Los principales bloques del núcleo duro de la oposición lograron ayer imponer su mayoría y firmar el dictamen de los proyectos que plantean la nulidad absoluta del decreto de necesidad y urgencia (DNU) que creó el Fondo de Desendeudamiento Argentino, mientras que el oficialismo anunció que impugnará el despacho, por considerarlo fuera del reglamento y la Constitución.
En una reunión plenaria de Asuntos Constitucionales y Finanzas, el arco antikirchnerista incluyó las nueve iniciativas que proponen la nulidad del DNU 298/2010 –que ya tenían dictamen de la comisión de Presupuesto y Hacienda– y firmó el despacho. Lo hizo luego de tres horas de discusión que incluyeron fuertes cruces y el retiro de la sala sobre el final de la audiencia del Frente para la Victoria (FpV). Con esta formalidad cumplida, los proyectos quedaron en condiciones de ser tratados en el recinto, aunque la estrategia opositora es aguardar a que primero se resuelva el conflicto que existe en torno a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, cuerpo que debe analizar el DNU que actualmente está vigente para el uso de reservas.
Entonces, según pudo saber NA, las nueve propuestas de nulidad absoluta e insalvable recién podrían llevarse al recinto de la Cámara baja a mediados de abril próximo.
Pasadas las 15, el plenario comenzó en la sala 2 del edificio del Anexo de Diputados, adonde iniciaron la reunión los opositores, y luego se sumaron los kirchneristas (una vez conseguido el quórum).
El primero en hablar fue el oficialista Jorge Landau, que esbozó una de las líneas argumentales que el FpV lanzó en contra de la firma del dictamen. “No es correcto tratar en esta comisión ese decreto hasta tanto no se expida la Bicameral de Trámite Legislativo”, aseguró Landau, y consideró que la comisión especial “aún está dentro de los diez días -de ingresado el DNU al Congreso- que le otorga la Constitución para expedirse”.
La vicepresidenta segunda de Diputados Patricia Fadel, por su parte, evaluó que no debían “analizarse los proyectos porque para sacar dictamen se necesitaba del plenario de comisiones”, en referencia a Presupuesto, al entender que ese cuerpo debía participar de la firma, pese a que ya se expidió sobre el tema la semana pasada.
A su turno, los kirchneristas Diana Conti, Felipe Cigogna, Gerónimo Vargas Aignasse y Alejandro Rossi reiteraron los argumentos oficiales, y afirmaron que “la nulidad de los DNU no se puede dictar a través de un proyecto de resolución de una de las Cámaras del Congreso”. En tanto, el diputado del FpV Carlos Moreno puso en duda la veracidad del dictamen que sobre los nueve proyectos emitió la semana pasada la comisión de Presupuesto, y denunció que en el plenario se estaba tratando un despacho “con 19 firmas, cuando en realidad el que surgió la semana anterior tenía 21 firmas”.
“Como pensamos que no tienen las firmas vamos a hacer un recurso administrativo y nos vamos a retirar de la comisión”, subrayó Fadel al encabezar la retirada oficialista, luego de que Conti y Rossi adelantaran que también se reservaban el derecho de acudir a la Justicia federal. Pero la presidenta de Asuntos y diputada del bloque Peronista, Graciela Camaño, dirigió el encuentro, y afirmó que –a su entender– no había inconvenientes en avanzar con el tratamiento de las iniciativas opositoras. “La firma del dictamen es una definición oportuna. Por qué vamos a dejar de usar herramientas para expresarnos”, se preguntó Camaño, al defender lo actuado en el plenario. Por la denuncia de Moreno, el radical Ricardo Buryaile aseguró, a su vez, que fue una “chicana” del oficialismo, y que no había problemas con el despacho de Presupuesto.
La legisladora de la Coalición Cívica Patricia Bullrich señaló, en tanto, que la falta de resoluciones en la Bicameral de DNU “no era argumento para no plantear los dictámenes”. Y el jefe del bloque PRO Federico Pinedo, a la vez, intentó rebatir la cuestión del plenario de las tres comisiones que solicitó el FpV, y afirmó: “Si tuviéramos que impugnar todo lo que no sabe por plenario, no saldrían el 80 por ciento de las leyes”.
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