El presidente francés, François Hollande, anunció ayer en la localidad de Seyne-les-Alpes, en una conferencia junto a su par de España, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, el hallazgo de dos cajas negras. También prometió transparencia en la información sobre el siniestro en el que murieron 150 personas que viajaban desde Barcelona a Düsseldorf, en el avión Airbus A320 de Germanwings que se estrelló en ese lugar de los Alpes franceses. Ayer se supo que un tercer pasajero de origen argentino viajaba en el vuelo, mientras que familiares de otras víctimas del país se aprestaban a viajar a Francia con la colaboración de Cancillería argentina.
“Queremos acompañar a todos en su dolor porque pasó lo peor que le puede pasar a un ser humano”, manifestó Rajoy. “Se está haciendo todo lo posible para intentar entender lo inexplicable, aunque eso lleve mucho tiempo. Es una catástrofe en una región de difícil acceso geográfico”, manifestó Merkel.
Los líderes de los países europeos arribaron a la localidad francesa de Seyne-les-Alpes cerca de las 10.15 hora Argentina y tras descender en helicóptero dialogaron con los rescatistas.
Argentinosen el vuelo
Por otra parte se confirmó que un tercer ciudadano argentino viajaba en el vuelo siniestrado. Se trata de Juan Armando Pomo, quien vivía hace más de 20 años en Paraguay, estaba casado y tenía 3 hijos y se subió al avión que partió de Barcelona (España) con destino a Düsseldorf (Alemania) en el marco de una gira de negocios de la empresa Compañía de Negocios Agroindustriales S.A. para la que trabajaba. “Era un trabajador que viajaba bastante, recorrió el mundo, siempre con una buena posición económica y buscando nuevos horizontes”, señaló su hermano Carlos en declaraciones al canal de noticias CN23.
Familiares de los tres argentinos muertos comenzaron ayer los trámites para viajar a Francia. Los familiares de Gabriela Maumus, su novio Sebastián Grecco y Pomo, fueron recibidos ayer en la Cancillería.
Las causas, todo un misterio
Un archivo de audio “utilizable” fue extraído de una de las dos cajas negras que tenía el avión y que fue hallada ayer por los investigadores, quienes aseguraron que se tardará “varias semanas o meses” en conocer las conclusiones sobre su contenido.
El director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa, Rémi Jouty, detalló que “es poco probable que haya una gran degradación de la calidad” del audio pero “tenemos que afinar la comprensión” de lo que sucedió en la cabina.
Los investigadores franceses que tratan de establecer las causas del siniestro aéreo manifestaron “no tener la menor explicación” sobre los motivos que llevó al avión a descender ni por qué los pilotos no respondieron a los intentos de contacto de los controladores aéreos.
El director del BEA de Francia, Rémi Jouty, aseguró que al no haber ninguna explicación primaria sobre las causas aseguró que “ninguna hipótesis está cerrada” cuando se le preguntó sobre un presunto atentado.
Lo único que certificó Jouty es que “el avión voló hasta el final” y descartó “cualquier explosión” en medio del vuelo que hubiera afectado la estabilidad de la aeronave.
Puntualizó que “la curva descendente de la trayectoria es compatible con la de un avión controlado por pilotos, con la excepción de que no imaginamos que pilotos puedan conscientemente enviar un avión hacia la montaña”. Pero destacó que esa curva “también es compatible con la que podría trazar un piloto automático”.
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