El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció ayer nuevas medidas para mejorar el control y capacitación de los conductores de trenes, entre ellas exámenes psicofísicos, tests de fatiga y de consumo de sustancias nocivas y prohibición del uso de teléfonos móviles en las cabinas. El funcionario aclaró que “las medidas no son en contra de nadie sino a favor de los pasajeros”, y añadió que se designarán supervisores y se pondrán en práctica nuevos protocolos de comunicación entre el conductor y las salas de tráfico.
En conferencia de prensa, Randazzo destacó que a menos de un mes de la instalación de cámaras en las cabinas de conductores de trenes, los resultados de esa medida “han sido contundentes”, y refrendó esta afirmación con las difusión de seis videos captados por esas cámaras, en los cuales se ve a un motorman que se queda dormido, a otro que está leyendo un libro y uno que envía mensajes de texto por celular, todos en servicio mientras conducen formaciones.
La instalación de las cámaras había motivado a principios del mes de julio un paro sorpresivo del sindicato La Fraternidad que dejó a pie a casi un millón de pasajeros en la Capital Federal y el conurbano bonaerense.
En las filmaciones difundidas ayer se advierte a un motorman de la línea Mitre que se queda dormido por más de cinco minutos y reacciona cuando escucha el mecanismo de seguridad denominado “hombre vivo”, que necesita una respuesta humana para que la formación no se detenga automáticamente.
En otras imágenes se muestra a otro conductor que al ingresar a la cabina tapa la cámara con una remera para evitar el registro de su desempeño.
Randazzo declinó difundir los datos personales de los conductores involucrados en estos episodios, los cuales, sostuvo, ya fueron separados por las empresas concesionarias.
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