Juan José Cavalcante
La alegría fue leprosa. Newell’s se llevó del Gigante un triunfo colosal para reafirmar un buen momento a nivel resultados y dejó a Central muy complicado, no solamente por el marcador sino por el pobrísimo nivel mostrado. Fue 1-0 para los de Sanguinetti, que entendió cómo debía jugarse el partido y lo planteó de la mejor manera.
La Lepra se paró bien en cancha y supo jugar con el nerviosismo canalla al correr de los minutos. Fue un clásico con escasas llegadas a los arcos, pero en ese aspecto la visita fue eficaz en una de las cuatro veces que entró al área y se quedó con la victoria ante un Auriazul que dejaba la sensación que podía jugar un día más que no tenía ideas de cómo hacer un gol.
Fue un primer tiempo con dos llegadas por lado y con poca precisión a la hora de la puntada final. Ninguno de los equipos fue superior en el transcurso de los minutos, aunque Central tuvo más posesión de pelota y salió a buscarlo, tratando de presionar bien arriba pero con más ganas que juego, mientras que Newell’s se acomodó para tratar de jugar lo más lejos posible de su arquero.
La primera llegada local fue a los 8 minutos con una proyección por izquierda de su mejor jugador, Lautaro Blanco, quien llegó hasta fondo tras dos caños y mandó un centro pasado, que Martínez le pegó con la rodilla y luego Gamba no definió bien.
La Lepra se acomodó y ajustó la marca para tratar de no dejar jugar al Canalla y buscó incomodarlo por la derecha. Armando Méndez más de una vez apareció libre pero la pelota no le llegó. En la única que tuvo, a los 26 minutos, conectó con Panchito González, quien mandó el centro y encontró el cabezazo de Juanchón García, que le ganó a su marca pero el testazo dio en el travesaño y se fue.
A los 36, Vecchio, en su jugada más destacada, habilitó a Ruben que la picó ante la salida de Macagno y la pelota se fue abriendo del arco hasta quedarle a Infantino, quien trató definir pero lo hizo de forma deficiente y permitió que Méndez la despejara en la línea.
La última llegada de la etapa inicial fue rojinegra con una pelota parada. Tiro libre de Castro al segundo palo, Lema la baja peligrosamente al medio y entre Servio y la defensa la sacaron antes de que llegara Ditta a empujarla.)
En el inicio del complemento, a los 5 minutos, los dirigidos por Sanguinetti dieron el golpe que cambió todo el desarrollo. Tras una gran jugada de Méndez por derecha, un centro pasado al segundo palo, la pelota le quedó a Garro que definió, tapó Servio y la pelota le quedó a García, que definió con furia para lo que sería el 1-0 definitivo.
La respuesta canalla fue inmediata con un centro de Montoya al segundo palo que encontró a Infantino, quien remató muy alto ante el achica de la defensa leprosa. Esa fue la última llegada local al arco visitante.
La Lepra se armó bien atrás y con los cambios fue renovando energías para no desgastarse. Hasta pudo liquidarlo si el ingresado Ramiro Sordo no era tan egoísta y la tocaba al medio, pero el juvenil la hizo él y definió muy mal ante un Servio regalado.
Pitazo final de Pablo Echavarría, de flojo partido, para decretar la victoria rojinegra en Arroyito por 1-0, que le sirve para seguir sumando y subiendo en la tabla de posiciones y para cortar una racha de 7 clásicos sin ganar, desde aquel también 1-0 con gol de Maxi Rodríguez. Hoy fue Juan Manuel García el que marcó para la alegría de todo Newell’s.
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