Uno de los seleccionados femeninos que más títulos le ha dado al deporte nacional está en Rosario disputando la etapa final de la World League con un plantel renovado. Las Leonas son nuevamente locales en la ciudad que las vio campeonas del mundo en 2010 y dueñas del Champions Trophy en 2012.
En entrevista exclusiva para El Hincha, Mario Galliano, vicepresidente de la Confederación Argentina de Hockey, habló del plantel dirigido hoy por Gabriel Minadeo, de los cambios y las nuevas propuestas para conseguir los objetivos deportivos. Y también de un sueño: ser sede del Mundial de varones en ¿Rosario?
—¿Cómo tomó las últimas renuncias y declaraciones de algunas jugadoras?
—Lo de Charo Luchetti y Silvina D’Elía fue algo que no esperábamos, se habló mucho de criterios y valores que no compartían, pero no aclararon cuáles eran o a qué se referían puntualmente. Y simplemente quedó en eso porque nunca aclararon de qué se trataba. Creo que eran temas individuales y particulares, pero siempre es más fácil echarles las culpas a los dirigentes. Puedo hablar con propiedad porque las conozco desde sus inicios en el seleccionado, lo que hacemos es brindarle siempre lo mejor a ambos seleccionados, tanto el femenino como el masculino. Al deporte lo pienso como una mesa de cuatro patas conformada por los jugadores, los clubes, la dirigencia y los árbitros. Cuando una de esas patas afloja, la mesa tambalea.
—¿Y hoy cómo se encuentra esa mesa?
—Muy firme, porque está bien balanceada. Hay etapas que se cumplen y se terminan y otras que comienzan. No me refiero a los dirigentes, porque a nosotros siempre es más fácil pegarnos, entonces quizás resistimos un poco más. Por otra parte, creo que los ídolos son siempre los jugadores, después los entrenadores, pero nunca los dirigentes. Esto no existe, no corresponde porque nuestro rol es el del trabajo y para eso estamos. Pero si no existiera la dirigencia, la organización del deporte no sería lo mismo y para eso estamos, para brindar siempre lo mejor dentro de las pautas que se fijen con las posibilidades que se cuentan. Creo que los jugadores están para jugar, los entrenadores para entrenar y los dirigentes para dirigir. Lo que no podemos hacer es movernos por los caprichos, por el ego. Siempre hay gente que acompaña y colabora con el proyecto y otros que quiere imponer su idea y postura. Nosotros como dirigentes no podemos permitir que nos impongan un entrenador. Hubo exigencias y quisieron imponer, y de esa manera no trabajamos. Sí pueden sugerirnos y vamos a estar dispuestos a escuchar siempre, pero quienes deciden finalmente somos nosotros, los dirigentes, porque para eso estamos, ese si es nuestro rol.
—¿Cómo se llega a la decisión de que Gabriel Minadeo sea hoy el entrenador del plantel?
—Esta decisión demuestra una vez más que no le tenemos miedo a los cambios. Siempre estamos detrás de los seleccionados, pendientes de su rendimiento y desarrollo, no nos movemos por los resultados. Miramos las actitudes que denotan la forma de trabajar y cómo funciona el grupo. La realidad es que hubo algún cortocircuito que no vale la pena ni mencionarlo porque no tuvo sentido. Quizás el entrenador no haya encajado con el grupo de las chicas o viceversa. Lo hablamos y no pudimos modificarlo. Entonces, en la búsqueda de un nuevo conductor, pensamos en Gabriel, porque lo que se busca siempre es que el que llegue sea parte del proceso, y él venía trabajando como coordinador general de los seleccionados. Así como (Santiago) Capurro estuvo trabajando ocho años junto a (Carlos) Retegui, cuando Chapa dio un paso al costado consideramos que lo que la lógica indicaba que fuera Santiago quien siguiera, porque conocía al plantel, venía trabajando con él y demás. No anduvo como todos esperábamos, por eso procedimos a cambiarlo. No nos tiembla la mano, ni nos da vergüenza tomar la decisión. Todas las veces que haya que realizar un cambio de entrenador lo vamos a hacer, no nos va a temblar el pulso.
—¿Cómo está el plantel hoy?
—Este equipo va a disputar un gran torneo e incluso creo que vamos a ganarlo porque existe un enorme caudal de jugadoras que juegan muy bien. El 80 por ciento del equipo es nuevo. Hubo una renovación general. Hoy las chicas están contentas, felices, se nota que disfrutan. Podemos decir que tienen buena cara desde que se levantan e inician el día hasta que terminan. Realmente hace mucho tiempo que no veía al equipo así de bien como lo veo hoy.
—¿Cuál es la importancia de Carla Rebecchi como capitana?
—Creo que en el momento que el cuerpo técnico la nombra no hay lugar a dudas. Ella vivió todos los procesos con el equipo, desde sus inicios, siendo una jugadora muy joven. Es realmente una profesional, una jugadora diez puntos en todos los aspectos y sentidos. Además, la capitana tiene que estar en concordancia con el equipo, con el cuerpo técnico, con la jefa de equipo, porque la buena energía se trasmite y todo el mundo la asimila. Y ella también cuenta con esto, además de su talento innegable y su profesionalidad.
—¿Existe la posibilidad de realizar el Mundial masculino en Rosario?
—Creo que la plaza más importante del hockey hoy es Rosario. Siempre están las posibilidades porque Rosario es una gran plaza, lo demostró en el Mundial 2010 y en la Champions Trophy 2012. Pero la decisión no pasa sólo por las muestras que la ciudad ha dado como plaza sino por otros aspectos. Y con respecto a esto, estoy muy enojado con la Federación Internacional de Hockey (FIH) y con su presidente ya que no miran la parte humana, sino se fijan en los espónsores que les dejan más dinero. En lugar de pensar más en lo deportivo, muchas veces se piensa primero en el dinero que se recauda. Y particularmente pienso que esto no deber ser así. Tenemos que adecuarnos a lo que la FIH demanda para poder conseguir que los torneos internacionales lleguen a la Argentina.
—¿Piensa presentarse como candidato a presidente en las próximas elecciones?
—No, de ninguna manera. Soy presidente de la Asociación de Hockey de Buenos Aires y prefiero estar colaborando desde otro lugar. No porque no tenga la capacidad sino porque mi aporte es desde otro lado. Aníbal Fernández aportó muchísimo a este deporte, hoy es el presidente y creo que para estar a la cabeza hace falta gente como Aníbal, no como Galliano.
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