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Ni subte ni tranvía, Cavallero va por la vuelta del trole

El edil reclama la reposición de la línea M y lamentó que no se compraran coches canadienses.

El reciente anuncio sobre la construcción de un subterráneo en la ciudad de Córdoba, que será financiado por capitales chinos, realizado en el marco de la visita de la presidenta Cristina Fernández a China, volvió a poner en debate el tema del transporte en Rosario. Así desde el Ente de Transporte Rosario (ETR) se señaló que lo que se prevé en la ciudad es la implementación de un tranvía eléctrico, para el que se efectuaron los primeros estudios. Dicho tranvía, por otra parte, fue anunciado por el intendente en mayo del 2009, en un acto realizado en el Museo Juan B. Castagnino, entre los objetivos para implementar a partir del Bicentenario. Sin embargo desde distintos sectores se insistió respecto a que es menos costosa la ampliación de la flota del transporte eléctrico ya existente, esto es los trolebuses.

En tal sentido semanas después de asumir su nuevo mandato como concejal el ex intendente Héctor Cavallero, del Partido del Progreso Social (PPS), presentó un proyecto posteriormente aprobado por el que solicita información respecto a la causa que se iniciara cuando Cavallero era intendente contra la entonces empresa Martín Fierro, cuyo principal titular era Agustín Bermúdez, por el desmantelamiento de instalaciones de la red de trolebuses, que en su momento operara quien hoy es el único empresario privado del rubro.

En dicho proyecto Cavallero plantea además que los fondos que provengan de tal resarcimiento se destinen a la ampliación de la red de trolebuses, específicamente a la reposición de la línea M que hasta su desaparición realizaba el recorrido entre avenida San Martín y Muñoz, en la zona sur, hasta el final del bulevar Rondeau, en el límite con Granadero Baigorria.

Consultado por El Ciudadano respecto a dicho pedido de informes el edil Cavallero dijo que “aún no fue contestado” y anticipó que “le vamos a pedir por varias cosas que no ha contestado al intendente Miguel Lifschitz”. Agregó que también le solicitará al presidente del Concejo, Miguel Zamarini, que realice una gestión para que llegue la respuesta.

Pero fue más allá y sostuvo que “son todos castillos en el aire” respecto a los anuncios realizados por el Ejecutivo.

Lamentó Cavallero que no se hubiera concretado la compra de “los 40 trolebuses que ofreció la ciudad de Vancouver, en Canadá”, con los que se podría haber renovado la flota y ampliado las redes, “no solamente la M, sino también las otras líneas que existían anteriormente”.

Recordó el concejal del PPS que dichos trolebuses “hoy están circulando por la ciudad de Mendoza” y enfatizó que “Córdoba y Mendoza nos están dejando atrás”. Mencionó también el anuncio que no se concretó, durante la gestión como intendente de Hermes Binner, de incorporar “tranvías suizos, fue un cuento suizo”.

Enfatizó que “la realidad indica que no hay capacidad de gestión”. Destacó la honorabilidad de los funcionarios que acompañan a Lifschitz pero sostuvo que “el único que puede ir a reunirse con el ministro (Julio) De Vido es el intendente Lifschitz”.

Asimismo sostuvo “basta de echarle la culpa a los demás” y volvió a insistir que “nos pasó Córdoba, nos pasó Mendoza”.

En el mismo sentido indicó que ello “demuestra la falta de un plan concreto, una falta de gestión que asusta”.

Con relación a los trolebuses canadienses la idea surgió hace algo más de dos años atrás, en ocasión de una visita a Rosario del principal funcionario de la Autoridad del Transporte de San Francisco, el rosarino José Luis Moscovich, quien le comentó al intendente Lifschitz que Vancouver renovaría su flota de trolebuses y alrededor de 100 unidades estarían disponibles.

En ese momento comenzó a evaluarse la posibilidad de adquirir por muy bajo costo unos 40 trolebuses. Se hicieron averiguaciones sobre el estado de los coches y según trascendió en aquel entonces se estuvo muy cerca de concretar la operación.

Sin embargo la iniciativa finalmente no llegó a perfeccionarse y la mayor parte de tales vehículos fueron adquiridos por la Empresa Provincial de Transporte de Mendoza que tiene a su cargo los trolebuses en la capital mendocina.

No volvió a hablarse sobre el tema trolebuses en Rosario, pero sí el intendente Lifschitz al presentar los objetivos del Bicentenario planteó lo del tranvía o metro de superficie con una primera etapa de 9,4 kilómetros, entre la plaza Sarmiento y la plaza Alberdi, con un total de 11 coches y un tiempo estimado para unir el microcentro y el norte de la ciudad en 24 minutos.

En una segunda etapa tal sistema debería unir la plaza Sarmiento con el Centro Universitario Rosario (CUR) o popularmente conocida como La Siberia y posteriormente extenderlo de manera metropolitana hacia el norte hasta Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez y hacia el sur hasta Villa Gobernador Gálvez.

Al realizar el anuncio en el 2009 se planteaba una primera inversión de 102 millones de dólares; 45 millones más para la ampliación hasta la Ciudad Universitaria y otros 156 millones para su regionalización.

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