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Mapa político después de las urnas

Pese a perder en grandes distritos, el FPV sigue siendo la primera fuerza nacional. A pocas horas de las elecciones se instaló la pelea con vistas a 2015. La centroizquierda se entusiasma y el kirchnerismo pide que no lo “subestimen”.


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Pasadas las elecciones legislativas se va configurando el nuevo mapa político, tanto para el futuro Congreso como en la anticipada puja por las candidaturas con vistas a las presidenciales de 2015. Están los que se posicionan sin perder tiempo, los que imaginan internas para dirimir candidaturas, los que se pelean por el protagonismo opositor, otros se muestran autocríticos, están quienes insisten con la teoría del “fin de ciclo” y los que destacan al oficialismo como la primera minoría nacional luego de diez años de gestión. Con las urnas todavía calientes, ayer hubo análisis y lecturas para todos los gustos.

Los resultados de la contienda electoral de medio término no altera la composición de ambas cámaras del Congreso. El oficialismo se impuso en doce provincias, los partidos que conforman el Frente Progresista lo hicieron en seis, el peronismo disidente se impuso en tres distritos, el PRO lo hizo en Capital Federal en tanto que un histórico partido provincial retuvo otra provincia.

Así, el oficialismo ganó en Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Misiones, Río Negro, Salta (senadores), San Juan, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego. Socialistas y radicales triunfaron en Santa Fe, Santa Cruz, Corrientes y Mendoza. Los peronistas enfrentados a la Casa Rosada tuvieron victorias en Buenos Aires, Córdoba y Chubut, lo que se suma a victorias opositoras del PRO en ciudad de Buenos Aires y del Movimiento Popular Neuquino en esa provincia, que suele votar junto al kirchnerismo.

Los candidatos del gobierno nacional sufrieron reveses en los principales distritos de la Argentina, pero el resultado igual le permite al Frente para la Victoria y aliados mantener mayoría propia en ambas cámaras legislativas, lo cual será clave para los poco más de dos años de mandato que le quedan a la presidenta Cristina Kirchner.

Escrutado el 97,3 por ciento de las mesas a nivel nacional en la categoría de diputados, el Frente para la Victoria obtenía el 33,1 por ciento de los votos (132 legisladores), el radicalismo y aliados el 21,3 (54), el Frente Renovador el 17 por ciento (16), el PRO el 9 por ciento (21) y el Frente Peronista el 5,5 por ciento (3 bancas). En tanto, Unen tendrá siete legisladores, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores se quedó con tres lugares en el Congreso y 21 escaños corresponden a “otros”.

La mira en 2015

La sucesión presidencial se instaló ayer, a pocas horas de las elecciones legislativas, a partir de posicionamientos de referentes del arco opositor pero también de polémicas entre ellos. El principal cruce se dio entre los ex socios electorales en el Frente Renovador bonaerense, el electo diputado y cabeza de ese espacio Sergio Massa y el jefe de Gobierno porteño y principal dirigente del PRO Mauricio Macri.

Massa, quien derrotó al kirchnerismo en provincia de Buenos Aires, consideró una “falta de respeto” que Macri esté pensando en las presidenciales de 2015. “La gente está harta de los proyectos personales y de las discusiones banales de los dirigentes”, señaló, por lo que instó a trabajar “contra la inflación y la inseguridad, los problemas cotidianos de la gente”.

Macri volvió a descartar una eventual alianza para 2015 con Massa, al reiterar que no quiere en su partido a quienes ya “estuvieron en un gabinete nacional”. Tras insistir en su postura de que hay un “fin de ciclo kirchnerista”, Macri analizó que “hoy es tiempo de otra gente” en la conducción del Ejecutivo nacional para el 2015 y consideró que Massa “plantea una renovación dentro del peronismo”.

Con victorias en Mendoza, Santa Fe y buenos resultados en Capital Federal, los dirigentes de la UCR, el Frente Progresista Cívico y Social y Unen consiguieron posicionarse de cara a 2015, contienda en la que podrían confluir en una gran alianza, aunque por ahora prefieren disfrutar de sus victorias y construir por separado.

El radical Julio Cobos, el socialista Hermes Binner y los porteños Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas celebraron sus resultados y ayer ya comenzaron a trabajar en sus respectivas construcciones.

Todos tienen la mira puesta en 2015, cuando podría haber una gran alianza de centroizquierda, que se proclame como opción potable frente a las diferentes propuestas que presentaría el peronismo. No obstante, por ahora, cada sector buscará hacer la suya, por lo menos hasta que llegue el momento de sentarse a negociar las postulaciones que competirán en 2015.

