por datos aportados por su propia familia, según trascendió.
La detención de Ledesma se sumó al de un menor de 17 años capturado el domingo, a poco de cometido el asesinato de la joven de 17 años que atendía un quiosco e intentó evitar el robo esgrimiendo una pistola eléctrica provista por los dueños del negocio.
El crimen ocurrió alrededor de las 22 del sábado último en el cruce de las calles Borges y Siria, del barrio Villa Belgrano, donde Karen trabajaba en el quiosco Carlitos.
El hecho dio lugar a una movilización de vecinos que se repitió la noche del domingo, en cuyo transcurso varios individuos que están siendo identificados y arrestados atacaron dependencias públicas y quemaron vehículos.
El arma homicida estaba siendo buscada ayer por los investigadores policiales en la ciénaga de un frigorífico, donde fue descartada por los autores del hecho, informaron fuentes policiales y judiciales.
Impunidad y protestas
El padre de un joven asesinado el domingo en la localidad bonaerense de Capilla del Señor durante una pelea a la salida de un boliche volvió a pedir hoy “justicia” por la muerte de su hijo, al tiempo que amigos de la víctima expresaron su malestar por la liberación del presunto agresor. El menor acusado, de 14 años, fue liberado por ser inimputable y esa decisión provocó el lunes una marcha que culminó con incidentes.
Marcelo Alderete, de 22 años, padre de dos hijos, fue apuñalado durante una pelea ocurrida el domingo a las 6.30 en la vía pública y murió en el hospital donde era asistido.
Por el crimen, un grupo de vecinos realizó una manifestación de protesta de la que se desprendió un pequeño grupo que atacó a pedradas la Intendencia del partido de Exaltación de la Cruz y se enfrentó con la Policía, en un episodio similar al ocurrido en Junín.
Uno de los acompañantes de Alderete también fue apuñalado y sigue internado en estado grave.
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