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Gran Buenos Aires

Mató a su vecino tras discusión

Un supuesto médico decidió terminar un conflicto de vecindad con un diariero que vivía en una casa lindera, en la localidad bonaerense de Florida, luego de que las mujeres de ambos cruzaran insultos cuando salieron a pasear sus perros.


Un presunto médico asesinó en la mañana de ayer a tiros a un vecino diariero con quien mantenía una mala relación, durante una pelea que se inició cuando las esposas de ambos discutieron por un problema con sus perros, en el partido bonaerense de Vicente López, informaron fuentes judiciales y policiales.

El agresor, identificado como Oscar Hernández, de entre 55 y 60 años, escapó tras el ataque junto con su esposa en su auto y por la tarde se entregó ante la Justicia, en tanto que la mujer había regresado apenas ocurrió el hecho en el vehículo y permanecía a disposición de la Justicia, pero no demorada.

El hecho se produjo cerca de las 9.30 en la vereda de una vivienda situado en Zufriategui 1777, de la localidad de Florida, en el norte del Gran Buenos Aires, donde el supuesto médico vivía con su esposa, y en la parte trasera, por una entrada independiente, el canillita con la suya y dos hijos de 10 y 13 años.

De acuerdo con la pesquisa, la esposa de Hernández y la mujer de la víctima, Sergio Beltrán (60), discutieron a la vuelta de la casa, en la vía pública, cuando ambas habían sacado a pasear a sus respectivos perros.

Al parecer, las mujeres y sus maridos mantenían una mala relación desde hacía tiempo por problemas vecinales, por lo que la discusión fue enérgica y ambas acudieron a sus respectivos cónyuges para que las defendieran.

“Beltrán, incluso, dejó el puesto de diarios en el que trabajaba y regresó a su casa para ver qué había sucedido con su mujer y ahí fue cuando se encontró con su vecino y comenzó una pelea entre ellos”, explicó el comisario Claudio Blanco, jefe de la Departamental Conurbano Norte.

Al encontrarse en la entrada de la vivienda, siempre según lo manifestado por testigos, el supuesto médico extrajo un revólver y disparó entre tres y cuatro veces contra su vecino, que cayó herido de gravedad.

“Lo único que sé es que a mi amigo lo mataron: defendió a la mujer, él atajó con su cuerpo la bala, ponía los brazos delante de mi amiga”, contó a la prensa Ricardo, un vecino del barrio.

Tras el ataque, Hernández huyó en su Suzuki Fun bordó con su esposa, en tanto que la víctima fue trasladada al hospital de Vicente López, pero murió a raíz de las graves lesiones sufridas.

Por orden del fiscal de Vicente López Alejandro Guevara, policías de la seccional 2ª de Vicente López realizaron un allanamiento en la casa de Hernández, donde hallaron nueve armas, algunas a la vista y otras escondidas en el dormitorio y otros ambientes.

Los policías secuestraron una escopeta de dos caños recortada, una carabina 22, una pistola-ametralladora, un rifle de aire comprimido, dos revólveres 32 y 38, dos réplicas de pistola, cartuchos, municiones y varios cuchillos.

Las armas no contaban con los permisos de tenencia correspondientes y ahora los peritos las analizarán con el fin de establecer si alguna fue la empleada en el crimen, que se sospecha fue cometido con un revólver porque no se hallaron vainas servidas en el lugar.

En tanto, los policías descubrieron que en la casa funcionaba un consultorio que no estaba habilitado, según pudieron acreditar con la secretaría de Salud de la Municipalidad de Vicente López.

“Daría la impresión de que en el lugar se realizaban abortos porque había una camilla, un ecógrafo antiguo y material ginecológico”, dijo un investigador, que explicó que en la casa se hallaron credenciales del médico y sus sellos, pero no consta que tuviera alguna especialidad.

En razón de ello, y si bien no es el objeto principal de la pesquisa, el fiscal Guevara quiere determinar si Hernández realmente es médico en base a lo encontrado en el lugar y lo declarado por los vecinos.

Según los primeros testimonios, el hombre tiene muy mal concepto entre los vecinos del barrio, quienes lo describieron como una persona de carácter “violento”, que se molestaba por cualquier motivo y mantenía problemas constantes con el diariero.

El presunto médico, tras entregarse ayer por la tarde, iba a ser indagado por el fiscal Guevara, en tanto que a la esposa no se le tomará declaración como testigo, porque no puede declarar contra el marido, ni tampoco acusarla de encubrimiento, por ese vínculo, indicaron fuentes judiciales.

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