El Hincha

Copa Liga Profesional

Newell’s fue una sombra del equipo que venció a Defensa y cayó por goleada ante Argentinos


Amilcar Orfali

¿Se puede cambiar tanto en cinco días? De la ilusión a la pesadilla. De los elogios a los abucheos, sin escalas. De una presentación esperanzadora, revitalizante ante Defensa y Justicia, a una que hace recordar tiempos cercanos llenos de preocupación y desencanto. Newell’s perdió 3-0 ante Argentinos. Fue paliza desde donde se lo mire y abrió un montón de interrogantes en medio de un envión anímico tras la victoria inicial que duró nada.

A la Lepra le costó horrores acomodarse a la cancha. Se sintió incómodo con las dimensiones más chicas del campo de juego y el Bicho, acostumbrado al reducto, se hizo dueño de todo: pelota y terreno. Carabajal, Vera y Galarza manejaron el balón y los jugadores rojinegros corrieron sin sentido, desordenados, impotentes, nerviosos.

Argentinos encontró rápido zona de remate. La espalda de Fernández, donde los zagueros no salen a achicar, fue el punto vulnerable del equipo de Sanguinetti. Desde allí, de frente al arco, el dueño de casa generó riesgo y no tardó en llegar al gol.

Primero avisó Vera, desviado. Enseguida Castro controló displicente y Avalos avanzó con la pelota hasta que decidió rematar desde afuera. Fue gol, por la certeza del delantero y por una re-acción tardía de Arboleda.

La desventaja no sacudió a Newell’s ni lo despabiló. Siguió desacomodado, sin entender cómo jugar en una cancha que obliga a estar muy atento y que hace pagar caro errores que en otro escenario pueden pasar inadvertidos. Argentinos pudo irse al vestuario con más holgura, pero los remates de Carabajal y Vera desde lejos no fueron certeros como el de Avalos y el atacante paraguayo fue displicente en una contra tres contra uno donde Ditta cerró justo para evitar el 2 a 0.

¿Y Newell’s? Apenas intentó algo cuando Pérez, Méndez, Ditta y Vangioni salieron a pelear el partido con más corazón que fútbol, pero los de arriba nunca pudieron lastimar. Apenas un remate de Castro que dio en el camino en Villalba. Demasiado poco para un equipo que en la primera fecha había ejecutado 22 remates al arco rival.

En el segundo tiempo Sanguinetti entendió que debía ingresar un nueve de área para intentar algo distinto. Salió Sordo, pero ninguno de los de arriba había hecho mérito para quedarse en cancha.

Hubo un intento de reacción de Newell’s. Tibio, más de actitud que de fútbol. Castro, ausente; Panchito, inexistente; el medio perdido; Vangioni -figura ante Defensa- poco y nada. La sensación era que Argentinos seguía mejor plantado. Y no fu sólo una sensación. La Lepra apenas tuvo una chance con un pase perfecto de Castro a la subida de Méndez, que neutralizó en área chica Lanzilotta con Torrén.

Un espejismo dentro del partido. Es que Argentinos armó otra jugada a puro toque y Galarza, en posición dudosa, puso el 2 a 0. Desmoronado Newell’s, el tercero del Bicho llegó por decantación. Avalos sumó otro grito mientras todos miraban. Y la displicencia en otros ataques impidieron que la paliza sea mayor, más allá de alguna chance leprosa con García, que falló con el arquero caído.

Retroceso total. Un golpe duro para un Newell’s que se había entonado tras el triunfo inicial. Pero hoy retrocedió muchos casilleros y trajo de nuevo esos malos recuerdos del pasado reciente. Y para colmo, el domingo enfrenta a River.

La previa del partido

Repetir una buena producción en el fútbol no es sencillo. Mucho menos para un equipo en formación con entrenador nuevo y muchas caras renovadas. Newell’s tuvo un inicio prometedor en la Copa de la Liga, derrotó a Defensa y Justicia en un partido donde mostró muchos puntos positivos. Y este martes buscará reiterar ese trabajo ante Argentinos, pero no hay garantía de eso, más allá de que Javier Sanguinetti pondrá los mismos nombres en cancha y repetirá la misma idea táctica.

Es imposible que el hincha leproso no se ilusione. Hacía dos años que acumulaba pálidas, se llenaba de decepciones y veía en cancha equipos sin ideas, muy flojos desde la preparación física y desganados desde lo anímico. Bastaron 90 minutos con Defensa para esperanzarse un poco. Hubo argumentos para hacerlo, pero la muestra de un solo partido nunca es determinante, por eso hoy hay mucha expectativa para ver el rendimiento de la Lepra.

¿Podrá repetir lo del jueves ante el Halcón? ¿Seguirá siendo un equipo agresivo con presión asfixiante en la salida del rival? ¿Repetirán Lema, Vangioni, Fernández y Panchito su buen trabajo? Todo se develará desde las 17.

Sanguinetti repite equipo. Lógico. Más allá de tener a Djorkaeff Reasco disponible, el DT prefiere que el ecuatoriano no se inserte de golpe como titular cuando llegó hace apenas cinco días. Estará en el banco, seguramente debutará, y si no pasa nada raro frente a River irá desde el inicio. Para eso vino, pero está bien no forzar su ingreso, al fin y al cabo, el resultado ante Defensa permite no estar desesperado en incluirlo.

Claro que el ingreso futuro de Reasco dejará afuera a algunos de los atacantes que hoy enfrentarán al Bicho. Ramiro Sordo y Juan Fernando Garro rendirán examen porque son los candidatos a salir para que ingrese el ecuatoriano. Y además hay que tener en cuenta que en el banco también estará Juan Manuel García, el que para Sabnguinetti tiene más pinta de nueve de área, aunque eso no lo imponga como titular.

Frente a Defensa Newell’s tuvo dinámica, mucha intensidad física y mucha concentración para cumplir con lo pautado por Sanguinetti. Y en una cancha más chica como la de Argentinos, seguramente la idea será la misma, aunque el rival posiblemente ya tenga estudiado lo que sucedió el jueves pasado y buscará alternativas para vulnerar ese cerrojo que impuso la Lepra.

Tal vez el punto más flojo de Newell’s en su debut fue la falta de eficacia en la red. Las estadísticas señalan que el equipo de Sanguinetti remataron 22 disparos al arco rival, el doble de la media del fútbol argentino en la primera fecha.

Pero apenas anotó un gol. No siempre sobraran las chances, por eso habrá que ser más certero, algo que tal vez puedan aportar Reasco y García, aunque también se espera más gol de Nico Castro, Garro, Panchito González o el pibe Sordo.

Segundo examen para el equipo de Sanguinetti. El inicio fue promisorio, pero ratificarlo será un nuevo desafío. Mucho más si se tiene en cuenta que el domingo aparece el poderoso River en el camino. Pero esa será otra historia.

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