Una concurrida movilización recorrió ayer el centro de la ciudad para exigir el esclarecimiento de la muerte de Franco Casco, el bonaerense de 18 años detenido a principios de octubre por efectivos de la seccional 7ª, el último lugar donde fue visto con vida. Semanas después, y en concordancia con la primera marcha que realizaban sus familiares junto con agrupaciones sociales para denunciar su desaparición, su cuerpo apareció flotando en el río Paraná. Ayer, unas 500 personas caminaron desde la plaza 25 de Mayo hasta la sede de Gobernación, en Santa Fe y Dorrego, para exigir que la causa pase al fuero federal como “desaparición forzada de persona” y manifestar repudio ante las autoridades provinciales, de las que depende la Policía local, a la que acusan de asesinar y encubrir la muerte del muchacho.
Desde las 17 de ayer, los manifestantes se congregaron en la plaza 25 de Mayo, frente a la Municipalidad donde repitieron el cántico: “Yo sabía, que a Franco Casco lo mató la Policía”. Trece carteles rojos, uno por cada letra, con los que se encabezó la movilización formaban la frase “Todos sabíamos”. Antes de abandonar la plaza, Elsa, la mamá de Franco, caminó la histórica ronda de las Madres y Abuelas de Plaza 25 de Mayo de la mano de Chiche Massa y Norma Vermeulen.Luego, más de dos cuadras de manifestantes marcharon por calle Santa Fe hasta Dorrego, donde se leyó un documento con fuertes críticas al gobierno santafesino, para finalizar el acto con recitales musicales.
“A Franco Casco lo mató la Policía de la provincia de Santa Fe. Por eso exigimos que la carátula del caso sea desaparición forzada de persona. Denunciamos y repudiamos los asesinatos y la represión sistemática a pibes pobres de barrios populares por parte de las fuerzas de seguridad”, decía un fragmento del documento que a las 19 de ayer leyeron frente a Gobernación. En él, lanzaron duras críticas al accionar del fiscal provincial Guillermo Apanowicz, quien “actuó pasivamente sin contemplar los reclamos de la familia y demoró con negligencia el pedido de medidas elementales como las filmaciones de las cámaras de seguridad de la comisaría 7ª”.
También repudiaron la intervención de Ignacio del Vecchio, secretario de Control del Ministerio de Seguridad, “quien afirmó que se había visto a Franco en una parroquia pidiendo alimentos y vestimenta, haciendo propias las pistas falsas sembradas por la propia Policía” y al mismo gobernador, Antonio Bonfatti, “por sus descalificadoras manifestaciones contra los militantes al día siguiente de la segunda marcha”.
Recordaron que el pasado 27 de noviembre la Justicia de Santa Fe declaró su incompetencia y envió el expediente a la Justicia federal, que ahora se deberá expedir.
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