Rosario volvió a vestirse de gloria tras la coronación del púgil Matías More, quien se consagró campeón argentino amateur, dejando a la ciudad en lo más alto del amateurismo. La cita fue en el estadio municipal de El Bolsón, en Río Negro, en el campeonato que organizó la Federación Argentina de Box.
El púgil de la escuela de boxeo del Sindicato de Comercio, quien ya había ganado dos títulos santafesinos, dos interprovinciales y un subcampeonato nacional, integró la denominada Zona Centro que agrupa a las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
El primer torneo fue una prueba de fuego que lució con honores y del cual aprendió muchísimo, acumulando experiencia deportiva y madurez psicológica. La disciplina y la vida también lo templaron: la lesión en sus nudillos, los problemas personales, el sobrepeso en su niñez o trabajar y entrenar con esparrings. Nada fue fácil de sobrellevar, pero en vez de tomarlo como una traba, Matías lo vivió como un reto a superar.
“La cabeza es jodida, si te empezás a dejar llevar te bajoneás enseguida. Por eso tengo en claro que esto no se logra solo, se necesita un equipo de trabajo atrás y una familia que te contenga”, aseguró Moré en charla con El Ciudadano. Y profundizó: “Gracias a Dios la tengo a mi madre, a mi entrenador Marcelo Botta, mi preparador físico Martín Suliani, los esparring y los amigos del gimnasio. Otra satisfacción es cuando camino por calle Corrientes y desde la proveeduría mis compañeros me gritan ‘dale campeón’. Eso es muy gratificante”.
La gloria nacional
Llegaría una nueva oportunidad soñada en un Nacional, donde se cruzó con duros rivales, pero marcando su estilo pudo superar a sus tres oponentes, ganando en primera instancia por RSC (Réferi Suspende Combate) al joven pugilista local Elio Sandoval.
En semifinales vence a Juan Tapia (Corrientes) y en la final repite imponiéndose por puntos ante el porteño Mauro López, consagrándose de esta manera como campeón argentino en la categoría hasta los 81 kilogramos.
“Cuando me levantaron la mano como ganador fue una satisfacción enorme, me empezaron a temblar las piernas, recordaba imágenes desde que arranqué a entrenar con la necesidad de cambiar mi vida, las palabras de mi entrenador, el orgullo de mi familia… todo ayudó a sembrar en mí una fuerza extra. Quedé sin palabras y quebré en llanto de felicidad”, aseguró Matías.
Camino al profesionalismo
Tras 30 combates y con plena seguridad confiesa: “Con un buen récord amateur el sueño de ser profesional en el 2024 está cada vez más cerca”. Y agregó: “Hicimos una gran tarea, ahora nos espera un nuevo desafío, el profesionalismo, y mi entrenador ya tiene planificado un campamento más exigente que comenzará con una recorrida por otras provincias. La idea es guantear y entrenar duro para debutar como rentado en los 76 kilogramos, una categoría súper mediano”.
Sacrificio y superación
Su actividad deportiva comenzó de muy joven y estuvo ligada a un problema de salud, ya que a los 16 años pesaba 117 kilos. El tema requirió indicación médica por un diagnostico de obesidad y ansiedad crónica.
“En mi adolescencia pasé momentos difíciles, no podía controlar mi ansiedad, comía mucho y me quedaba todo el día en mi casa deprimido”, reveló Matías. Y enseguida añadió: “Fue complicado. Salía de la escuela en horario nocturno, volvía a mi casa y me internaba en la computadora toda la noche. Era una vida desordenada, sedentaria y sin disciplina que no iba a buen puerto”.
Hasta que por suerte el deporte de los guantes llegó a su vida. “Mi mamá estaba muy preocupada y en una charla que mantuvo con un compañero de trabajo, el ex boxeador profesional Lucas Obregón, le recomendó que visite el gimnasio que conduce Marcelo Botta en Empleados de Comercio. Al principio no me cerraba esta disciplina, es más no conocía el boxeo, pero la realidad era que sufría sobrepeso y mi vida no era tan fantástica que digamos. Así que le di una chance”.
“Quedé deslumbrado”, reconoció Matías. Y agregó: “Fueron los cuarenta minutos de entrenamiento más intensos de mi vida y me sentí feliz: era la primera vez que me exigía deportivamente. Al día siguiente me desperté con dolores musculares pero volví al gimnasio y no lo dejé nunca más. Soy un agradecido al boxeo porque ayudó a superarme y logró forjarme como un gran deportista”.
Botta, batacazo como DT
El director técnico Marcelo Botta, responsable de moldear a la joven promesa, fue desarrollando una interesante trayectoria como entrenador, dentro de la cual se destaca su labor al lado de Piero Carloni, representante de “Los Cóndores”; la pelea por el título sudamericano con Alejandra Ríos Rabas; el campeonato santafesino amateur junto a Isais Spinelli y la defensa de la corona mundial con Victoria “La Leona” Bustos.
Claro que su presente es Matías More y el campeonato argentino. Las palabras de Botta son de agradecimiento pleno a este deporte y a sus pupilos: “Matías es un chico que tuvo que hacer mucho esfuerzo para llegar a esta instancia, bajó 36 kilos y ahora es campeón argentino”.
“Estoy muy feliz que haya logrado este título tan importante para el amateurismo”, prosiguió el DT, quien añadió: “Matías goza de un boxeo inteligente y sabe usar muy bien sus recursos. Defensa, ataque, técnica y eficacia fueron las leyes del boxeo que aplicamos y logramos el campeonato”.
Además, Botta destacó que “fueron seis años de intenso trabajo, sacrificios y cuidados”. “Teníamos un compromiso muy grande que era traer el titulo a Rosario y dejar en lo más alto a las instituciones que representamos, la Asociación de Boxeo de la Provincia de Santa Fe (a cargo de Roberto Benítez) y al Sindicato de Empleados de Comercio (a cargo del Secretario General Luis Battistelli)”.
Con este antecedente Matías More marcó un importante legado para el boxeo local, trayendo al presente tiempos de gloria de nuestro pugilismo, en un hecho relevante que enorgullece a la Tierra de Campeones. Anteriormente la misma alegría dorada nos la darían Tiago “El Tyson” González (Juvenil 2022) y Romina Torres (2023).
Especial para El Ciudadano de Ever Palermo, ex boxeador amateur y autor de “Rebeldes de uniforme” y “Puños Rosarinos: tierra de campeones”, libro declarado de interés Municipal y Provincial.
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