Espectáculos

Miradas sobre las políticas

El cientista político Carlos Acuña compila diversos enfoques sobre la instrumentación de los estímulos y ayudas a las clases menos favorecidas desde las instituciones estatales a partir de revisar programas y leyes del actual gobierno nacional.


POLÍTICA
El Estado en acción. Fortalezas y debilidades de las políticas sociales en Argentina.
Carlos Acuña (compilador)
Siglo XXI, 2014, 288 páginas

Cada tanto internet, y en la red social Facebook en particular, al igual que en cualquier verdulería –sin menospreciar este ámbito–, tienen lugar comentarios sobre cuestiones sociales donde no aparecen autores (o a simple vista no se ven) pero que prenden con fuerza en el sentido común del argentino medio. Uno de estos comentarios daba cuenta de una hipótesis un tanto extraña por la que una familia se sustentaba incrementando el número de hijos porque de esa forma cobraban los estímulos monetarios que brinda el actual gobierno. Poco sesudo y cargado de prejuicios aunque dado por cierto por una innumerable cantidad de personas, el comentario pretende hacernos creer que la gran mayoría de los argentinos pobres viven en esa situación porque les gusta. Ese argumento, al igual que el de la supuesta “mano invisible” del mercado, sirve de instrumento ideológico para justificar un sistema económico plagado de desigualdad social. Sin embargo, los comentarios prenden en la gente común porque tienen elementos de la realidad, como las asignaciones universales por hijo o las becas para que los estudiantes vuelvan a la escuela. Ahora bien, ¿qué sabemos a ciencia cierta de este tema?, ¿cómo funciona el Estado y las instituciones dedicadas a esta tarea?, ¿es puramente clientelismo?
Carlos Acuña, doctor en la Universidad de Chicago en Ciencias Políticas, indaga a través de estudios sociales en estas cuestiones analizando tanto los planes de ayuda social como a las instituciones que los sostienen. En el libro que compila (segundo volumen de un total de tres) El Estado en acción. Fortalezas y debilidades de las políticas sociales en la Argentina, junto a un grupo de investigadores, el especialista indaga en la problemática de manera desprejuiciada y sin tomar partido. El rol de las instituciones, en particular del Estado en los últimos tiempos, es un tema de preocupación para este conjunto de cientistas sociales. De esa forma, los estudios expuestos en este libro “centran su análisis en las políticas sociales, los programas de transferencia condicionada de ingresos, las políticas laborales, de seguridad y de comunicación, como piezas clave y específicas del accionar estatal”, según apunta Acuña.

El Estado ¿eficiente?

El rol del Estado fue siempre centro de críticas desde todos los sectores, de izquierda a derecha. Algunos critican su perfil autoritario; otros, su injerencia en la economía, aunque los sectores financieros y económicos concentrados, en momentos de crisis, así como en tantos otros, se sirven del mismo Estado para mantener su tasa de ganancia. En la última dictadura militar como en los años del menemismo, el Estado abandonó en gran medida la función social y sirvió a intereses empresarios y utilizó dispositivos represivos con el resto de la población. Desde 2003, el Estado giró su estrategia y amparado en el margen de recaudación fiscal de los gobiernos de los Kirchner, se orientó hacia políticas sociales que se tradujeron, a su vez, en la creación de empleo genuino, así como de apoyo a sectores vulnerables. Sin embargo, ¿en qué medida se puede medir la eficacia de los programas sociales implementados durante los últimos años?
Fabián Repetto, en su capítulo “Políticas sociales: una mirada político-institucional a sus reformas, desafíos e impactos”, afirma que en la última década se lograron recuperar los indicadores socio-laborales (se recobraron más de cuatro millones de puestos de trabajo), y se avanzó en contra de la desprotección social. Sin embargo, falta mucho por realizar para recomponer y mejorar a la estructura social argentina, y eso presenta un desafío importante para el presente gobierno y los que vendrán.
En ese sentido, Repetto analiza tanto a las instituciones como a los actores sociales y políticos que debieron llevar adelante esas acciones. Por ejemplo: es cierto y criticable que el clientelismo político se desplegó en el territorio, pero a la vez, sostiene el autor, muchos de los programas impulsados por estos actores sociales cumplieron su función social con eficiencia.
La crítica a los mismos no permite observar sus características positivas y negativas. Pero esas críticas también pusieron en cuestión y producen un desconocimiento de otros programas que no tienen nada que ver con el clientelismo. Los Programas de Transferencias Condicionadas, esto es, ayudas entregadas a cambio de trabajo, prestaciones o actividades (vinculadas a la salud y la educación) por parte de los beneficiados. Por ejemplo: la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el Programa de Inversión Social con Trabajo “Argentina trabaja”, forman parte de esa estrategia que es usual en América latina y el Caribe desde mediados de los noventa, con buenos resultados en Brasil y México.
Según Rodrigo Zarazaga, “para la mayoría de las familias pobres de la Argentina, uno de estos dos programas resulta fundamental en su estrategia de supervivencia”. Cuando anunciaron el lanzamiento de las AUH, la oposición salió a criticar duramente el “clientelismo y la demagogia”. Sin embargo, “que la preocupación electoral estuviera detrás del decreto de la AUH no la transforma necesariamente en un plan clientelar”, afirma Zarazaga, porque “no actúan así sólo las clases bajas, sino también las medias y altas”, en clara referencia a que los otros sectores de la sociedad también reciben beneficios del Estado sin que nadie los acuse de adeptos a la demagogia. De este modo, y por la incidencia en el actual panorama político y social nacional, el autor analiza el modo de despliegue de estas políticas y sus resultados.

Trabajo, inseguridad y medios de comunicación

Este libro también analiza con el mismo rigor las políticas desarrolladas por el Estado con respecto a la creación de trabajo genuino, la estrategia para hacer frente al problema de la inseguridad y el lugar de los medios de comunicación con respecto la nueva ley. En el primer punto, Adrián Goldin analiza las políticas laborales en un recorrido histórico por nuestro país y especificando cómo actuaron las distintas corrientes ideológicas tanto en la creación de puestos laborales, como en la forma en que se concibe el trabajo.
Por su parte, Marcelo Saín aborda la cuestión de la “inseguridad”, recalcando que el tema cobró una preocupación de Estado como “un asunto político, lo que ha estimulado una competencia predatoria que no sólo es nociva para el interés público (pues aborda negligentemente la sustancia de la cuestión y el debate constructivo)”.
En su capítulo llamado “Surfeando la ola de inseguridad poscrisis 2001”, Saín analiza las respuestas del Estado a las formas de violencia social. Por último, Luis Quevedo analiza la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por la cual el poder del Estado enfrenta otro fenómeno de la actualidad, el universo de los medios de comunicación  a la luz de esa nueva legislación. En particular, Quevedo observa los objetivos democráticos de la ley que fue votada en Argentina y a la vez es pretendida por todos los gobiernos de América latina, así como las implicancias del fenómeno comunicacional en la sociedad del presente.

Comentarios