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Oposición respondió a coro

Scioli, Cobos, Macri, Alfonsín, Sanz, Chiche Duhalde y Stolbizer cruzaron a la líder de Madres de Plaza de Mayo que el martes frente a Tribunales llamó “turros” y acusó de “recibir sobres” a los magistrados.

Las fuertes acusaciones de la líder de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, contra la Corte Suprema de Justicia generaron ayer el repudio generalizado de la oposición y silencio en el oficialismo, a excepción del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien le pidió “respeto”.

“Podemos vivir una democracia intensa, que haya mucho debate, pero todos tenemos que respetarnos más”, sostuvo Scioli al ser consultado sobre las duras críticas lanzadas por la dirigente social en el acto del kirchnerismo frente al Palacio de Tribunales para reclamar a la Corte la aplicación plena de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Bonafini fue la encargada del cierre de la manifestación y al tomar la palabra en el escenario ante funcionarios y dirigentes nacionales tildó de “turros” a los magistrados, los acusó de recibir “sobres con plata” y llamó a la militancia a “tomar el Palacio de Tribunales” si es necesario para que se aplique completamente la nueva ley de medios.

En tanto, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, cuestionó en duros términos el acto del frente al Palacio de Tribunales y apuntó contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Los dichos de la líder de Madres fueron repudiados además, por el vicepresidente Julio Cobos; el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el presidente de la UCR, Ernesto Sanz; el diputado Ricardo Alfonsín; la senadora Hilda “Chiche” Duhalde y la líder del GEN, Margarita Stolbizer, entre otros

El vicepresidente Cobos invitó “a la reflexión” a quienes “han vertido opiniones injuriosas y pretenden ejercer presiones en contra de la Justicia” y remarcó que “el prestigio de la actual Corte Suprema es innegable y es motivo de orgullo de todos los sectores políticos y sociales”.

Macri, por su parte, sostuvo que Bonafini “está desquiciada hace rato y dice cualquier cosa” y criticó la movilización de agrupaciones políticas y sociales aliadas al oficialismo a los Tribunales de Talcahuano para exigir la aplicación de la ley.

Por su parte, Sanz evaluó que Bonafini “ha dicho cosas que ponen en duda su real estado psicofísico”, pero sostuvo que “lo más grave” es que sus palabras fueron pronunciadas “frente a funcionarios públicos, en un acto hecho por el gobierno”.

En términos similares se expresó Alfonsín, quien denunció que “el llamado a Justicia por mano propia” de la líder Madres demuestra que “desconoce las instituciones esenciales del sistema republicano” e “implican un agravio a todos los argentinos, vociferando consignas clasistas que recuerdan tristes episodios de la historia provocados por los peores totalitarismos, a derechas e izquierdas”.

Chiche Duhalde divulgó su opinión por Twitter: “La vulgaridad de sus palabras denotan el grado de decadencia en el que nuestra sociedad se halla inmersa”, señaló.

Stolbizer manifestó su “gran preocupación” por la “sucesión de actos de rebelión frente a los fallos de la Corte” y remarcó que el acto significó “un ataque al funcionamiento del estado de derecho”.

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