Mientras siguen las diferencias entre los principales referentes del Frente Amplio Unen (FAU) por el hipotético acuerdo con Mauricio Macri, Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas protagonizaron ayer un nuevo cruce, tras el incidente en el acto del lunes pasado.
La diputada de la Coalición Cívica volvió a despertar el descontento del cineasta, al advertir que el año pasado lo “ayudó” a convertirse en senador y, pese a ello, Solanas le “pegó como un macho cruel”.
El titular de Proyecto Sur catalogó de “disparate” los dichos de Carrió y recalcó que “los votos no son de nadie”.
En declaraciones a la prensa efectuadas en la Cámara alta, Solanas sostuvo que la dirigente de la CC “está muy mal”.
“Está muy mal, muy angustiada, habrá que rezar por ella”, ironizó el senador nacional, luego de que Carrió señalara: “¿Por qué me pegan tanto? Recen por mí para que no me lastimen. No soy culpable de que la gente me quiera”.
Para el líder de Proyecto Sur, “existe una masa independiente que vota para un lado o vota para el otro” y él recibió “votos de esa masa”.
“Creer que la conducción de los partidos tiene atados a los ciudadanos como una vaquita en el fondo de la casa es un disparate”, recalcó.
Y agregó: “El 2015 es una fecha clave. Habrá que ver si se querrá el continuismo del modelo neoliberal, del establishment de Macri, (Sergio) Massa y (Daniel) Scioli, o si vamos a construir una alternativa nacional, popular y plural”.
El miércoles a última hora, en declaraciones al canal TN, Carrió disparó contra el cineasta: “A Pino lo ayudé a ser senador y al otro día me pegó como un macho cruel”.
Al justificar sus diferencias con los sectores del Frente Amplio Unen que rechazan un posible acuerdo con el PRO, Carrió reiteró que no tiene “un voto ideológico, sino gente que cree en los valores”.
“Me sentí muy usada por alguien que me fue a buscar para ser senador”, enfatizó la legisladora y advirtió: “Me debo al pueblo, no a él”.
Más allá de las peleas entre dirigentes, dentro del FAU se siguen percibiendo las diferencias alrededor del potencial acuerdo con el macrismo.
El precandidato presidencial, Hermes Binner, descartó terminantemente la posibilidad de incorporar al PRO y advirtió que con ese partido no hay coincidencias en las “propuestas de gobierno”.
“Cuando hay opiniones divergentes no hay posibilidades de construir. Con el PRO no coincidimos en una propuesta de gobierno”, advirtió el socialista.
En declaraciones radiales, el ex gobernador de Santa Fe subrayó: “Pensamos diferente, nosotros no dejaríamos hospitales y escuelas abandonados como están” en la Capital Federal.
En tanto, el senador nacional radical Ernesto Sanz dijo que el entendimiento con el macrismo “no está en la agenda de Unen”, pero alertó que en una decena de provincias “los candidatos a gobernador de la UCR se pueden juntar con el PRO o con el massismo”.
Esa advertencia está en línea con la postura de Carrió, que asegura que, si no se juntan en las provincias, no podrán superar a los postulantes del peronismo.
Sobre el acuerdo con Macri, Sanz destacó: “Ni siquiera me lo planteo, porque no está en la agenda de Unen, porque no estuvo y porque la verdad todos los chisporroteos vienen desde afuera, aunque desde luego que tienen repercusión adentro”.
Para el radical, “hay una enorme presión desde afuera” para que se concrete un acuerdo electoral entre el FAU y el PRO.
No obstante, consideró que el frente debe pensar como una “coalición y organización política” y no “en términos de candidatos”.
“Cuando nos miden como frente, como espacio político, estamos muy bien y en un escenario de balotaje estaríamos en la segunda vuelta”, puntualizó Sanz en declaraciones radiales.
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