David Ferrara
La noticia moviliza y motiva. Aunque era grande la posibilidad de quedar en la lista definitiva de Argentina que jugará el Mundial Sub 19 de Letonia, la confirmación generó alegría y responsabilidad en Mateo Pérez, un joven rosarino que año a año evoluciona y da pasos seguros en el básquet nacional.
El pibe que nació en Rosario y se crió en Granadero Baigorria. El chico que la picó en Paganini Alumni y que se terminó de formar en Náutico. El que saltó al Federal en Pergamino y el que llegó a la Liga A en Libertad de Sunchales. El de las selecciones locales, provinciales y argentinas. Mateo Pérez es todo eso y más.
“La verdad es que cuando llegó la hora de anunciar los doce, por más confianza que me tenía siempre está esa duda y en el momento tuve un poco de miedo. Cuando escuché mi nombre la verdad que me dio una tranquilidad increíble porque veníamos de dos semanas de mucha intriga y entrenando muy parejos todos”, explicó el base desde la concentración nacional en la previa del viaje a Europa y con un millón de trámites y controles por realizar.
“La preparación se vivió muy bien, más allá del cansancio que lleva entrenar tantas horas al día. El equipo está muy bien y muy unido por las semanas de trabajo y concentraciones anteriores”, analizó Mateo, quien hace apenas unos días jugó con el elenco de Libertad en Rosario por el Torneo Federal.
Con respecto a la cita mundialista y a su función en el equipo, Pérez admitió que los entrenadores son claros en el mensaje: “Cada uno sabe su rol en el equipo. El mío siento que es llevar mucha intensidad en defensa y transmitirla a mis compañeros, conducir y ordenarlos lo mejor posible dentro de la cancha”.
Mateo también contó en qué lo potenció su experiencia en la Liga A con Libertad de Sunchales: “Siento que me ayudó mucho lo vivido en Libertad esta temporada. En lo que más maduré es en la forma de ver el juego, más allá que aún me falta mucho por aprender”.
Y más cercano a la parte afectiva, tanta lucha tiene una descarga cuando se logra el objetivo y allí aparecen sensaciones, imágenes y ganas de compartirlo con la gente que quiere. “Primero pensé en mi familia, que me apoya en todo momento me vaya mal, me vaya bien, tenga partidos malos o buenos. Y después en mis amigos del barrio y del club que son muchos y sé que se alegran por mí”.
Pero Mateo también se acordó de un compañero y amigo que vivió la situación inversa, ya que aunque dejó todo en cada práctica y mostró su evolución con otra buena temporada en Bahía, Facundo Tolosa no pudo quedar en la lista de 12 en esta ocasión: “La verdad que me da lástima que no pueda estar, porqué venía entrenando muy bien. Yo lo conozco hace mucho y compartí muchas selecciones de Rosario y Santa Fe, por lo que me hubiese gustado estar con él en esta también”.
En horas, Mateo Pérez emprenderá viaje a Europa y el destino final será Letonia para la experiencia mundialista.
De Baigorria a Letonia: Mateo Pérez quedó en la lista argentina para el Mundial Sub 19
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