Este tarde los docentes recibirán una oferta de aumento salarial. La negociación se prevé dura, como toda paritaria en la que cada parte se sienta a la mesa con un índice de inflación a la medida de sus necesidades. El combo inflación-impuesto a las ganancias ocupará el centro de la escena.
El gobierno nacional ajustó el piso en 2013 del impuesto, pero “sólo” en un 20 %, que es lo que se esperaba en 2012 y no hizo. Por lo tanto está claro que más trabajadores y mayor tajada de los salarios tributan.
Datos de la paritaria municipal son elocuentes. En el caso de Rosario, con sólo un 5% de aumento, en 2013 pagarán Ganancias más trabajadores que el año pasado. En 2012, de más de 11 mil trabajadores municipales en Rosario, 6.300 (el 57%) pagó el impuesto.
La Nación cerró la paritaria docente con un aumento a pagar en tres veces y al que se llega al 22% recién en diciembre. Los gremios aspiraban a mucho más, pero en la Casa Rosada saben que ése es el piso sobre el que ahora discuten las provincias, que son las que tienen que conseguir el dinero para pagar sueldos.
El aumento
En Santa Fe, que está entre las tres que mejores salarios pagan a sus maestros, hay que tener en cuenta que cada punto de aumento a los empleados públicos representa 200 millones de pesos extra.
De un lado y de otro de la mesa coinciden en que no será tan determinante el porcentaje como la forma de instrumentarlo. En el caso del gobierno, se admite que la oferta podrá acercarse al 25 % que piden los gremios siempre y cuando se haga en dos o tres tramos, y en ningún caso con un 70 u 80 % de arranque.
La Casa Gris no deja de mirar a las provincias vecinas. En Buenos Aires Scioli condiciona el aumento a que lo ayude la Nación. En Córdoba, De la Sota se estiró a 26%, pero a pagar en tres cuotas, y la última recién en octubre. En Santa Fe en los últimos años los acuerdos escalonados nunca pasaron de julio.
Aun cuando el gobierno esta tarde entregue una oferta “analizable” como le pidió la dirigente de Amsafé Sonia Alesso, la negociación no estará exenta de tironeos. El gobierno pretende que se consideren otros acuerdos alcanzados en paritarias, como los 2.500 cargos titulares que se ofrecerán esta misma semana. En paralelo a los docentes negociarán ATE y UPCN que, por más que sean en cuartos separados, siempre esas paritarias se retroalimentan con la de los maestros y viceversa.
La foto
Una foto distribuida la semana pasada por la Secretaría de Comunicación Social de la provincia retrataba una reunión de los senadores del Partido Justicialista con el ministro de Gobierno Rubén Galassi. La excusa fue el tema seguridad pública, pero lo más trascendente del encuentro fue la foto, porque le permitió al gobierno provincial equilibrar la de los 40 jefes comunales K enviados a las escalinatas de la Casa Gris unas semana antes.
“La gente también nos putea a nosotros en nuestros departamentos. El que crea que el problema es de los otros está equivocado”, le dijo una fuente de primera mano a El Ciudadano.
El drama de la Justicia federal
Algo de esto quedó plasmado tras la ronda de reuniones por la problemática de la seguridad pública que los jefes de las bancadas de concejales de Rosario y la intendenta Mónica Fein mantuvieron con el gobernador, los camaristas federales y la Corte Suprema provincial. Más allá de las responsabilidades que les corresponde a cada uno por la dimensión que tomaron el narcotráfico y las muertes violentas, las reuniones permitieron algunas conclusiones mínimas:
El gobierno provincial está embarcado en una reforma policial que requiere de acuerdos, recursos, cuadros políticos, pero sobre todo de una fuerte decisión propia de hacerla.
La Municipalidad tomó en cuenta que debe multiplicarse en el territorio, estar atenta a lo que ocurre y no postergar las necesidades que de él surgen.
La Justicia provincial está en el tramo final de la implementación de la reforma procesal penal.
Y la Justicia federal… ¿en qué está la Justicia federal? Hombres y mujeres de todos los signos políticos salieron del edificio de Entre Ríos al 300 espantados. Y lo peor es que el problema no parece estar en ninguna agenda del oficialismo nacional, ni en la Casa Rosada, ni en el Congreso, ni en el kirchnerismo como organización política con inserción provincial.
Armados electorales
Los senadores, se dijo, resolvieron tomar distancia del núcleo duro de la Casa Rosada, al menos en la estrategia de confrontar con el gobierno provincial por la seguridad pública.
Por supuesto que son opositores, pero como buenos herederos de la diáspora reutemista-obeidista que gobernó la provincia tratan de forjarse un destino político en el que siempre prima su poder territorial.
Seis de los senadores, con Armando Traferri a la cabeza, ya están encolumnados con La Juan Domingo, la agrupación que proyecta a Daniel Scioli. Sumaron a la ex diputada Silvina Frana en la capital provincial, y el concejal Diego Giuliano en Rosario (éste a título personal; no es el caso de su compañero de bloque Osvaldo Miatello, que con al ex diputado Marcelo Gastaldi trabajan junto a Rafael Bielsa para articular la candidatura a gobernadora de María Eugenia Bielsa en 2015).
El sciolismo santafesino peregrinará de nuevo esta semana en Capital o La Plata para discutir las acciones a desarrollar en 2013.
El plan parece simple: si no hay posibilidad de reformar la Constitución para Cristina, Scioli es candidato en 2015. Pero la realidad es compleja: Scioli sabe que tiene que estar preparado, que el kirchnerismo le pedirá una prueba de amor previa a las legislativas 2013; y que si no lo complace, entonces es muy probable que los tiempos de disputa se aceleren.
Línea Casa Rosada
Otro grupo de senadores articula con el operador de Presidencia Juan Carlos Mazzón. En este caso la estrategia pasa por esperar y mientras tanto consolidar un núcleo de poder territorial con el que cualquier fracción justicialista que pretenda hacer un armado político en Santa Fe tenga que sentarse a hablar con ellos.
El peronismo ya discute cómo armar las listas de diputados nacionales de este año. La palabra unidad prima en la mayoría de las fracciones, mas no en todas. El Movimiento Evita, por decir una, no está de acuerdo con “ir juntos en la lista con quienes no comparten el proyecto de Néstor y Cristina”.
La vereda de enfrente
Mientras Agustín Rossi y Jorge Obeid se anotaron en el PJ, enfrente también se perfilan candidatos. Miguel del Sel irá al frente de una lista del PRO donde peronistas y macristas se disputarán el resto de los lugares.
Todo indica que Hermes Binner y Mario Barletta encabezarán, en ese orden, una lista de socialistas, radicales, la Coalición Cívica y el PDP. Será un acuerdo santafesino, ya que es imposible hoy encolumnar a la UCR detrás de un único acuerdo a nivel nacional.
Volverá a verse un aquelarre de radicales mechados en listas con socialistas, macristas y kirchneristas, según las necesidades de cada jurisdicción. Pretender unificar las tendencias que conviven detrás del sello partidario significa acelerar la ruptura.
Como dice un avezado operador partidario: “Lo único que tiene que evitar en 2013 el radicalismo es cumplir la autoprofecía de la fractura”.
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