José Odisio
La inestabilidad emocional de los hinchas va de la mano de los resultados, sin dudas. Cuando un equipo gana, muchas veces no se analizan merecimientos; mientras que cuando pierde, generalmente surgen todo tipo de cuestionamientos.
El hincha leproso es pasional. Acompaña, banca incluso en los momentos más duros, pero también se mueve con esa inestabilidad de los resultados. Y tras dos años donde hubo pocas cosas buenas dentro de la cancha, el triunfo ante Defensa y Justicia fue un bálsamo para un alma que venía golpeada y con poco expectativa.
Newell’s fue un equipo serio como no se veía desde hace un tiempo. Muy bien preparado físicamente, con un plantel táctico inteligente y eficaz, y con buenos rendimientos individuales. Y si bien el 1-0 suena más a partido ajustado, los hinchas vieron una versión de la Lepra muy mejorada. E inevitablemente la ilusión emerge con la misma fuerza que hacer poco salían espontáneamente las críticas.
Ganarle a Defensa fue un gran inicio. Por los tres puntos y por la calidad del rival. Pero es apenas un partido, una muestra demasiado escasa para considerar que ya está todo solucionado.
Javier Sanguinetti se ganó el respeto. Consiguió ese plafón de paciencia que todo técnico nuevo debe tener. La preparación del equipo y la demostración en cancha fueron un punto muy positivo. Y la consecuencia es ánimos altos en los entrenamientos y mayores expectativas para lo que viene. Es que la seguidilla de partidos podía poner en aprietos muy temprano al DT, en especial por los rivales que debía enfrentar. Iniciar con triunfo fue una bendición.
Frente a Argentinos no habrá cambios. Más allá de la frase futbolera “equipo que gana no se toca”, la realidad es que el ingreso de Juan Manuel García aún es prematuro, ya que el ex Unión aún no está en plenitud física; mientras que Djorkaeff Reasco llegó hace pocos días y si el transfer llega a tiempo, la lógica es que vaya al banco. Distinto es el caso de Gustavo Velázquez, a quien el cuerpo técnico prefiere “ajustarlo” mejor desde lo físico. Tal vez apuntando a tenerlo como relevo ante River.
Obviamente las mayores expectativas recaen en Reasco. El hincha se fue ilusionado del Coloso, pero con la sensación que faltó más eficacia en ofensiva. Y el delantero ecuatoriano se la puede dar. Vino para ser titular, sin dudas. El tema es quién saldrá. Todo indica que Ramiro Sordo y Juan Fernando Garro son los candidatos a dejar el equipo cuando eso suceda, por eso ante el Bicho ambos estarán rindiendo otro examen. Frente a Defensa cumplieron, en especial en la presión alta que incomodó al rival. Garro provocó la expulsión de Colombo y Sordo asistió en el gol a Panchito González.
Los once para enfrentar a Argentinos serán Mauricio Arboleda; Armando Méndez, Cristian Lema, Willer Ditta y Leonel Vangioni; Pablo Pérez, Julián Fernández y Nicolás Castro; Juan Garro, Ramiro Sordo y Francisco González.
Insertar a Reasco en el equipo deberá ser casi en competencia. Al haber fecha entresemana, Sanguinetti no tiene demasiado tiempo para ensayar. El domingo 20 a las 21.30 la Lepra volverá a jugar en el Coloso, y el rival será River, por si hiciera falta exigencia. Luego habrá ocho días hasta visitar a Talleres el lunes 28; y volver a ser local el domingo 6 frente a Atlético Tucumán.
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