Espectáculos

Oscar. El reconocimiento para Jeff Bridges

Finalmente Jeff Bridges se llevó la estatuilla ante un auditorio que lo ovacionó.

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Jeff Bridges ganó el domingo el Oscar a Mejor Actor por su retrato de un decadente cantante de country alcohólico en el drama “Crazy Heart”.

   El actor de 60 años, que había sido nominado cuatro veces pero sin éxito, era el favorito para quedarse con la preciada estatuilla que otorga la Academia.

   Bridges estaba nominado junto a George Clooney (“Up In the Air”), Jeremy Renner (“The Hurt Locker”), Morgan Freeman (“Invictus”) y el británico Colin Firth (“A Single Man”).

Bridges agradeció a su familia de actores, sobre todo a sus padres por las enseñanzas que le brindaron desde la niñez. Antes, en la  presentación de la terna, Michael Pfeiffer halagó sus cualidades humanas y actorales, y reconoció que es una persona que ha demostrado que se puede tener una familia aún dentro del mundo del espectáculo. La esposa de Jeff, Suzan Geston fue su acompañante en la ceremonia.

Crazy Heart es una película que originalmente fue concebida para televisión, ante el éxito del desempeño de Jeff Bridge, la compañía decidió llevarla a la pantalla grande, aunque con una distribución mundial muy acotada.

Anteriormente Bridges dio la sorpresa el mes pasado al imponerse a Morgan Freeman, George Clooney y Colin Firth en los Golden Globe. Fue el primer Globo de Oro de su carrera.

Su interpretación en “Crazy Heart”, de Scott Cooper, le valió también el premio de la crítica estadounidense, cuando la mayoría de los críticos daban como triunfador a Morgan Freeman por su papel de Nelson Mandela en “Invictus”, de Clint Eastwood.

Bridges estaba nominado por quinta vez al Oscar. La primera vez fue en 1971, como actor de reparto por su interpretación en “The Last Picture Show”. Cuatro años después repitió candidatura por “Un botín de 500.000 dólares” y volvió a intentarlo en 2000 con “The Contender”, siempre en vano. Como mejor actor estuvo nominado en 1984 por la cinta “Starman”, también sin éxito.

El ganador del Premio Donosti en 2004 que otorga el Festival de San Sebastián nació en 1949, como hijo del famoso actor Lloyd Bridges.

Debutó en 1969 en una película para la televisión y un año después intervino en su primera cinta de cine, comenzando una carrera llena de altibajos. Fue la taquillera “King Kong”, en 1976, la que lo catapultó a la fama. Después siguió una etapa menos exitosa hasta que en 1984 protagonizó “Against All Odds” y “Starman”. Algunas de sus últimas películas más destacadas fueron las dos cintas de “Iron Man”, en 2008 y 2010.

En Crazy Heart, Bridges se mete en la piel de Bad Blake, un cantante de música country venido a menos. Su época dorada ya ha pasado, y desde entonces Bad se dedica a tocar para su fiel público en pequeños locales e incluso boleras por cuatro duros mientras comprueba resignado como su aprendiz (Colin Farrell) se forra a costa de sus enseñanzas. Por si esto fuera poco, acumula demasiados matrimonios fallidos en su vida y demasiado alcohol en su sangre.

Apartado de la vida social y viajando de garito en garito con su vieja furgoneta, Bad encuentra un brillo de esperanza cuando aparece Jean (Maggie Gyllenhall), una periodista de un periódico local que descubrirá al verdadero hombre que se esconde tras esa dura apariencia de vieja gloria del country.

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