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Matan a remisero cuando volvía del casino con una pasajera

Circulaba hacia el este por Junín y dos ladrones lo abordaron cuando debió estacionar a la altura del 2200 porque pasaba el tren.


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Un policía retirado que trabajaba como remisero, de 49 años, fue asesinado durante la madrugada de ayer, en una esquina de barrio Ludueña. De acuerdo con lo que precisaron voceros de la investigación, el hombre estaba realizando un viaje y llevaba a una pasajera a su casa, cuando fue abordado por dos muchachos que, aprovechando que el auto estaba parado esperando que pasara el tren, intentaron asaltarlo. La víctima puso resistencia a los ladrones y estos le dispararon a quemarropa, para luego darse a la fuga. El hombre murió en el lugar, producto de las heridas recibidas.

Según vecinos de barrio Ludueña, Mario Eduardo Ibarra, de 49 años, trabajaba como remisero en la cooperativa Asociación Mutual de Choferes de Remises, Transportes Públicos, Privados y Afines del Área Metropolitana del Gran Rosario. Era policía retirado y vivía a pocas cuadras del lugar donde fue asesinado.

De acuerdo con lo que indicaron a El Ciudadano voceros de la investigación, Mario tomó un viaje en el casino City Center, minutos antes de las dos de ayer. La pasajera, que reside en barrio Industrial (al este de Ludueña), quería llegar rápido a su casa, por lo que el chofer decidió venir por Circunvalación, luego por calle Eva Perón (ex Córdoba); avenida Provincias Unidas y después Junín con dirección oeste–este, ya que consideraba a esta última arteria como la calle más segura para transitar.

Cuando el Peugeot 405 llegó al 2200 de Junín, el remisero vio que, casi 100 metros adelante, se bajaban las barreras de las vías del tren, por lo que decidió parar antes de llegar en la esquina de Felipe Moré, como medida de precaución ya que si veía venir a personas sospechosas, podía tomar dicha calle y marcharse sin ser asaltado. 

Pero su precaución no fue suficiente. Mientras chofer y pasajera esperaban que terminara de pasar el tren, dos personas aparecieron empuñando armas de fuego y se colocaron junto a los asientos delanteros del auto, uno de cada lado. Uno de ellos abrió la puerta del coche, provocando la reacción de Mario, sostuvo un vocero del caso.

El policía retirado, en un movimiento brusco, sacó su vieja arma reglamentaria, que tenía guardada junto a su asiento, e intentó disparar sobre los ladrones. Pero el asaltante que se encontraba a su lado le ganó de mano y gatilló su arma al menos en dos ocasiones, según peritajes con una pistola calibre 45, matándolo en el acto.

Un vecino señaló que el fallecido llegó a gatillar su arma, hiriendo a uno de los ladrones; incluso dijo que el restante, luego de que el remisero quedara malherido, le robó su pistola. Pero esto no fue confirmado por los pesquisas.

Lo que los voceros del caso sí sabían es que Mario murió en el lugar, antes de poder ser atendido por profesionales de la salud, producto de dos heridas de arma de fuego: una en el estómago y otra en la cabeza.

“Mario se la vio venir. Él sabía muy bien cómo son las cosas en el barrio. La remisería donde laburaba está a cuatro cuadras de donde lo mataron y su casa a tres. Cuando era policía trabajaba en la comisaría de la zona (la seccional 12ª) y se conocía de memoria la cara de todos los choros”, contó una vecina.

Por el hecho, al cierre de esta edición, no había personas detenidas. El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos en turno, a cargo de Ademar Bianchini, la brigada de Homicidios y la seccional 12ª, con jurisdicción en la zona.

Asesinado en Santa Fe

Un hombre de 36 años fue asesinado a balazos en un barrio del norte de la ciudad de Santa Fe y los investigadores intentan determinar si se trató de un ajuste de cuentas.

La víctima fue identificada como Oscar Ruíz Díaz, quien fue hallado herido de gravedad cerca de las 13.30 de anteayer en la esquina de Hugo Wast y Larrechea, del barrio Yapeyú.

El hombre fue trasladado al Hospital Cullen, donde falleció. Vecinos explicaron que tras el ataque vieron escapar una moto con dos hombres a bordo, que se presume fueron los autores del crimen.

El hecho es investigado por la sección Homicidios de la UR I y la principal sospecha de los pesquisas es que se trató de un ajuste de cuentas, aunque no se descartan otras hipótesis.

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