Un caso que los investigadores calificaron hasta el momento como un «pacto suicida» terminó con una familia destrozada, luego de que una joven mató a su esposo y a su hijo de dos años, hirió a una bebita de seis meses de un balazo y luego se quitó la vida, dentro de una vivienda de la ciudad correntina de Goya.
La familia dejó una carta dentro de la casa dando cuenta de la situación, y según explicó la Policía, la joven usó un arma calibre 38 para consumar el trágico pacto suicida.
Los cuerpos de las tres víctimas fueron hallados en estado de descomposición, luego de que un vecino de la zona alertara a la Policía por los olores nauseabundos que provenían de la casa.
La familia residía en una humilde vivienda de un barrio de la ciudad de Goya, y el hombre se dedicaba a vender hierbas y practicaba el curanderismo, según señaló en su edición de hoy el diario La República.
Las víctimas fueron identificadas como Francisco Lotero, de 55 años, Miriam Isabel Coletti, de 23, y un niño de dos años, quienes tenían, cada uno, un balazo en el pecho.
En tanto, la bebita también recibió un disparo en el tórax y al momento de ser hallada, estaba «empapada de sangre seca y muy deshidratada», según se indicó.
La masacre habría ocurrido entre la noche del domingo 21 y la madrugada del lunes 22 de este mes, pero los cuerpos fueron encontrados recién en la tarde de ayer.
Es que en ese momento, un hombre que tiene su casa contigua a la de la familia del curandero, comenzó a inquietarse por el insoportable olor nauseabundo que provenía de allí.
Al asomarse hacia la vivienda de sus vecinos, el hombre advirtió que no había movimientos, y finalmente decidió avisar a la Policía.
Una patrulla se dirigió hacia la casa de la calle Carlos Gardel 187, frente a la ex estación de trenes, y al comprobarse que había cadáveres en la vivienda, se solicitó el apoyo de los bomberos voluntarios.
De acuerdo con lo señalado, también concurrieron el juez de Instrucción Nº 2, Carlos Balestra, acompañado del fiscal, Guillermo Barry; dos médicos policiales, un perito policial y el director de la Unidad Regional II, comisario inspector Héctor Montiel.
La Policía encontró en una habitación el cuerpo del nene de dos años, en el dormitorio principal a Francisco Lotero y en la cocina a Miriam Coletti, quien tenía en una mano un revólver calibre 38.
En el momento en que los médicos revisaban los cadáveres, escucharon llorar a un bebé: enseguida se dirigieron a una habitación donde estaba el cuerpo del niño de dos años sin vida y notaron que en la cuna, entre sábanas y otras ropas, se hallaba la bebita, que había logrado sobrevivir. La pequeña -que tenía una herida de bala en la zona del tórax- fue trasladada de urgencia al hospital zonal de Goya, donde, según se indicó, se encuentra estable.