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Barrio Larrea

Matan a joven en confuso hecho

Un panadero dijo que disparó cuando le quisieron robar, en Génova al 6900. Vecinos dieron otra versión: que no existió el intento de asalto, y que el hombre es conocido por “andar a los tiros”en el barrio. El comerciante quedó detenido.


Un panadero de 38 años asesinó ayer de un disparo en el tórax a un muchacho de 24 años en un confuso episodio que ocurrió en la esquina de Génova y Bolivia, en barrio Larrea de la zona noroeste. Vecinos de la cuadra de Génova al 6900, donde vive el comerciante, desmintieron la versión de un robo que aportó el hombre, a quien describieron como una persona violenta que con frecuencia gatillaba su arma, y aseguraron que el hombre reconoció que se había “equivocado”. El personal de la comisaría 20ª irrumpió ayer a la tarde en el domicilio de un habitante de la zona para buscar el arma de fuego que utilizó el panadero, que permanece detenido. Por su parte, de los cuatro muchachos que fueron demorados minutos después del crimen, sólo un joven de 20 años quedó detenido acusado de tentativa de robo.

De acuerdo con la investigación, el panadero Leandro R., de 38 años, contó a los pesquisas que a las 6 de ayer estaba frente a su casa cargando su mercadería en su Renault Kangoo para comenzar a repartirla. El hombre dijo que en un momento se le aparecieron dos muchachos, uno con la camiseta de la selección argentina de fútbol y el otro con una remera gris. “Panadero, esto es para vos”, refirió el comerciante que le dijeron al tiempo que –siguió su relato– el chico levantaba su remera gris para mostrarle que tenía un arma de fuego.

Leandro R. explicó que cuando su esposa, Laura S., de 37 años, comenzó a gritar, arrojó el dinero que portaba y fue a buscar su arma de fuego. Con la misma en mano, afirmó a los investigadores que gatilló en tres oportunidades pero al aire.

Durante los disparos, el muchacho que vestía la camiseta de fútbol, y que vivía en el barrio, se desvaneció en el lugar tras impactarle un proyectil en el tórax. El panadero cargó al joven herido para llevarlo a un centro de salud, pero a la altura de Provincias Unidas y Junín un patrullero con personal de la seccional 20ª que acompañaba a un móvil del Sies interceptó al comerciante. Al hacer el traspaso del herido a la ambulancia, los médicos diagnosticaron que Mauro Fernández, de 24 años, ya no tenía signos vitales.

El panadero fue detenido y trasladado a una dependencia policial. A su vez, los uniformados demoraron a tres hermanos: Héctor D., de 25 años, Emanuel, de 21, y Claudio, de 39. Este último se moviliza en silla de ruedas y está en prisión domiciliaria por una condena por robo. También retuvieron a un muchacho, identificado como Javier Adolfo S., de 20 años. Es el único que no reside en el barrio y es quien quedó detenido acusado de tentativa de robo. Los hermanos, en cambio, fueron liberados a media mañana de ayer. A pesar de realizar un allanamiento en la casa del panadero y otro en la vivienda de un vecino, los investigadores no hallaron ni el arma de fuego del comerciante ni el arma que él denunció que portaban los supuestos asaltantes.

Vecinos dicen otra cosa

En Génova y Bolivia hay un minimercado sobre la vereda norte. En la sur de la misma esquina, vive el panadero. Los hermanos demorados tienen su domicilio a mitad de cuadra, lado norte, por Génova a la altura del 6900, mientras que el muchacho fallecido vivía en avenida Provincias Unidas al 1100 bis, a una cuadra y media de donde lo asesinaron.

Ayer a la tarde, gran cantidad de habitantes estaba afuera de sus casas. Y dos policías del Comando Radioeléctrico custodiaban la zona para contener los ánimos exaltados de los vecinos de vereda del panadero.

“Los mató porque tenía ganas, es un violento y un tira tiros. Acá lo conocemos todos. El chico (por Fernández) estaba sentado en la esquina, el panadero empezó a los tiros como siempre porque es medio loquito y le pegó. Nadie quiso robarlo. Le pegó, le dio el arma al que vive arriba del minimercado y reconoció que se equivocó. Que no le quería pegar al pibe. Por eso lo metió en la chata y lo llevaba al hospital”, describieron hombres y mujeres que viven a metros del comerciante.

“El chico estaba en la esquina con amigos porque anoche (por anteanoche) festejó su cumpleaños. Estaba sentado en la esquina del minimercado. Imaginate cómo está la mamá. El día del cumpleaños de su hijo, se lo matan”, deducían las mujeres ayer a las 18 mientras miraban cómo los policías de la comisaría 20ª inspeccionaban el primer piso de la vivienda de un hombre, a quien señalaron como el que le escondió el arma de fuego del panadero. “Si ganaba Central tiraba tiros, si se peleaba con la mujer, también, y lo mismo si tenía un entredicho con algún vecino. Se sabía que le iba a pegar a alguien en cualquier momento”, lamentó un hombre.

Por su parte, los comerciantes y vecinos de la vereda norte, donde está el minimercado, se excusaron de relatar los hechos porque sostuvieron que ninguno de ellos estaba en el lugar.

Las fuentes relacionadas al caso indicaron que tanto los demorados como el detenido tienen antecedentes por robo y que también el panadero tuvo denuncias por estar a los tiros. “Estamos evaluando todas las hipótesis. En este caso, se tienen que considerar todas las posibilidades porque recién empezó la investigación”, describió uno de los voceros. El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Florentino Malaponte.

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