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Lo que viene

Newell’s: enfocar los objetivos

Tiene obligación de ganar un clásico en 2016, pero la Copa Argentina debería estar.


Hablar de objetivos a veces parece “palabras al viento” en el Parque, en especial luego de    un 2015 donde la Lepra estuvo por debajo de la mitad de tabla y ni siquiera pudo acceder al partido final por un boleto a la Copa Sudamericana. Y si bien hay un “proyecto” para promover juveniles que a veces no condice con la obtención de resultados deportivos, está claro que Lucas Bernardi deberá plantear un objetivo claro desde lo futbolístico, ya que de otra manera las motivaciones escasearán y la posibilidad de repetir el fracaso de los dos últimos años estará presente.

Newell’s no participará de ningún torneo continental, por eso la mirada tendrá un único lugar: el fútbol doméstico. Y en ese sentido el inicio del año muestra varios frentes y la planificación del cuerpo técnico será fundamental si Newell’s pretende estar de nuevo en los primeros planos.

En la previa aparece un torneo de 30 equipos divididos en dos zonas, con una final entre los dos mejores de cada grupo. Con varios de los grandes poniéndole prioridad a la Libertadores, apuntar a este “último torneo corto” no parece mala idea, pero tampoco será sencillo y ponerlo como único objetivo suena arriesgado.

Sin dudas en medio de este torneo reducido la Lepra afrontará dos partidos que tendrán una carga emotiva decisiva. Otra vez habrá dos clásicos en el mismo semestre y la obligación de ganar al menos uno de los dos partidos que debe estar en el primer lugar de la agenda leprosa.

Con esta dirigencia la Lepra ya obtuvo un título, pero aún no pudo ganar un clásico (4 empates y 4 derrotas). Y ni hablar de la carga que tendrá Bernardi, quien salvó la ropa tras empatar en el último partido ante Central en Arroyito, pero ahora tendrá obligación de triunfo si quiere seguir con vida en el banco rojinegro.

El Clásico es importante, sin dudas, pero la competencia que debería afrontar Newell’s como gran objetivo de 2016 es la Copa Argentina, un torneo que además del título y la plata, otorga beneficios deportivos demasiado grandes para una competencia que con sólo superar cinco o seis partidos corona a un campeón.

Hasta ahora el paso de la Lepra por la Copa Argentina estuvo llenos de frustraciones y apenas ganó un partido en cuatro ediciones (ver aparte). Pero si el cuerpo técnico y el plantel se convencen de la importancia del torneo podría ser la llave para retomar el camino del éxito. No se trata sólo de poner titulares en cancha, lo importante es la convicción con la cual se encare cada partido, algo que hasta ahora Newell’s nunca logró en esta competencia.

Una estrella, clasificación a la Libertadores, la chance de disputar la final por la Súpercopa Argentina, con la yapa de otro título y jugar la Sudamericana, el premio es demasiado grande y es hora que en el Parque se entienda.

Una historia llena de frustraciones

La Copa Argentina es un torneo que por ahora le ha sido esquivo a la Lepra. Ya sea porque a veces no le dio importancia, por tener que priorizar algo más relevante o simplemente porque el equipo no pudo imponerse ante rivales de menor categoría, lo cierto es que Newell’s en cuatro participaciones apenas ganó un partido y nunca pudo superar la instancia de octavos de final.

En 2011 el torneo no parecía importar demasiado y Diego Cagna, que no había podido ganar un partido en el certamen local, presentó ante Patronato un equipo de suplentes y juveniles. Fue empate 0-0 y derrota por penales para quedar afuera rápidamente del certamen.

Luego llegó Gerardo Martino y si bien la Lepra peleaba el título y la Libertadores, el Tata no quiso dejar de lado la Copa Argentina. Derrotó a Armenio 2-1 con goles de Maxi Urruti y Rinaldo Cruzado y avanzó a octavos. Y ahí tuvo mala suerte. Es que el partido con Talleres en Chaco fue la misma tarde que el equipo se consagró campeón del Final 2013 tras el triunfo de Estudiantes sobre Lanús. Los jugadores festejaron en el hotel y salieron a jugar con la cabeza puesta en el regreso a Rosario y los festejos. Ganó el elenco cordobés 1-0.

Gustavo Raggio quiso darle importancia en 2014. Por eso puso un equipo con muchos titulares para enfrentar otra vez a Talleres, esta vez en Rafaela. Ganaba Newell’s 1-0 con gol de Tonso, pero fue 3-1 para el elenco de la Docta y otra frustración.

Con Gallego nada cambió. Esta vez a la Lepra le tocó jugar justo en el momento que el equipo del Tolo venía en baja futbolística y a pesar de poner titulares ante Chacarita, otro rival del ascenso, perdió 2-0.

Por ahora, no preocupa 

A la hora de fijar objetivos la Lepra todavía tiene una tranquilidad: la tabla de promedios no será un problema en la próxima temporada. Y si el año deportivo no es tan malo, tampoco habría que preocuparse cuando AFA vuelva a imponer cuatro descensos en la campaña 2016/17.

A Newell’s se le va la gran campaña del Tata Martino en la tabla de promedios. Los 74 puntos que obtuvo la Lepra en la temporada 2012/13 ya no estarán y eso había generado algunas dudas en los hinchas. Pero con un torneo de 30 equipos, con muchos elencos ascendidos que sumaron poco, más muchos equipos de Primera complicados, por ahora el Rojinegro no debe mirar hacia abajo. La Lepra inicia el 2016 con un promedio de 1,390 (121 puntos sobre 87 partidos), en la posición 12 de una tabla de 30, sin necesidad de preocuparse demasiado, al menos por el momento.

Distinto puede ser el panorama para la temporada 2016/17, en especial si desde la AFA se define que haya cuatro descensos, tal como se está mencionando. En ese caso habrá que ver cuáles son los torneos que se van a computar en la tabla de promedios, pero sería importante sumar puntos en la próxima campaña para no tener que hacer cuentas y no volver a aquel sufrimiento que padeció en 2011 cuando la soga apretó fuerte y vino Martino para salir del pozo.

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