Edición Impresa

Muestra en cuatro ruedas

La Fundación La Ventana de los Cielos presenta la exposición “Autos especiales” y otras actividades para toda la familia. Es para recaudar fondos para extender la atención a niños discapacitados.

La Ventana de los Cielos, fundación que trabaja para mejorar la calidad de vida de chicos discapacitados de la ciudad y alrededores, cuenta con una nueva actividad. La organización creada y dirigida por el cantautor Ricardo Montaner realiza desde ayer la Exposición de Autos Especiales-Rosario 2010. A lo largo de ambas jornadas se disfruta de la presencia de más de 150 vehículos entre tunning, hot rod, street rod, motos, y 4×4.

Los rodados llegaron desde distintos puntos del país y hoy se podrán observar de 14 a 20 en el predio de la fundación: bulevar Seguí 6475.

A su vez, habrá música, espectáculos, exhibición de kick boxing y buffet todo el día, además de estacionamiento propio. El objetivo de estas jornadas a cielo abierto es que en conjunto con la animación, sorteos y demás actividades lúdicas que acompañarán la mega muestra de vehículos se recauden fondos para apoyar el funcionamiento de la fundación.

Una ventana en Rosario

La fundación creada y dirigida por Ricardo Montaner tiene su sede principal en la ciudad de Miami. La sede Rosario fue fruto del trabajo con el Hogar Dios es Amor, el cual cedió el espacio para la capacitación de niños con discapacidades diferentes y el año que viene recibirán sostén psicológico chicos que hayan sido víctima de violencia hogareña.

Por otro lado, el cantante aún espera la posibilidad de trabajar en conjunto con Unicef Sudan.

Entre los colaboradores de esta iniciativa que tiene sede en Rosario, está el ex jugador de Rosario Central y el Milan, José Chamot. El hombre que integrara el seleccionado argentino en el Mundial de Estados Unidos, en 1994, dijo que “nadie lo invitó a participar de esta fundación. Él mismo, con el objetivo de sentirse útil para la sociedad que integra, se sumó a la idea iniciada por el cantante venezolano en Miami”, durante la presentación de la sede local, meses atrás.

Sobre el interés del cantante en trabajar con chicos de capacidades diferentes, Montaner sostuvo: “Los niños discapacitados son los últimos para la mayoría de la gente, inclusive muchos los esconden. Cuando era chico íbamos a visitar a mi abuela en una vecindad y en la casa de al lado había un vecino que tenía una habitación a la cual no se podía entrar. Curioseando, descubrimos que había una muchacha con síndrome de down allí adentro. Eso fue muy doloroso y aún, de grande, no puedo comprender cómo la gente piensa que es un castigo y no una bendición, como todo hijo”.

La fundación cuenta con actividades musicales, artísticas, de cocina, teatro y de juegos en general, lo cual ayuda a los chicos a insertarse de a poco en la sociedad que integran y que tantas veces los discrimina. Por otra parte, en breve se podrá practicar equinoterapia y acuaterapia para continuar con la labor de acompañarlos en su  desarrollo físico e intelectual.

“La Ventana crea espacios en los que el niño o niña con capacidad especial y su familia, padres y hermanos típicos, pueden desarrollar sus relaciones y capacidades no en un ambiente estrictamente terapéutico, pero en un ambiente de amor, interacción, alegría, recreación y con talleres, equinoactividades y zoointeracción que tienen también gran valor terapéutico pero con énfasis en vivencias que apoyen la autoestima del niño o niña con capacidad especial y la autoestima de la familia. Pero hay más. En estos espacios se busca involucrar a la sociedad civil en un trabajo no sólo de caridad, sino de aprendizaje de que los derechos los establecemos todos en cómo nos tratamos unos a otros. El alto

grado de voluntariado no es sólo una medida económica: es parte de una visión de sociedad integradora que comprende y habla el lenguaje del afecto y amor, el lenguaje en el que niños con capacidades especiales habla”, enunciaron los organizadores del encuentro.

En diálogo con la prensa local, Montaner subrayó: “Hace unos años abrimos la fundación en Miami sin fines de lucro y compartimos terapia para niños con capacidades especiales y sentimos que era necesario crecer, como así también un anhelo de Dios que debíamos poner en práctica. Todo esto es sin ningún tipo de explicación, la vida nos trajo a Rosario y hoy tenemos este nuevo lugar y estamos muy felices por este logro”.

Comentarios