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México: la violencia le factura al gobierno

Eruviel Ávila, figura del PRI, ganó por el descontento de la gente con el Pan.

La reciente derrota del PAN (Partido de Acción Nacional) del presidente Felipe Calderón en las elecciones regionales puso en relieve el rechazo ciudadano a la fallida guerra contra el organizado, que ya lleva más de cuatro años cubriendo de rojo al país.

El voto castigo benefició al PRI (Partido Revolucionario Institucional), cuyos candidatos arrasaron en los tres estados en los que se celebraron elecciones: Coahuila, Nayarit y México. Este último es el más relevante, no sólo por tratarse del territorio más poblado, sino porque supone un fuerte respaldo al gobernador saliente, Enrique Peña Nieto, posible cabeza de la fórmula opositora para las elecciones generales de 2012. La figura del PRI, Eruviel Ávila, recolectó el 64 por ciento de los sufragios, muy por delante del 23 por ciento obtenido por Alejandro Encinas (PRD, izquierda), y del escaso 13 por ciento logrado por Luis Felipe Bravo Mena (PAN).

“Las elecciones fortalecieron las posibilidades del triunfo del PRI en los próximos comicios. El partido capitalizó el descontento de la población hacia el oficialismo por la falta de políticas públicas que generen desarrollo y mayor distribución del ingreso. El PRI tiene fama de poder hacerse cargo de ello”, afirmó Jorge Schiavo, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide).

Pero la disconformidad del electorado va más allá. Desde que a fines de 2006 Calderón decidiera militarizar el país y avanzar con una batalla frente a frente con los cárteles de la droga, murieron cerca de 40.000 personas. Y la violencia se extiende a la mayoría de los estados.

“Aquí se critica la estrategia contra el crimen organizado, no que se combata. Antes de iniciar la lucha contra los cinco cárteles, Calderón debería haber limpiado la casa. Es decir, garantizar la solvencia de la Justicia, eliminar a la policía corrupta y terminar con el tráfico de armas desde Estados Unidos”, enfatizó Schiavo. “En la época del PRI existía el narcotráfico como lo conocemos ahora pero el Estado no los combatía. Fue recién con Vicente Fox (2000-2006) que se inició la lucha contra los cárteles de la droga”, explicó.

El hecho de que durante los gobiernos del PRI la violencia se limitara a casos aislados, explica porqué gran parte del electorado se inclinó a favor de este viejo y poderoso partido… aunque la paz social no haya sido conseguida a través de mecanismos transparentes.

A principios de año, Sócrates Rizzo, ex gobernador del estado de Nuevo León (1991-1996) hizo fuertes declaraciones, que señalaban que los gobiernos de su partido, el PRI, hacían pactos con las diferentes bandas. “Entonces de alguna manera decían tú pasas por aquí, tú por aquí, pero no me toques aquí estos lugares; algo pasó. Yo creo que el problema surge con el mercado interno, el problema del tráfico de la droga viene yo creo desde la época de Lázaro Cárdenas (presidente, 1934-1940) cuando empezaron a enviar droga a Estados Unidos”, reveló, en declaraciones que suscitaron escándalo.

Sobre el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los narcotraficantes afirmó: “Es natural que al cambiar de los nuevos funcionarios públicos entren sin experiencia, con el fin de hacer las cosas diferentes y no tomar consejos anteriores porque no querían oír nada del PRI, porque ellos decían que el PRI eran las víboras prietas y eso, entonces no recibían consejos”.

Secuestros extorsivos, asesinato de inmigrantes, cadáveres mutilados en las calles, pueblos fantasmas. La bandera del gobierno de Calderón naufraga en mares de sangre e impulsa el regreso del hegemónico PRI, que gobernó desde 1929 hasta 2000.

El presidente, que al asumir en 2006 representaba a la nueva política, no cuenta hoy con un candidato fuerte y popular que pueda torcer la balanza a favor de su partido. Para colmo de males, las posibilidades de sumar méritos en la Legislatura son contadas, debido a que el apoyo opositor es indispensable para aprobar nuevas medidas.

“Desde que comenzó la guerra contra el narcotráfico la población ha sufrido la disminución de sus libertades sin ningún tipo de retribución. Los cárteles siguen sin debilitarse”, afirmó Marco Arguello,  politólogo de la Universidad Metropolitana de México. “Yo diría que las posibilidades de otro mandato del PAN son prácticamente nulas, a casi un año de las elecciones dudo que Calderón pueda colocar a un candidato capaz de competir con Peña Nieto”, destacó.

El hoy abanderado del PRI, un abogado de 44 años, finaliza en septiembre seis años al frente de la gobernación del estado de México y encabeza todos los sondeos para los próximos comicios. Recientemente casado con una famosa actriz de telenovelas, es habitual encontrar su nombre en la prensa rosa, codeándose con la farándula. “Hoy Peña Nieto reúne lo que los mexicanos necesitan: es carismático, joven, religioso (suele ir a encontrarse con el Papa Benedicto XVI a pesar de la posición anticlerical de su partido), a la vez que recuerda el pasado populista del PRI”, analizó Arguello. “La nueva camada política no supo aprovechar su oportunidad, marca un penoso precedente, pareciera que la historia mexicana aún no va a cambiar”.

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