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Merkel marcó la agenda

La canciller alemana, antes de la inauguración de la cumbre económica de Davos, expresó que su país no podrá hacerse cargo de la deuda de otros y reclamó flexibilización laboral para eliminar “barreras”.

Alemania está dispuesta a ser solidaria con los socios europeos que afrontan graves problemas, pero “ningún país puede responder por las deudas de los demás”, afirmó tajantemente la canciller alemana, Angela Merkel, en una entrevista que publica ayer el diario español El País, al tiempo que llamó a flexibilizar leyes laborales. En tanto, en la inauguración del Foro Económico Mundial de Davos, que busca respuestas para superar esta amenaza para el capitalismo, crece el pesimismo.

La jefa del gobierno alemán advirtió de que no se puede esperar que Alemania resuelva todos los problemas de los demás: “Tampoco nosotros disponemos de posibilidades ilimitadas, y eso no ayudaría a Europa en su conjunto”.

“En el pasado en Europa a veces nos hemos puesto una venda en los ojos (…) En demasiadas ocasiones hemos incumplido las reglas que nosotros mismos nos impusimos, como sucedió con el Pacto de Estabilidad”, criticó la “mujer más poderosa del mundo” en la entrevista, difundida también por otros cuatro diarios europeos.

La canciller germana admitió, no obstante, que a lo largo del último año y medio muchos países realizaron esfuerzos increíbles y dolorosas reformas, por lo que merecen todo su “respeto”.

Merkel recalcó que los países no sólo deben pedir dinero para resolver sus problemas, sino que también tienen la responsabilidad de combatir las causas de la crisis.

En este contexto, citó el caso de España, con una tasa de desempleo juvenil de más de un 40 por ciento, situación que atribuyó, entre otros factores a la “legislación”.

Según la líder democristiana alemana, la crisis no se puede combatir sólo con medidas de disciplina presupuestaria y la reducción de la deuda, sino que Europa necesita también más crecimiento y empleo.

Merkel apuntó la necesidad de aplicar reformas estructurales como la flexibilización de la legislación laboral, “precisamente ahí donde se alzan barreras demasiado elevadas para los jóvenes”, la rápida ampliación del sector servicios y más privatizaciones. La canciller alemana reiteró su rechazo a la idea de crear eurobonos, que a su juicio “no son ninguna” solución mientras no se haya alcanzado antes “un grado de integración mucho más profundo en Europa, una integración más profunda que implica, por ejemplo, que el Tribunal de Justicia dela UEtenga la obligación de controlar los presupuestos nacionales”.

El clima de la conferencia de Davos no es el mejor para el capitalismo. Los acreedores públicos europeos de Grecia deberían participar también “en el esfuerzo financiero” para aligerar la deuda del país en el caso de que el acuerdo con los bancos privados no sea suficiente, dijo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. En tanto, la situación en Europa, que se hunde en la recesión –el último país en anunciar un repliegue del crecimiento fue el Reino Unido ayer– cubre de pesimismo la cita de Davos que se debate sobre la necesidad de refundar el capitalismo.

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