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Media sanción a la ley provincial que establece un Sistema Integral de Cuidados

El objetivo es ampliar la cobertura en materia de cuidados a los grupos más vulnerables: niños y niñas, adolescentes y personas mayores de 60 años con pérdida de autonomía para realizar sus actividades básicas, personas con discapacidad y cuidadores y cuidadoras familiares.


La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción este jueves a un proyecto de ley que busca crear un Sistema Integral de Cuidados. La iniciativa de la diputada socialista Gisel Mahmud fue girada al Senado para su sanción definitiva.

A través del Sistema Integral de Cuidados, la Legislatura se avanza en un debate que tiene varios años y pone en relieve un tema que hasta el momento el Estado provincial no regula. Uno de los objetivos centrales del sistema es ampliar progresivamente la cobertura en materia de cuidados a los grupos en situación de dependencia: niños y niñas, adolescentes y personas mayores de 60 años con pérdida definitiva o transitoria de autonomía para realizar las actividades básicas diarias, personas con discapacidad con un grado de dependencia de manera momentánea o total para realizar actividades básicas diarias, cuidadores y cuidadoras familiares e incorporar como sujetos de derecho a quienes ejercen el cuidado.

El proyecto contempla la creación de un Plan Provincial de Sistema de cuidados, un Observatorio Provincial que deberá producir, recopilar y sistematizar información oportuna y pertinente con perspectiva de género sobre las tareas de cuidados. También contempla un Registro Provincial de Prestadores y Prestadoras de Cuidados, un gabinete interministerial de cuidados y un Consejo Consultivo de Cuidados que está integrado por representantes de organizaciones de la sociedad civil relacionadas con la materia de la presente ley, del ámbito académico especializado y de las entidades privadas y de la economía social que prestan servicios de cuidados.

La iniciativa es fruto de un trabajo que se viene haciendo desde el año 2018 con aportes de funcionarios de los gobiernos locales, diferentes legisladoras y legisladores y cooperativas de trabajo. El proyecto que tuvo media sanción se suma a otras dos iniciativas de similares características presentadas por la diputada Lucila De Ponti (PJ) y el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular).

La diputada Mahmud defendió el proyecto durante la sesión de este jueves: “Cuando hablamos de tareas de cuidado, nos referimos a las actividades indispensables para satisfacer las necesidades básicas de la existencia y reproducción de las personas, brindándoles los elementos físicos y simbólicos que les permiten vivir en sociedad. Incluye el autocuidado, el cuidado directo de otras personas, la provisión de las precondiciones en que se realiza el cuidado (la limpieza de la casa, la compra y preparación de alimentos) y la gestión del cuidado (coordinar horarios, realizar traslados a centros educativos, entre otros)”.

“El Estado tiene mucho para aportar y mucho que regular en este sentido, por eso esta ley es una herramienta importante en este sentido. Con la pandemia este tema tuvo más relevancia que nunca, siempre hay alguien que está cuidando, y en su gran mayoría las tareas de cuidado recaen sobre las mujeres. Es importante también tener en cuenta que el derecho al cuidado debe ser considerado como un derecho universal de todas las personas, desde la doble circunstancia de personas que precisan cuidados y que cuidan, es decir, desde el derecho a dar y a recibir cuidados” sostuvo Mahmud.

Por su parte, la diputada De Ponti señaló durante la sesión: “Consideramos que se dio un paso muy importante porque esta iniciativa reconoce al cuidado como un derecho fundamental de las personas y al mismo tiempo que busca visibilizar, jerarquizar y regular el marco laboral de quienes llevan adelante esa ocupación”.

Para la legisladora del Movimiento Evita, “además de revalorizar a las tareas de cuidado como derecho y como trabajo, se busca una mayor equidad de género en la responsabilidad de esta tarea que tradicionalmente se les asigna a las mujeres del entorno familiar, sin reconocimiento ni remuneración, limitando sus posibilidades en el mercado laboral”.

“El desafío es construir un sistema de cuidados que integre solidariamente a las familias con el Estado, la sociedad y el mercado, promoviendo la valorización económica de estas tareas y garantizando el acceso a un derecho del cual nadie puede prescindir”, finalizó De Ponti.

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