Lunes con novedades en la Justicia, la Policía y la dirigencia de Newell’s. Es que ayer por la mañana le tomaron declaración al menor acusado de haber disparado el pasado sábado en la zona sur de la ciudad horas antes del cotejo que luego fue suspendido entre la Lepra y San Lorenzo, mientras que en las primeras horas de la tarde fue detenido Alberto Tato Camino por intimidación pública e instigación a actos de violencia. Además, autoridades policiales continúan trabajando tras las pistas del caso y para las próximas horas se espera el anuncio de la vuelta del derecho de admisión, aunque en esta ocasión la medida incluiría a más simpatizantes.
Alberto Camino, hermano del ex líder de la barra brava rojinegra Pimpi Camino, asesinado en marzo de 2010, quedó ayer tras las rejas, junto a otra persona, por resolución del juez de instrucción Javier Beltramone, quien está a cargo del caso.
“A razón de diferentes investigaciones sobre hechos de público conocimiento, he entendido que a prima facie aparece este señor (Alberto Camino) con otra persona implicados en algunos delitos que serán oportunamente endilgados mañana (por hoy)”, dijo el juez. Según trascendidos, se los imputará por intimidación pública e instigación a actos de violencia.
Por otra parte, ayer declaró en sede judicial el menor acusado de balear el sábado pasado a un numeroso grupo de hinchas de Newell’s que se agrupaba en un Fonavi de la zona sur para marchar hacia la cancha. El sospechoso, de 17 años, conocido como Teletubi, quien declaró ante el Juzgado de Menores de la 4ª Nominación, se desvinculó del hecho al asegurar que no pertenece a ninguna fracción de hinchas leprosos, a la vez que sostuvo ser simpatizante de Rosario Central. Luego de la exposición el adolescente fue derivado al Irar.
En tanto, el otro joven arrestado por el hecho –y puesto a disposición de Instrucción 15ª– declarará en el día de hoy bajo los cargos de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por ser la víctima un funcionario policial.
Toda esta historia comenzó el sábado al mediodía cuando un numeroso grupo de hinchas leprosos que comulga con el hermano del asesinado ex jefe de la barra brava Pimpi Camino, se reunió en la esquina de Alice y Gutiérrez con la idea de marchar hasta el Coloso del Parque para presenciar el encuentro ante San Lorenzo.
Ante la manifestación de simpatizantes, personal policial –entre ellos el jefe de la Comisaría 11ª, Máximo Alegre, y el jefe de Unidades Especiales, Néstor Arismendi– se hicieron presentes en el lugar. En un momento dado apareció un grupo de autos y motos de los que se bajaron dos personas y abrieron fuego contra la manifestación.
A consecuencia de los disparos Alegre recibió un tiro en la cadera y debió ser hospitalizado, mientras que una bala le rozó el saco y otra el cuello a Arismendi. También un joven que se encontraba en el lugar recibió un disparo en la oreja. La gravedad del incidente derivó en la suspensión del partido ante el Ciclón.
La investigación policial recabó diferentes testimonios de personas que se encontraban en el lugar que sindicaron a dos jóvenes del barrio como los atacantes, aunque ninguna de las declaraciones se realizó por escrito.
Con estos datos los uniformados detuvieron ese mismo día a Matías F. de 18 años, alias Cuatrerito, cuando se encontraba en una estación de servicio de la zona sur, mientras que con una orden de allanamiento fueron a buscar –pasada la medianoche del sábado– a Ariel A. de 17 años, conocido como Teletubi.
Cuatrerito quedó a disposición del juez Beltramone, que se encuentra a cargo del turno de Instrucción 15ª y en el día de hoy va a ser indagado por el delito de tentativa de homicidio doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por la calidad de funcionario público de la víctima.
El otro detenido quedó a disposición del Juzgado de Menores de la 4ª Nominación y ayer prestó declaración. Se le achacó el delito de tentativa de homicidio y portación de arma, aunque el joven se desvinculó del hecho. El sospechoso sostuvo que no tiene nada que ver, que no pertenece a ninguna de las fracciones del club y se refirió a una interna que hay entre la gente del barrio Fonavi y el municipal que responde a la gente del desaparecido ex jefe leproso. Teletubi aclaró que es de Central y desconoció el arma calibre 32 que se halló en su casa, a la vez que sostuvo que la vaina 45 que fue encontrada en su casa la trajo su mamá de la calle. Luego de su exposición, Teletubi fue derivado al Irar.
Por su parte, el abogado defensor del menor, Gonzalo Basualdo, criticó la detención de su cliente al decir que “las detenciones que se producen con este grave incidente pone de relieve dos cuestiones: primero la inoperancia de la cartera específica para cuidar a propios y a terceros y en segundo lugar la premura que tienen para buscar a un culpable”. “Se detiene por trascendidos, se llega a él (en referencia a su cliente) por dichos, son supuestos, rumores, pero no hay una persona que lo sindique. Por rumores van y detienen a un menor. La desesperación de buscar a un culpable”, concluyó el letrado. Mientras que Graciela, la madre de Teletubi, sostuvo la inocencia de su hijo: “Quiero que se presenten los culpables para que mi hijo salga en libertad y que termine todo”.
Mientras tanto, ayer por la mañana el juez Beltramone realizó una inspección ocular en el lugar y dispuso una serie de medidas judiciales que no dejó trascender, aunque expresó que fue un milagro que no haya habido muertos en el hecho. Además, el presidente del club del Parque se reunió con el magistrado, y según fuentes confiables, volvería el derecho de admisión y habrá cambios en cuanto a la venta de entradas.
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