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Atómico dilema del mundo

Desde ayer están reunidos en Moscú 1.200 delegados de 47 países que utilizan energía nuclear para analizar presente y futuro de un recurso con peligros y utilidades por igual. La seguridad, el eje clave.

En un año donde el tema de la energía atómica está en el centro de la polémica, tras los problemas en la central japonesa de Fukushima, se inauguró en la capital rusa la versión 2011 de la Atomexpo, la muestra más grande del mundo.

En el centro de exposiciones de Manezh, a metros de la Plaza Roja de Moscú y a espaldas del Kremlin, se reunieron 1.200 delegados de 47 países que utilizan este tipo de energía, con el objetivo de analizar el futuro de la generación atómica.

“Esta reunión es sumamente importante debido a la crisis económica que atraviesa el mundo y a la lección de Fukushima”, dijo en el discurso inaugural el director general de Rosaton, la principal compañía estatal rusa en el tema de la energía nuclear, Serguei Kirienco.

El funcionario aseguró que su gobierno “cree que en la próxima década la energía atómica es y tiene que ser muy importante”, aunque precisó que para que esto suceda “habrá que hacer cambios, principalmente en la legislación internacional”. “Esta fue una iniciativa propuesta por el presidente Dimitri Medvedev ante el Grupo de los 8, quien además pidió que se realice una conferencia mundial donde se discuta un desarrollo nuclear positivo”, agregó.

“En esta exposición lo principal es hablar del uso pacífico que se tiene que hacer de la energía nuclear, y elevar un mensaje de que la energía nuclear es y tiene que ser segura”, concluyó.

En tanto, Kirill Kamarov, asistente del director general de Rosaton en el área de desarrollo y negocios internacionales, habló sobre el sistema de seguridad que están utilizando los rusos para la construcción de centrales nucleares en el exterior.

En tal sentido, destacó la que se estaba erigiendo en Turquía y una próxima a construirse en Bulgaria, donde se utilizará el denominado sistema 3 Plus.

“Se trata de un sistema de seguridad activo y pasivo, es decir, que si sucede algún inconveniente mayor la gente pueda salir de la planta y la seguridad sea monitoreada por la propia central, sin necesidad de la mano del hombre”, precisó.

Kamarov señaló que a partir de ahora, el sistema de seguridad se llevará el 70 por ciento del gasto total de una central construida con el sistema 3 Plus.

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