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Obras necesarias para que Rosario no se inunde más

Ante el mínimo pronóstico de tormentas, gran parte de los rosarinos comienza a levantar los muebles.

La mayoría de los vecinos de Rosario no podemos vivir en una constante angustia y ansiedad ante el mínimo pronóstico de tormentas y lluvias de gran magnitud. Gran parte de los rosarinos ante esta situación comienza a levantar los muebles, y tratar de salvar la mayor cantidad de bienes posibles. Hemos podido constatar personalmente que muchísimas zonas se inundan por estar mal hechos los zanjeos, por no respetar los niveles ni las pendientes de evacuación; sectores enteros se encuentran con los cruces de calles totalmente tapados, lo que impide la circulación del agua quedando las zanjas anegadas en cualquier época del año.

Esta situación se torna alarmante ante la más mínima caída de agua. Lluvias como las del día de la fecha o las del 19 y 20 de diciembre del pasado año terminan en inundaciones y anegamientos. Aquella vez fueron 16 barrios, sin contar las innumerables casas afectadas en todo el ejido de Rosario por las razones expresadas.

Resulta inexplicable, desconocemos las razones y el criterio científico-técnico por el cual el sistema de zanjeo de la ciudad de Rosario depende de la Secretaría General. Exigimos que urgentemente vuelva a depender de Hidráulica, la única que tiene el personal idóneo y los elementos técnicos que garantizan las adecuadas pendientes y niveles, el correcto sistema de rectificación de las zanjas y el correcto mantenimiento de las mismas que permiten la normal circulación y evacuación del agua.

Es imprescindible que el municipio le exija a la provincia la urgente terminación del Aliviador 3 del arroyo Ludueña rama Sorrento y le exija a todo el gobierno provincial que en el presupuesto 2014 se incluya la licitación y puesta en marcha del Aliviador 3 rama Grandoli. Esto es de vital importancia, porque con la construcción de estos dos aliviadores evitaríamos las inundaciones y anegamientos de los barrios Nuevo Alberdi, Cristalería, Celedonio Escalada, Empalme Graneros, Larrea, Ludueña, Barrio Industrial, Fisherton Este, Fisherton Industrial, Fisherton R., Fisherton y parte de la seccional 14, entre otras.

El municipio también debe realizar un convenio con Vialidad Nacional y Provincial para solucionar el problema que surge sobre la ruta 9 antigua, ya que cuando las aguas de Roldán y Funes saturan el Salvat y desbordan la misma, anegándola y transformándola en un canal de evacuación que desemboca en Rosario. Además, la Municipalidad de Rosario debe realizar un convenio con Vialidad Nacional para que realice las obras de hidráulica de la autopista Rosario-Córdoba.

Debemos exigir la urbanización, con las obras de desagües pluviales correspondientes a los propietarios o inversores inmobiliarios de los grandes terrenos lindantes a la zona de calles San José de Calasanz (continuación de Mendoza, al oeste de Wilde), que evitarían el anegamiento y muchas veces inundaciones a barrios como fundamentalmente Tango y Floresta.

Con lo expresado anteriormente solucionaríamos las inundaciones y anegamientos de gran parte de la zona norte, noroeste y de todo el oeste de la ciudad.

En referencia a la zona sur, luego de las obras de dragado y rectificación del Arroyo Saladillo realizadas 20 años atrás no se hizo ninguna obra más de importancia que permita la adecuada evacuación de las aguas.  Es necesario que la Municipalidad continúe con la política realizada en su momento y construya lo que realmente falta, que son los grandes desagües pluviales. Esa es la única manera de garantizar el drenaje adecuado de las aguas y evitar definitivamente los anegamientos e inundaciones de ésta zona de la ciudad. Además, se debe realizar en ésta zona todo lo antes mencionado con respecto al zanjeo de manera de garantizar un adecuado mantenimiento en toda la ciudad de éste sistema hasta tanto podamos terminar con las cloacas y los pavimentos a nivel definitivo.

Se debe tomar urgentemente el tema de Barrio las Flores Sur, como los de otros sectores importantes de la ciudad y darle una solución definitiva porque, ante lluvias de cualquier magnitud, estos barrios se inundan o anegan inmediatamente. Y si sumamos a esto el colapso absoluto del sistema cloacal sobre todo en el Barrio Las Flores Sur, ya no sólo se trata de un problema de anegamiento sino un problema de salud pública.

Por último, cabe recordar que en el año 1994 la Municipalidad firmó un convenio con la entonces Dipos, que debían continuar sus sucesoras, en éste caso Assa. En dicho convenio, la empresa de Aguas se comprometía a la construcción y  renovación de los desagües pluviales del denominado Radio  Antiguo, comprendido por Gaboto al sur, Avellaneda al oeste, Vélez Sarsfield al norte y  el río  Paraná. Estos desagües datan de principios de siglo pasado y  tienen solamente una evacuación de 25 milímetros/hora. El organismo provincial poco o  casi  nada ha hecho y la prueba está en los anegamientos en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, 27 de Febrero y  Oroño, San Lorenzo y  Corrientes, Dorrego y Córdoba, Paraguay y 3 de Febrero, Avellaneda entre San Juan y  Zeballos, el túnel Celedonio  Escalada y numerosísimos lugares más, donde inmuebles de planta  baja y  negocios comerciales han sufrido  el ingreso  de agua a sus propiedades.

Sintetizando: la Intendencia municipal debe resolver inmediatamente los problemas que son de su competencia y conjuntamente con el Concejo Municipal, las fuerzas de la producción, del trabajo, las organizaciones vecinales y sociales, dirigirse y gestionar ante todos los niveles del Estado para que se realicen en forma urgente estas obras que benefician a toda la sociedad rosarina.

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