La reflexión K

Los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), José Alperovich (Tucumán) y Juan Urtubey (Salta), junto a candidatos y funcionarios nacionales, relativizaron ayer la derrota del FpV en los distritos más importantes del país y negaron que las elecciones legislativas representen “el fin del ciclo kirchnerista”. Estos mandatarios serán parte de la discusión hacia adentro del oficialismo por las candidaturas de 2015.

Scioli consideró que “es una subestimación a las políticas del gobierno” decir que se acaba el kirchnerismo, y llamó a “corregir lo que haya que corregir”. En tanto, los gobernadores Urribarri, Capitanich, Alperovich y Urtubey coincidieron en resaltar los triunfos que obtuvo el FpV en sus respectivos distritos y lo interpretaron como “un apoyo a las políticas del gobierno nacional”.

Scioli, quien cargó con el peso de la campaña del kirchnerismo bonaerense, destacó que a nivel nacional “en ambas cámaras se mantiene el quórum propio del oficialismo” lo que garantiza “la institucionalidad y la gobernabilidad”. Por su lado, Urribarri se manifestó “orgullosísimo de ser exponente” del kirchnerismo y volvió a destacar el holgado triunfo obtenido en su provincia.

Liderazgos provinciales que ya están en carrera

Los resultados de las elecciones dejaron renovados liderazgos provinciales en carrera para las presidenciales de 2015, dentro de un mapa nacional pintado de opositor en los distritos grandes y oficialista en los pequeños.

Con sus triunfos del domingo, Sergio Massa (Buenos Aires), Mauricio Macri (Capital Federal), Julio Cobos (Mendoza), Hermes Binner (Santa Fe), Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Urribarri (Entre Ríos) y José Manuel de la Sota –mediante su delfín Juan Schiaretti– (Córdoba) quedaron bien posicionados para el armado político hacia el próximo turno electoral. A estos se les suma el gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien si bien no fue candidato en esta oportunidad y terminó apoyando la lista del Frente para la Victoria que fue derrotada por Massa, ya dejó trascender sus aspiraciones de heredar el Poder Ejecutivo dentro de dos años.

El intendente de Tigre fue el opositor que más votos cosechó, que ya el 43,9% que obtuvo en provincia de Buenos Aires significó 3.776.898 sufragios.

Lo siguió Binner, que con el 42,3% en Santa Fe se alzó con 786.973 votos, delante del radical Cobos, que en Mendoza se llevó el 47,7, es decir, 480.658 respaldos, mientras que en Córdoba la lista que respondía a De la Sota y encabezaba Schiaretti logró 26,5 puntos, un total de 515.848 sufragios.

Por el oficialismo, el gobernador Capitanich en Chaco se adjudicó el 60,6% para senador (en la que compitió como suplente), unos 363.106 votos. Por su parte, Urribarri, que también peleó como candidato suplente al Senado, obtuvo el 46,2%, unos 359.522 sufragios.

Mariotto y la autocrítica

El vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto cuestionó ayer la estrategia electoral del Frente para la Victoria, derrotado por el Frente Renovador, y señaló que se cometió el error de “llevar adelante una campaña vacía de contenido”. En declaraciones radiales sostuvo que “el asesoramiento de un publicista degrada la profundidad del proyecto”.

Ausente durante la campaña proselitista en provincia de Buenos Aires y enfrentado a Martín Insaurralde por la Intendencia de Lomas de Zamora, Mariotto salió ayer a cuestionar la campaña electoral, que tuvo como principal referente al gobernador Daniel Scioli. “Un resultado adverso que no echa por tierra todo el trabajo, sino que llama a seguir trabajando para llegar a 2015 con la bandera bien en alto”, dijo. “En esta campaña muchas veces hemos asistido a la asesoría de campaña y no a hablar con el corazón, que es como tenemos que hablar los peronistas”, dijo y agregó: “No me imagino un jefe de campaña asesorando a Néstor (Kirchner) o ahora a Cristina (Kirchner) de lo que tiene que decir”.

También señaló que el kirchnerismo tiene “atrás diez años de transformación, una década ganada que se sustenta en la década ganada que va del 45  al 55”, y añadió: “Los peronistas siempre repetimos que el pueblo nunca se equivoca, y en este caso nos puso una luz amarilla, que se debe decodificar bien para poder llevar adelante la reconstrucción en una comunicación mucho más directa, en una militancia mucho más esmerada, en gestos que la sociedad reclama”.

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